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- Que haces aquí ? Y que haces aquí con David... Que pasado que tenéis que ir a la policía.

- Antes que nada... Porque están tus padres de policías, no eran del FBI o algo así clasificado?

- Si, pero ahora que se a encarcelado a el señor Campbell, la criminalidad de este país se a reducido por la mitad, y están trabajando aquí ahora, ya que los anteriores policías eran viejos.

- Yo... Mis padres no pueden tenerme con ellos ahora, y David se está ocupando de mi, hasta que pueda volver con mis padres.

- Eso es una pena, pero al menos tienes alguien que se preocupa por ti, eso es muy importante.

- Espero que sea poco tiempo... Por ciento, no sabrás si más gente del campamento vive en este pueblo? O es solo casualidad que nos crucemos...

- Nurf va a mi mismo curso, aunque nunca había hablado con al antes del campamento, así que no nos llevábamos nada, pero ahora después de todo eso, va a estar entretenido.

- Yo he visto a Preston, va al cole de aquí, así que también lo verás.

- Y seguramente tú también Max, ya que si te quedas aquí tendrás que ir a la escuela obligatoriamente, así que también te verás con Nurf y Preston ahí.

- Como que voy a tener que ir a la escuela?!

- Claro, si no puedes volver con tus padres antes del inicio de curso en unos días, te tocará ir a la escuela de aquí, tranquilo, no es demasiado mala.

Max ya estaba muy confundido, y más cuando el policía Miller ( o agente Miller) le pidió que le sugiera a tomar declaración de lo ocurrido mientras que el otro agente Miller hacia lo mismo con David para comparar lo sucedido y ver si era real lo ocurrido.

Cuando acabaron, las dos historias coincidían, así que creyeron el hecho de que los padres de Max no habían aparecido y que no se encontraban en su casa.

Por lo tanto los dos agentes ( de policía) tenían que llevar a Max a un orfanato hasta que encontrasen a sus padres.

Cuando Max escuchó que lo llevarían a un lugar apartado de la mano de dios y de todo, se sintió muy mal. Pero fue David el que les pregunto si había alguna forma en la que el se ocupase ese periodo de tiempo.

Pero los agentes no encontraban soluciones a esa propuesta, hasta que Ered salto con que lo acogiera como una casa de acogida, eso permitiría a David ocuparse de Max en lo necesario.

Y esa era la respuesta correcta a la pregunta que David había formulado, por lo tanto, los dos agentes explicaron en unos segundos lo que conllevaría que el pelirrojo hiciera esa decision, y que tomaría un tiempo el poder actuar como casa de acogida de Max.

Pero como su hija les pidió, decidieron que podían dejarlo unos días hasta que todo el papeleo terminase y pudiera hacer a David responsable de Max.

Solo le pidieron que firmase unos documentos para confirmar que el niño estaba bajo su custodia ese periodo de tiempo y unos papeles donde pedía la acogida del niño.

Max no había dicho ninguna palabra desde que había dejado de hablar con Ered, por lo tanto le sorprendió y conmovió mucho el hecho de que David se hubiera prestado a acoger a Max, nunca pensó que alguien le haría eso, y menos que se lo agradecería tanto como lo estaba haciendo en ese momento.

Cuando acabaron, ya había oscurecido, y decidieron que podían ir a cenar a una pizzería que había en la ciudad, mientras que le explicaba un poco el lugar, de una manera muy similar a la que Preston le había dicho horas antes.

En la pizzería se sentaron y pidieron una pizza de Peperonni, como max había cenado aquel dia de los padres, cuando se habían escapado ellos y Gwen.

Eso le hizo recordar al pequeño aquella situación, y empezó a llorar un poco, lo que le sorprendió y enterneció a David.

- David, gracias por todo esto... Yo no me merezco lo que estás haciendo, y por eso te doy las más honestas gracias que puedo dar...- Dijo mientras se quitaba las lágrimas de sus ojos.

- Max, has pasado por algo terrible, y aquí estoy yo para ayudarte, y no había forma que te dejase en un orfanato o en algún lugar fuera de todo. Quizás no sea la mejor persona para estar contigo, pero intentaré ser lo mejor, y ayudarte como tus padres deberían haber hecho.

Max seguía llorando, pero esta vez sonreía como si esas lágrimas fueran de felicidad, y cuando llegó la pizza sonrió y degustó de aquel momento cómo nunca alguien pudo disfrutar de todo.

Cuando acabaron, se fueron hacia la casa y Max callo dormido sin quitarse las zapatillas, David solo continuo a retirar las zapatillas y meterle en la cama y taparlo, mientras le deseaba buenas noches al dormido niño que ahora vivía con el.

Queridos mamá y papá Donde viven las historias. Descúbrelo ahora