El tiempo comenzó a pasar, Max se sentía mejor progresivamente y las visitas volvieron algunas veces. Pero David no sé movia.
Solo se iba de la sala para poder ir a por comida y para ir a su casa a por ropa o materiales esenciales . Siempre estaba ahí para Max.
Nikki y Neil solían venir a verlo todos los días, también solían venir con ellos algunos miembros más de sus nuevos amigos. Solian pasarse a contarle todo lo que había ocurrido en el colegio y lo tonto que eran todos . De vez en cuando podían escucharle hasta reír.
Gwen también estuvo unas veces, y más que visitas, solia hacer un cambio a David, para que esté pudiera descansar un poco o pudiera hacer sus recados obligatorios. Ninguno de los dos se atrevía a dejar a Max solo, no de nuevo.
A los días, los médicos le permitieron a Max salir de la cama, estirar las piernas era bueno para el. Aún le dolía el cuerpo, pero mucho menos que hace días. Sus pies le recordaban el dolor cava vez que pisaba de mala manera, aún se notaban secuelas.
Max , Nikki y Neil solían salir los tres a dar vueltas por el hospital, Nikki saltaba de lado a lado mientras que Neil y Max mantenían una conversación más tranquila, la mayoría del tiempo tenían que pararse a sentarse en algún banco, Max solía sujetarse las costillas, aún estaban recuperándose.
Los médicos le seguían haciendo pruebas para saber lo que tenía, salían cada día más antiguas heridas, arregladas por el tiempo y la suerte de un buen sistema inmunológico. Pero eso no significa que ninguno le doliera, Max se arrepentia y avergonzaba que de tuviera que escuchar todo eso, no le gustaba molestar a la gente.
Neil , Nikki y el resto de amigos de Max no sabían que tan mal se encontraba, no querían que se repitiera la historia de antes, aunque habían prometido que no ocurriría de nuevo, lo mejor era protegerse. La única que lo sabía era Gwen, la cual parecía cada día más preocupada del pequeño, otro miembro de su familia disfuncional.
Su cuerpo se recuperaba bien, no había día en el que no tuviera que tomarse un montón de pastillas y que tuviera aún agujas en el cuerpo, pero cada día reducían algo, eso era buena señal.
Todo llegó a la cúspide el día que los médicos decidieron que era tiempo para que Max volviera a su casa, aún estaría bajo supervisión médica, pero como el hospital y la casa de David se encontraban a pocos minutos andando, no sería problema que se quedase descansado en un lugar más apetecible que una blanca y aburrida habitación.
Así que después de interminables días y noches en ese lugar. Le retiraron todas las agujas del cuerpo y le acompañaron a la puerta. Todos sus amigos le esperaban fuera para acompañarlo a la vuelta, no pensaban volver a abandonarlo.
El médico hablo con David y Gwen sobre la situación de Max, este les advirtió de las muchas heridas y problemas que el pequeño había recibido y no habían sido comunicadas, cada día habían más, eso era lo que más odiaba David, da igual cuanto se esfuerze en ayudarle, siempre tendrá todo eso a su espalda, demasiado para cualquiera, y más para un niño tan pequeño y joven como Max.
Todos se fueron del hospital y llevaron a Max hasta la casa de Max, donde todos se despidieron de ellos para que volvieran a aquella casa, donde Max ya había dicho anteriormente adiós para siempre, así que ahora volvía, todo con volvía. La única que se quedó fue Gwen, David no tenía fuerzas para estar solo. Necesitaba apoyo de una amiga.
Entraron los tres en la casa y Max fue invitado a dejar todas sus pertenencias de nuevo en su habitación, en aquella que fue , es y será su cuarto, como se lo había prometido David.
Se asentó en el, despacio y observando todo como si fuera la primera vez o la última que ve ese sitio. Volvió a colocar todo como una vez estuvo. Gwen le ayudo, David no pudo ni acercarse a Max sin poderse a llorar, por eso decidió que serviría mejor si podía en orden el resto de la casa.
Paso el tiempo, y aunque costo, Max estaba en el sofá junto a Gwen viendo una tontería en la televisión, David cocinaba algo en la cocina. Entonces algún tocó el timbre de la casa, sorprendente ya que no solían tener muchas visitas, y las únicas que tenían últimamente ya se había ido.
La abrieron, David la abrió. Al otro lado se encontraban los dos agentes Miller, se veían tan neutrales como siempre, pero parecían contentos, felices...
- Buenas, David, Max y Gwen, podemos pasar?
- Claro...- David dejo pasar a la pareja hacia su apartamento, no esperava verlos ahí, los una a ir a buscar al próximo sea para preguntar se había noticias o algo importante que tenía que hacer.
- Venimos a deciros una buena noticia, nos la acaban de comunicar y no podíamos esperar. Acaban de revisar los cargos de tus padres, Max... Los han sentenciado a 40 años, sin posibilidad de juicios.
- Que!?- los tres gritaron entre felicidad y asombro.
- Si, las pruebas eran muy buenas, la resistencia policial y todo lo declarado por ti fue tomado como pruebas... Ya están juzgados y condenados.
-Yo... Eso es genial! - Max declaró, sonreía, eso era bueno, pero extraño para el, no esperaba nunca recibir esa noticia.
- Tengo que hacer algo más para la custodia de Max? Ahora que sus otros tutores legales no pueden estar con el...- David pregunto, estaba intrigado en como era la situación actual de Max.
- Técnicamente tu eras su tutor legal cundo ellos no estaban, ahora tampoco están... Así que, feliz adopción, ya eres oficialmente su tutor legal, y no te pueden quitar.
- Pero cuando sus padres salgan volverá a...?
- No, de eso nos ocuparemos me nosotros, un favor a unos amigos- Los dos agentes se miraron sonrientes entre ellos- Y si eso es todo, nos retiramos.
Los dos agentes se largaron de la sala y los tres otros sujetos aún seguian estáticos, tanta información en segundos, despertaron al sonido de la puerta cerrada. Los tres se miraron y gritaron simultáneamente.
- Síii!!!
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Queridos mamá y papá
FanficLos campistas debén enviar a sus padres cartas diarias sobre sus progresos en el campamento, todos los días y todos los campistas, incluso Max. Los 20 primeros capítulos son cortos ( un tipo de introducción, después hay más que las cartas iníciales...