Max ya había llegado a casa, y se encontraba tumbado en el sofá mientras comía una ensalada que David le había dejado con una bonita nota, como ya era costumbre.
" Hoy toca comer sano♥️"
Como también era costumbre, Max guardo la carta en su cuarto.
Intentaba concentrarse en la telenovela que salía en la pantalla, pero sabía que el tiempo pasaba rápido, y estaba más comiendose las uñas del estrés más que la comida.
Pero paro en secu cuando el mayor entro rápidamente por la puerta.
David no mantenía su tranquilidad convencional, cosa que Max que se había acostumbrado, a verlo entrar tranquilamente y andar a todos los sitios como si el tiempo no se derrochador rápidamente.
Pero esta vez no fue así, ya que entró por la puerta mientras dejaba todo lo del trabajado en la entrada y se dirija rápidamente hacia Max.
- Me han llamado los Miller- Dijo rápidamente y como si no significase más que un golpe típico.
Se creó un silencio, Max sabía lo que significaba, David intentaba respirar de subir las escaleras tan rápido.
- Ya los tienen - Dijo rápidamente, lo que hizo que Max dejará su comida a un lado y saltase del sofá para levantarse rápidamente.
- Dicen que vayamos cuanto ya... Ponte los zapatos. - Le ordenó mientras el pequeño ya lo estaba haciendo, no quería, pero tenía que ver a esos bastardos que le abandonaron de nuevo.
Los dos terminaron corriendo por las escaleras para entrar en el coche, y David condujo más rápido de lo que creía que podía hacerlo. Max solo se mantenía en silencio, mientras su mente gritaba peligro de todas las maneras posibles.
Al llegar al centro de policía, Ered estaba en la puerta esperando a la llwgada para avisar a sus padres, los cuales estaban trabajando .
Ered les grito que ya estaban aquí, para que uno de los dos millers saliera a recibirlos para pedirles que les acompañarán a ver los detenidos, pero tubo que parar a David antes de entrar en la zona del cuartel.
- Los jueces necesitan saber si los padres de Max son capaces de seguir criandolo como su hijo, así que ahora no te permiten entrar en la sala, tendrás que esperar un tiempo.
Eso paralizó al adulto, el caul pudo ver la cara de miedo del pequeño, el cual solo se atrevía a entrar en esa sala con el apoyo de su nueva familia. Pero no podía hacer nada, los millers y la justicia eran uno, nunca incumplirian lo que dice la ley.
- Tranquilo Max, estoy aquí fuera esperándote, si necesitas salir ,estaré aquí para lo que necesites - Dijo para agacharse y revolverle el pelo como una pequeña despedida.
El pequeño no se atrevía a decir nada, pero con una sonrisa de tranquilidad fingida le señalo a David que entraría en esa sala.
El otro Miller le abrió la puerta Max para que le acompañara por el pasillo, lejos de David y más cerca de sus padres.
Le señalo la celda en la que los dos se encontraban y su alejo, para déjalo solo, aunque las cámaras de seguridad grabarían lo que ocurre ahí, para después poder juzgar si esos dos adultos podrían aún ser sus padres.
- Cariño!! - Le gritó la mujer cuando lo vio, su notaba que la voz estaba exagerada, ya que el tono agudo era muy malo.
- Hijo...- Dijo el hombre, para recibir un sutil codazo de su esposa, la cual con una sonrisa fingida le asesino con la mirada, para que el otro cambiará su cara rápidamente por una sonrisa aún más fingida se lo que el pequeño había visto alguna ves.
Max entró en pánico, sabía que esos capullos querían de nuevo tenerlo, le odiarían, pero era abuelo tener alguien al que echarle la culpa de todo. Eso era Max para sus padres, una herramienta.
El azabache recogió una silla que había y se sentó a una distancia considerable del borde de la celda, donde los dos adultos se encontraban.
- Agente, podré hablar con los padres de Max?- El pelirrojo le preguntaba al agente que se había quedado con el, y que no tenía mucho que hacer en un pueblo tan tranquilo como ese.
- Usted no tiene ninguna conexión con esos dos sujetos, pero como claramente tiene una conexión con el joven Max, podrá entrar, pero tendrá que esperar a que el tiempo suficiente pase.
- Tranquilo David, Max estrada bien...- Ered también estaba ahí, era el drama del pueblo, claramente iba a estar ahí, aparte , David y Max eran conocidos.
- Gracias Ered, espero que sí, por cierto agente, noticias de lo de la adopción?
- Yo y mi marido hemos hecho o máximo posible para que el proceso ocurra lo más rápidamente, conocemos personalmente lo complicado que es ese proceso. Ahora quieren evaluar la relación entre Max y sus padres para ver si ellos aún pueden cuidar de el. Cuando esto acabe, tendremos que enviar las cintas para que se evalúen, y en unos días dirán si Max puede quedar con ellos o no... Y ahí es cuando el caso se complicará si es que deciden que aún pueden ser sus tutores legales.
- Que tan malo es eso?- David ya estaba temblando de miedo... Sabía que el mundo siempre le llevaba la contaría, pero superaba que está vez algún pudiera ayudarle a Max y a el.
- Los juzgados suelen tener preferencias por gente casada y estable, en vez de jóvenes solteros. Así que es muy probable que decidan que volver con sus padres biológicos sea lo más sencillo y práctico.
Eso silencio a David, no sabía cómo llevar lo que era muy probable que pasase, por lo que Max le contó de ellos, eran muy buenos fingiendo que nad pasaba.
Decidió esperar en silencio ,no podía hacer nada para ayudar a su cada vez más lejano hijo.
Solo podía rezar que dentro se mostrará la verdadera situación, pero tampoco quería ver a Max destrozado.
Tantas contrariedades, esperaba sin paciencia entrar a gritarle algo a aquella pareja de monstruos.
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Queridos mamá y papá
FanficLos campistas debén enviar a sus padres cartas diarias sobre sus progresos en el campamento, todos los días y todos los campistas, incluso Max. Los 20 primeros capítulos son cortos ( un tipo de introducción, después hay más que las cartas iníciales...