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Max se quedó en silencio, no sabía como responder o pensar de esa situación, menos mal que hablaron al otro lado de la línea.

- Pronto serán traídos de vuelta aquí, les avisaremos cuando eso ocurra y le notificamos de todas las novedades.

No sabía se decir algo, pero su duda se disperso rápidamente al escuchar un pitido por la línea. Ahora estaba solo, en aquella casa que pronto dejaría de ser suya.

Se quedó quieto, no podía moverse, demasiado que pensar. Y así paso el tiempo, hasta que la puerta fue abierta por el mayor , el cual aún no sentía la emoción del ambiente.

- Buenas Max, que tal hoy en clase?- pregunto con su emoción típica sin notar que el pequeño aún estaba de pie en la cocina.

- Acaban de llamar- Dijo con voz sería mirando a los ojos del adulto, que están confuso sobre lo que hacía el pequeño.

- Quien ha llamado? - Se acercó al pequeño, el cual seguía con la misma cara de cuando dejó el teléfono.

- El agente Miller...- La sala estaba en silencio, mientras que el mayor ya estaba nervioso, sentía que ocurría algo importante.- Han encontrado a mis padres...

- Max... Estas bien...- El adulto se agachó para ser estar más cerca del aún estable pequeño, pero que cuando terminó de doblar las rodillas, salto a sus brazos para abrazarle.

- Si, solo han dicho que pronto los traían de nuevo hacia aquí... - Se notaba triste por la fuerza que estaba poniendo en el abrazo, que parecía más un intento de extrangulacion por la fuerza que aquel pequeño ponía.

- Tranquilo, seguro que pronto se arregla todo, no creo que la gente sea tan tonta como para mandarte con ellos de nuevo - Decía mientras sujetaba al otro, dándole la mayor cantidad de confianza que podía.

- No quiero irme... Me gusta este lugar.

- Lo se, por eso intentaré que te quedes aquí. - Dicho eso, el pequeño fue progresivamente tranquilizando el abrazo, para retirarse con una única lágrimas en la cara, pero una bonita sonrisa, que no se podía saber si era de felicidad o tristeza.

David terminó de recoger todo lo que había traído del primer día de trabajo, y eran solo algunos papeles y tonterías, el trabajaba en una oficina, nada entretenido comparado a su trabajo de verano.

Recogido todo, fue a comer algo de la nevera, y fue acompañado en la mesa por Max, el cual tenía miedo de separarse de David, por si acaso no volvía a verlo nunca más.

El pelirrojo le prometió al pequeño que esa misma tarde los dos irían a la policía a ver a los Miller y que les digan lo que pasa. Y Max podría saludar a Ered, la cual no a podido ver mucho por que el colegio divide mucho por años.

Y juntos, continuaron pasando el mediodía, mientras que Max buscaba escusas para permanecer a su lado, y David actuaba como si no se diera cuenta.

Paso el tiempo, y como prometido, los dos fueron hasta la central de policía. Un paseo agradable, el sol brillaba como si nada pasase, aunque
la vida de Max estaba patas arriba.

Entraron y la hija de la pareja estaba en la mesa de la recepción haciendo alguna cosa del cole, estuvo muy feliz de dejar eso atrás para acercarse al pequeño, mientras que llamaba a sus padres que David había venido.

El pequeño quería saber lo que ocurria, así que se escudo de la skater para pegarse al adulto que están por empezar una conversación con uno de los agentes.

- Buenas agente, cuando han llamado a mi casa, el que ha recibido el mensaje ha sido Max, vengo a informarme de todo lo que sepáis hasta ahora.

- Comprendo, lo que tenemos es muy sencillo. Fueron pillados intentando cruzar la frontera, pero al reconocerlos, los pararon y ahora están volviendo hacia aquí.

- Y donde irán cuando vuelvan?

- Seguramente irán unos días al cuartel, pero después los liberan, aunque con una multa.

- Y cuanto tiempo estarán en el cuartel? - Intentaba camuflar su nerviosismo por curiosidad.

- Unos pocos días, y ellos recogerán a su hijo, aún le queda unos días.

-De verdad le vais a dar a ellos de vuelta a Max? No creéis que le vayan a abandonar? Tanta confianza tenéis con los que han intentado escapar del país.

- Nosotros no podemos hacer más, así están escritas las leyes, y esa es la actuación legal más correcta.

-No habría posibilidad de que Max se quedase conmigo? Ya tengo su custodia temporal, no se podría hacer... permanente? - Aún no había utilizado la palabra en alto, y la intentaba evitar en su cabeza.

-Se refiere a la adopción? Quiere usted adoptar a Max?

-Si. - El pequeño seguía escuchando la conversación, que había dado ese giro por parte de David, diciendo que si a una de las cosas más difíciles de hacer . Por otro lado, el mayor estaba confiado, ya que el agente ni había reaccionado demasiado sorprendido, pero él no solía actuar muy emocionalmente.

-Pues si es así, cuando antes empiece el trámite legar, más posibilidades tiene que el estado acepte tu propuesta.

Queridos mamá y papá Donde viven las historias. Descúbrelo ahora