Yo te elijo a ti (ZIAM)

Capítulo XV

Durante los próximos días, Zayn estuvo comportándose muy raro en casa. No había vuelto a ser el mismo desde el día que trabajó con Liam para la próxima edición de la revista, y el moreno se había dado cuenta de eso. Sin embargo, no se sentía listo para conversar del tema con su esposo, Ryan, por lo que acudió a la persona en la que más confiaba en su vida: Miranda.

La joven ahora tenía veintitrés años, y estaba cursando el penúltimo año de su carrera universitaria, Derecho. Había sido más lista que su hermano mayor, en el sentido de que había ganado una media beca para estudiar lejos de casa, y de esta forma, no tener que seguir obedeciendo las órdenes de sus padres.

Aún mantenía contacto con Zayn, a pesar de que éste último ya no hablaba con sus padres desde que se fue de casa para irse a vivir con su esposo a la edad de veinte años. Miranda lo extrañaba muchísimo, pero también sabía que el moreno estaba teniendo una mejor vida, aunque tal vez no sea la que merecía.

Zayn se había encargado de pagarle el boleto de tren a su hermana para que ésta se quede en su casa durante un fin de semana. La necesitaba cerca, para poder contarle todo lo que había sucedido durante los últimos días. Miranda no tenía ni idea de lo que estaba por enterarse.

Al llegar el fin de semana, luego de que Zayn pase a recoger a la menor a la estación, la llevó a almorzar a un bonito restaurante de Londres. Hacía mucho tiempo que se veían, por lo que se encargaría de hacerle pasar un buen momento.

Miranda había percibido el dolor en la mirada de su hermano desde un inicio; la angustia, el no saber qué hacer lo estaban carcomiendo por dentro. Y lo peor de todo, es que no lo había visto así desde... Que lo separaron de Liam.

—¿Me puedes contar qué está pasando contigo, por favor? —preguntó la joven.

Zayn miró a su hermana, listo para hablar. —Tienes que ayudarme.

—¿Con qué?

—He vuelto a ver a Liam.

El tamaño de los ojos de la muchacha aumentaron casi al doble, el nivel de su desconcierto era increíble.

—¿Qué estás diciendo?

—Lo que escuchaste, ¿o es que eres sorda?

—Déjate de estupideces y habla.

Zayn suspiró. —La semana pasada fui a un evento a trabajar... Y allí estaba Liam. Yo no lo vi, él se me acercó y me habló, yo...

—No quiero saber el resto de la historia. —interrumpió. —Lo único que quiero saber es cómo te sientes tú.

—¡Pues mal! —alzó la voz. —Lo peor es que después de eso, lo volví a ver.

—¿Por qué?

—Por trabajo, nuevamente. —respondió. —Me tocó hacerle unas fotos y... Me dijo que se sentía orgulloso de mí. —su mirada se perdió. —Y también que hubiera querido que yo estuviera con él cuando sus sueños se cumplieron.

Miranda sonrió y tomó la mano de su hermano, entrelazando sus dedos como muestra de apoyo. Sabía que su hermano no estaba bien, pero lo mejor era decirle la verdad.

—Y a ti también te hubiera gustado eso, ¿verdad?

—¿Qué dices? —se zafó de su agarre. —¡No!

—Zaynie...

—¡No, Miranda! —respondió, enojándose. —¡Liam se fue y nunca más volvió por mí, no le importé una mierda! ¿Y ahora pretende que le crea?