Subió por las escaleras después de despedirse de Preston, gracias a Dios que sabía bajar unos decibelios a su voz, porque Max juraba que le hubiera matado si seguía gritando tanto.
Abrio la puerta y dejó las llaves que David le había dado de la casa para poder entrar y salir cuando quisiera en una mesilla en la entrada.
No había rastro de David en la casa, así que el pequeño dejo su mochila en su cuarto y de dirigió a la nevera, encontrándose ahí con un táper , un recipiente con comida , donde había una nota.
" David: Con cariño, para Max ! ♥️♥️"
Max retiro la nota y la dejo cuidadosamente en la mesa de la cocina, mientras tomaba las lentejas y las colocaba en un plato, para después calentarlas y disfrutar de una traquila comida a solas con la televisión.
Cuando acabo de tomar eso, decidió limpiar los platos y dejarlos bien, si quería quedarse ahí no debía de molestar demasiado...
Nunca pensó tener que pensar eso ... Pero era la realidad.
Colocó todo en su sitio y acabo tumbadose en el sofá, la tele no se apagaba, le gustaba escuchar una voz para no sentirse solo.
Pero ya no hacía falta , ya que las llaves de David se escucharon segundo antes de que entrase en la casa. Así que Max, extrañamente feliz de verlo de nuevo, se acercó a la puerta para darle la bienvenida.
- Hola Max! Que tal tu primer día?! - Gritaba con ilusión mientras cargaba unas bolsas y las colocaba en la entrada.
- Bien... He visto a Neil...
- Y que tal? Te ha dicho algo del de haberme visto el otro día?
- Me ha hecho un interrogatorio... Sabe que vivo aquí!
- Pero eso es genial! Sois amigos, y seguro que lo que sea bueno para ti es bueno para el .
- Si... Supongo... También a visto a Nikki...
- La peliverde? Es nueva en este pueblo? Nunca la e visto por aquí, y conozco a la malaria de gente.
- Si, es también nueva...
- Pues genial! Ya estáis todos juntos! Los tres!
- Si... Pero por unas semanas... Lu go uno tendrá que dejar...
- Max...- El adulto se agachó para ver al pequeño más de cerca, sabía que el otro se sentía débil, pero nunca lo diría.- Aún no sabes lo que va a pasar, debes disfrutar el presente...
- Lo se... Pero no puedo quetarmelo de la cabeza... Solo estaré por un poco de tiempo... Es una pena..
- No te deprimas tan rápido, quizás tengas suerte de acabar como quieres.
- Ojalá...
El adulto continuó hasta la cocina, donde al ver que la carta estaba perfectamente , se le encogió el corazón de cariño. Pero le sonaron las alarmas al no ver la pila de platos y cosas que Max deja cuando come.
- Max, has comido lo que te he dejado?
- Si
- Y los platos?
- Los he decidido limpiar...y guardarlos...
Los dos cruzaron miradas por un segundo, uno sentía vergüenza, otro cariño. El que rompió el silencio fue otra vez Max.
- Quería ayudar... Algo
David le sonrió de vuelta al ver el rojizo en la cara del pequeño.
- Pues siempre ayudas un poco en esta casa. Pero gracias por haber hecho este trabajo.- Le dedicó una pura sonrisa, a la cual Max recíproco sutilmente.
David iba a continuar hablando, pero se dio cuánta de que había dejado las bolsas en la entrada, y Campoo totalmente de dirección y de conversación.
- Max, he estado hoy a la mañana hablando con los millers, y se han podido localizar a tus padres cerca de la frontera, en una cámara de seguridad... Se teme que en las próximas 48 horas intenten escapar... Y solo acabará en dos soluciones, o no los pillan, o los capturan...
- En unos días sabremos si los volveré a ver?
- Si... Pero eso no es todo... También les he estado hablando del hecho de lo irresponsable que sería dejarte de nuevo en su tutoría, así que quizás, si hay suerte , es posible de que no te tengas que ir de aquí en más tiempo... Al fin y al cabo, si los capturan, estarán en un gran lío.
- Entonces es posible de que aunque los capturen, me quedé aquí?!
- Aún tengo que trabajar en todo... Pero como ya tengo tu tutoría actual, no sería muy difícil hacer que te quedases un tiempo, si es que ellos no pueden cuidarte...
Max estaba luchando con las ganas de llorar, eso significaba que el adulto que tanto "odiaba" le estaba protegiendo de su mayor miedo, y le estaba aceptando en su casa por más que ese tiempo de pena...
Para cuando se dio cuenta, el pequeño estaba abrazando al mayor, y no solo durante un milisegundo, sino que se mantenía mientras ocultaba la cara intentando no llorar.
- Creo que ... Hasta con un poco de suerte podría luchar con tu total custodia - Dijo suavemente, haciendo que el pequeño levantase la mirada y se vieran fijamente con los ojos vidriosos de uno de ellos, y la mirada más pura en los otros ojos.
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Queridos mamá y papá
FanfictionLos campistas debén enviar a sus padres cartas diarias sobre sus progresos en el campamento, todos los días y todos los campistas, incluso Max. Los 20 primeros capítulos son cortos ( un tipo de introducción, después hay más que las cartas iníciales...