El pequeño se despertó por culpa de los rayos que entraban golpeando por la ventana, fuera hacia mucho sol, y las persianas no paraban toda la luz. Se revolvió en la cama intentando que la luz no fuera directamente a el, pero seguía siempre ahí.
Con las lágrimas secas en sus ojos, decidió poner los pies en el suelo, e irse al baño, ya que no había ido a uno desde que dejó el campamento. Al mirarse al espejo no pudo retener la compostura que sutilmente hacía estando ahí, haciendo que su cara representase emociones negativas, por primera vez en mucho tiempo
Se lavo la cara y salió fuera de la zona de ese cuarto. Lo primero que vio al despertarse fue al pelirrojo en la cocina haciendo pancakes lo más cuidadoso posible que podía, pero no tardó tiempo en darse cuenta que el joven estaba también en aquella sala.
David invito al joven a sertarse en la mesa , lo que hizo el pequeño sin poner resistencia, no estaba para nada. El adulto le colocó la comida y unos utensilios y zumo de naranja. Están todo mejor de lo que se podia haber imaginado en toda su vida.
En silencio comió lo que tenía delante, ayer no había cenado y llevaba tiempo sin comer bien, sin duda aprovecharía un buen desayuno.
En la mañana, David había aprovechado para hacer la compra de alimentos y poner a punto toda la casa, ya que lleva meses sin vivir nadie en ella, lo que tiene estar en el campamento.
David terminó de preparar su parte y se sentó en frente al pequeño, el cual no había dicho aún ninguna palabra.
- Max... Luego voy a ir a hablar con la policía para decirle lo sucedido, para poder encontrar a tus padres.
- Voy a necesitar ir yo al cuartel también? O me puedo quedar aquí...
- Es mejor que vengas, así podrás contar toda la situación... Será dentro de un rato, puedes descansar antes.
Max volvió a entrar en el silencio, el cual lo apago cuando encendió el televisor para poder oír las noticias de fondo.
Tomaron un desayuno/comida, ya que era hora de comer, pero Max se acababa de levantar y David no sé encontró con ganas de desayunar por su cuenta.
Cuando acabaron, David y Max bajaron al piso de abajo donde fueron a visitar a la anciana aquella, al vivir solo dos en aquel edificio, eran muy cercanos, ya que en un principio, el piso fue concebido como una sola casa, pero terminó dividiéndose en dos, ya que la anciana vivía sola, y David también solía.
Max se sentía bastante cansado y no tenía ganas de conocer a aquella mujer, pero David le había dicho que era como familia a ese punto, por lo tanto hizo un esfuerzo y bajo las escaleras para hacer algo en un día tan pésimo como ese .
David le contaba que la mujer tenía un oído un poco mal y que le hacía falta que le hablases alto, pero que no era ningún problema.
Y justo cuando terminó de decir esa frase, se escucharon unos gritos de la casa de enfrente. Pero no importó los gritos, sino la voz que se escuchó gritar, la cual produjo un sutil recuerdo del campamento en el joven, pero lo dejo pasar como solo un momento de tristeza más.
El mayor golpeó la puerta de la casa sonoramente, haciendo que la anciana de dijera a alguien que la acompañaba en aquí lugar que abriera la puerta.
La sorpresa fue cuando al otro lado de la puerta se encontraba un campista, el actor Preston, vestido con una ropa más casual, pero aún así teatral.
- Preston... Hola...
- Que hacéis aquí!? - El joven se veía confuso, en tal situación, pero la anciana paso y les dijo al pelirrojo y al pequeño otro que pasasen.
- David? Max? Que hacéis aquí... Abuela, no me digas que el vecino joven de arriba es David!!
- El jovencito de rojo vive en el piso de arriba, os conocéis?
- Era el consejero del campamento al que me mandaron mis padres este verano, antes de que tuviera que mudarme aquí!!... Tú fuiste un día!
- Pero yo ya estoy mayor para acordarme de cosas... Y de que conoces a mi vecino?
- De nada.... De nada abuela!!...
Max se había sentado en un sofá junto a David, mientras que en otro sofá igual pero en frente se sentaba aquella anciana y su nieto.
David y la abuela se pusieron ha hablar de cosas típicas que hablaban ellos, lo que se resumía en cosas de viejos, aunque David no lo fuera.
Mientras tanto, Preston seguia sorprendido de ver a Max de nuevo, y más que estuviera junto al pelirrojo.
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Queridos mamá y papá
FanfictionLos campistas debén enviar a sus padres cartas diarias sobre sus progresos en el campamento, todos los días y todos los campistas, incluso Max. Los 20 primeros capítulos son cortos ( un tipo de introducción, después hay más que las cartas iníciales...