_40_

111 20 5
                                    

A Max le tomó unos segundos reaccionar, estaba siendo tirado por el monstruo hacia un coche, el cual conocía bien, era el de su padre.

Lo obligaron a entrar a malas y lo lanzaron en la parte de atrás del vehículo.

Después, los padres continuaron para subirse en sus respectivas partes, el mayor conducía, mientras que la mujer solo juzgaba todo con su voz y a veces con su mano.

La mujer se iba a girar a gritar a Max, pero su marido la paro y la convenció de que no lo hiciera.

- Luego lo agregamos todo en la comodidad de casa, es más facial para todos.- con eso, la mujer se tranquilizó y se volvió a girar.

El adulto encendió el coche y arrancó, con era mucho recorrido hasta casa, pero sabía que en algún momento llegaría, y que quería que eso ocurriera nunca.

Sus padres entraron en algún tipo de discusión típica de ellos mientras que el pequeño base colocó uno de sus cascos y el otro lo dejo libre para poder escuchar a sus padres de lo que hablaban, no podía arriesgarse a que le dijeran algo y que el no les respondiera.

Su música comenzó a sonar, no quería tener que escucharlos pero sabía que era lo único que podía hacer.

El tiempo pasó demasiado rápido, y para cuándo se dio cuánta, el coche casi había llegado a su casa. Max rápidamente se retiró los cascos y guardo en teléfono en lo más fondo de  su mochila, sus padres lo romperían si descubrieran que lo tenía, que podía hablar con gente fuera de la casa, si puedes grabar audios y vídeos.

Tuvo suerte, no le vieron to el móvil entre las manos, pero si que lo sacaron a golpes del coche. Su madre lo saco arrastrándolo de la capucha mientras entraban en casa.

- Sabes los problemas en los que nos as metido estúpido crío!? - La madre le tiraba del cuello, eso dejaría marca en su piel.

- Por tu culpa la poli nos a investigado y vigilado durante semanas!  No te puedes ni imaginar las consecuencias que van a tener tus acciones.

Max aún sujetaba sus mochilas, no se atrevía soltar lo único que quedaba de David en su vida. El entrar en casa no pudo más y las soltó en la entrada, para poder llevarse las manos al cuello de la sudadera e intentar tomar algo de aire.

- No intentes resistirte, ya sabes que es peor! - El padre le dijo mientras le quitaba las manos de su sudadera y le golpeaba  con el pie como si de una bolsa de basura se tratase.

- Ahora no tenemos a las cámaras 24 horas vigilandonos, así que vamos a hacerte pagar por todo lo que hemos tenido que soportar este último mes.

El pequeño yo no aguantaba la respiración y en cuento momento se tubo que desmayar por la falta de aire, todo se volvió  oscuro y borroso.

David había tomado el coche de vuelta para su casa, pero no pudo ni encender el coche antes de entrar en lágrimas.

Max había sido enviado a una muerte casi inmediata, sabía que posiblemente Max sufriría torturas en las próximas  semanas. Tenía hasta miedo que en algún ataque de ira lo matasen, ellos monstruos parecían capaces de eso, eso era lo que más miedo le daba a David.

El pelirrojo miraba el techo del coche intentando que las lágrimas no salieran rápidamente de sus ojos, solo quería volver a casa y ver a Max tiraba en el sofá, junto a él.

Pero Max ya no estaba, su asiento del coche estaba vacío, su sitio en la mesa al comer estaba vacío, su cuarto estaba vacío. 

Le tomó un rato, pero después decidió que lo único que podía hacer era moverse hacia casa, no era de gran ayuda quedarse ahí recordando el pasado.

Si que arrancó el coche, y despacio condujo hasta su casa, muy lentamente, ya que no podía ver nada, se guaba más por su intuición y por los gritos y pitidos de otros coches h personas.

Aparco correctamente milagrosamente y tardó unos segundos en salir del auto, arrastrando los pies y un paso lento entro en la recepción de la casa.

Ahí , Preston abrió la puerta de la casa, para encontrarse con un David trámite u sin energías, no se atrevió ni a saludarle, así que despacio y sin hacer ruido, cerró la puerta, para su suerte, el mayor ni se había dado cuenta que el actor se había asomado.

Tardó más de lo común en subir las escaleras y cuando por fin entro en su casa, se siento vacía.

El cuarto de Max estaba abierto, y no había nada que le gritaste que existencia del pequeño, parecía como si hubiera sido un sueño muy largo.

Te fue a su cuarto y cerró la puerta, se metió en su cama y aunque aún no fuera la hora de comer, decidí que se tomaría una larga sienta para intentar calmarse, necesitaba un descanso de todo eso de mantenerse vivo.

Las horas pasaron, y Max se volvió a reconocer a si mismo, le dolía a muerte el cuello, pero no tenía ninguna herida más que esa, para su suerte.

Se encontraba en su cuarto ,intento abrir la pues para salir de ahí, pero estaba cerrada desde fuera, estaba encerrado. No podía salir, tampoco por la ventana, sus padres pusieron una red tiempo atrás para asegurarse que el pequeño no se larga de por ahí.

Para su suerte, sus maletas y todo habían sido dejado junto a él en esa sala, así que las deshizo para buscar el teléfono y todas sus cosas de valor.

Rezo más de lo quería admitir y le dio las gracias al no existe Dios por encontrar el móvil intacto. Así que lo oculto en el cuarto en el lugar más oculto que encontró, también decidió ponerlo a grabar el audio en todo momento, la idea de tener una grabadora de su cuarto 24/7 no sonaba una locura.

El resto de cosas también fueron depositadas por su cuarto, las colocó en cada sitio, y no se dio cuenta que sus padres estaba en su puerta, hasta que estos la abrieron.

- Max, ya despertaste- Le dijo su padre con una mezcla entre ira e ironía mientras el puño del adulto se depositaba rápidamente en el estómago del pequeño.

Empezaba de nuevo, la tortura favorita de su padre, podía dejar su ira irse. La cual era la que Max más odiaba, si se pudiera decir que torturas son peores o mejores.

Queridos mamá y papá Donde viven las historias. Descúbrelo ahora