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El pelirrojo se encontraba en el Cairo de estar, mirando a los ojos del pequeño, el caul seguía un con la faceta que sus padres le habían obligado a poner, pero eso no confundió ni lo más mínimo al mayor.

- Max...- David suspiro antes de lanzarse a abrazar al pequeño, el cual seguía medio dormido y confuso, sumado con todo el dolor que sentía no podía pensar.

- Aaaaahhgg...- Max se quejó al toque, su piel ardía y eso fue una forma cruel de despertarse.

- Que te paso Max? Recibí el audio y fui lo más rápido a la policía, ahora estamos aquí para sacarte de ellos...

- Yo... Lo siento...- Max rompió en lágrimas, apoyando su cabeza en el hombro del adulto, intentando no hacer presión en ninguna de sus heridas. 

- No pidas perdón, no hay nada que perdonar... No has hecho nada mal Max, estoy aquí para volver juntos.

- Ellos... No te dejarán... No hay forma...

- La policía está aquí para investigarlos, la prueba que me enviaste es suficiente para abrir una investigación, no pueden hacer nada ahora...

- Investigar? De verdad ese ... audio sirve para algo más que para dar pena?

- Max... Es horrible lo que te han hecho, pero has sido muy inteligente guardando pruebas de eso, ahora no pueden decir que si nunca paso...

- Yo... Eso es bueno?

- Es una forma de escapar... Que tal te encuentras? Y no en mientas como en los mensajes...

- No estoy mal... Solo un poco dolorido, pero no estoy mal...

- Max... Pues decírmelo, estoy aquí para ayudarte, que te duele?

- Todo... Todo mi cuerpo, corazón y alma... Pero es algo que siempre a sido así, me hice débil cuando estuve a tu lado, tanto cariño me volvió a ablandar.

- No digas eso, esto no es nada a lo que acostumbrarse... Y no vas a tener que sufrirlo nunca más, nos vamos hoy para siempre.

El adulto intento cerrar mejor el abrazo que un mantenía , no se había atrevido a separarse de el más que unos centímetros, no quería hacerle sentir como si estuviera solo, necesitaba cariño, y eso es algo que David sabía dar.

Pero el abrazo hizo que pincharse una herida del pequeño y gritaste, de una manera desmesurada, tal y como David le había escuchado gritar en la grabación que le ponía los pelos de punta.

- AAAGGGHH... - Lo suficientemente fuerte para que los padres de Max se sirena cuenta que el pelirrojo no estaba fuera de la casa y salieran corriendo hacia donde habían puesto a Max por última vez.

Los agentes entraron seguido, es grito había sido suficiente para preocuparles, sabían que algo tenía que dolerle al pequeño para que hiciera tal sonido.

Todos llegaron a la sala, para encontrarse con el pelirrojo levantando la manga de la sudadera del pequeño, revelando a todos una piel desgarrada, cortada y quemada a base de latigazos, y eso era un brazo.

David tenía lágrimas en sus ojos,se giró para mirar fijamente al padre de Max, el cual también lo observó con la misma intensidad, como si de un concurso de miradas se tratase.

- Tu... Monstruos, le habéis hecho esto...- Acusaba a ambos , girando la cabeza apuntando a la mujer, para que también se sintiera amenazada.

- Que haces dentro de mi casa, sal se aquí ya!

- No, no me voy a ir de aquí, vosotros lo habéis torturado, y no la voy a dejar seguro haciendo esto.

-No me vengas a decir estupideces!! Lárgense de aquí ahora!!

- O que? Llamará a la policía? Ya están aquí... Y antes, explique cómo fue que Max acabo con el brazo así?

- Tuvo un accidente con el armario, se le calló encima hace unas horas, pero ya está mejor... Nada de lo que preocuparse, solo accidentes que pasan.

- No, nadie aquí le cree, no es ninguna escusa. Todos sabemos la verdad, y no se va a salir con la suya

- Si? Que cual es esa estúpida historia que se está imaginando ahora? Señor que acaba de entrar ilegalmente en mi casa e intenta secuestrar a mi hijo ...

- Tu lo sabes, yo lo sé, tu esposa lo sabe, los agentes lo saben, Max lo sabe.... No hace ni falta mentir señor, has perdido.

- No sé de qué hablas, lo niego todo!

Entonces, el padre hizo algo que nadie se esperaba, se lanzó a atacar a David, el cual tuvo que salta para que no le alcanzase el puño que iba había su cara, tubo suerte, haber estado en le campamento esquivando golpes y ataques de los campistas habían preparado para eso.

Los 3 agentes detuvieron a el padre, mientras que el otro solo tomaba a la mujer, más pacífica, pero aún así peligrosa. Los esposaron a ambos y los sacaron de la casa para llevarlos hasta los coches policía.

En la sala, se encontraban los dos agentes millers , David y Max. Todos estaban sorprendidos de cómo habían salido las cosas, pero Max estaba feliz, sabía que le habían pillado a sus padres con las manos en la masa, y que no se podrían escaquear de esta.

Los dos agentes se escusarían con que debían revisar la casa por si había algún otra amenaza, y empezaron a investigar por toda la casa.

Max y David se quedaron solos, pero juntos, ya que ya no había que los separase. Lo habían sido más que 2 días lejos del otro, pero ya había sido un mundo para ambos.

A volvieron a abrazar, David esta vez tuvo mucho cuidado en cuanto presionaba al pequeño, que más que gritos de felicidad y lágrimas de tristeza, lloraba de felicidad y sollozaba que orgullo, porque sabía que ahora todo estaría bien.

Se mantuvieron así unos minutos, mientras procesaban que acababa de pasar. Mientras tanto, los agentes revisaban todo, donde nada les pareció especialmente extraño.

Hasta que llegaron al cuarto de Max, donde se asustaron al ver la condición de la sala, casi no tenía ventanas y el suelo tenía una gran mancha de sangre que se arrastraba por el suelo y manchaba todo, acompañado también de mucha agua.

Decidió en que eso ya era un problema mayor, y que era hora de volver a su trabajo, por lo tanto lo primero era poner a Max a salvo y enjaular a aquellos dos monstruos.

Al bajar los observó a ambos, una escena hermosa, una pena que tenían que pedirles que se movieran.

- David, Max, tienen que acompañarnos hasta el coche, tenemos que volver.

David asintió y miro a Max a los llorosos ojos.

- Listo para volver a casa?

- Siempre.

Queridos mamá y papá Donde viven las historias. Descúbrelo ahora