Después de eso, David tuvo que dejar a Max solo mientras iba al colegio a terminar papeleos, y luego pasar por la comisaría, había más cosas que hacer, es lo que tiene intentar hacer todo tan rápido.
Así que por primera vez Max estuvo solo en aquella casa, su nueva casa. El resto de jóvenes no iban a salir, muchos tenían que terminar cosas antes de que el cole empezase, así que Max no tenía nada que hacer en esa tarde.
Empezó perdiendo el tiempo en la televisión , viendo las noticias o las cosas que tenía por la casa. Encontró libros muy interesantes, y antiguos restos de partes del campamento.
Pero en cierto punto, Max se encontró en su cuarto, con las cartas en sus manos. Aún no las había abierto , no tenía tanta confianza, por lo tanto, se mantenían cerradas encima de sus temblorosos dedos.
Recordaba cada palabra dedicada a sus padres que se encontraba en esas hojas, pero aún así, se sentía como si el no fuera el que las escribió.
El no era el mismo que en aquel campamento. Había encontrado una nueva casa, no sabía que habría hecho si David le hubiera dejado en su casa, como el pensó hacer al principio.
Aunque no tuviera la mejor relación con el alto, sin duda, esos días han sido a los mejores en su vida.
Alguien le cuidaba y se preocupaba de el, tenía amigos con los que salía a dar paseos y a disfrutar de la vida, no tenía que recibir los abusos diarios de los que eran sus padres.
Le agradaba este lugar, mucho, era bonito y tranquilo. Tenía mucho encanto, y dormía sorprendentemente bien, para lo mal que el normalmente lo hacía.
Al pequeño se tumbó en la cama mirando hacia el extenso techo. Recordandose a si mismo todo lo que había vivido en aquella casa con los desaparecidos de sus padres. Con los que , cuando les encuentre, tendrán que vivir una larga temporada, recordando este lugar con mucha nostalgia.
No quería volver, no quería volver a ver a esos monstruos que se hacían pasar por sus padres, porque nunca lo fueron, eran solo sombras de todo lo que el imaginaba que era tener una familia.
Pero David... Las cumplía, no era el mejor, pero lo intentaba , y para Max, lo hacía muy bien.
Lo cuidaba, lo protegía y lo quería. Quizás fuera la maldita naturaleza de ese chico, pero le gustaba pensar que se había dado cuenta de lo mucho que lazy se merecía.
Por eso no le dejo ir a un orfanato, porque lo quería, no por pena.
Esperaba que David no sé cansado de hacer todo ese tipo de cosas por el, esperaba que no fuera pena, sino cariño. Que por fin hubiera encontrado una familia.
Un casa que si se sentía como un hogar, y unos amigos que de verdad le apreciaban, aunque su pasado fuera un poco problemático.
En eso se acordó que había intercambiado números con Nikki y Neil, así que decidió escribirles unos mensajes a cada uno, para ver cómo estaban.
Empezó escribiéndole a Neil el siguiente mensaje:
" Hey Neil, que tal todo fuera del maldito campamento? Que tal con la ciencia y esas cosas?"
El mensaje no se leyó, se quedó ahí durante mucho tiempo. Así que pasó a escribirle uno a Nikki:
" Hey Nikki, que tal todo? "
Ese mensaje ni llego, ya que el móvil de la peliverde estaba desconectado.
Y sin recibir nada, se puso música en móvil y se dejó tambalear entre los recovecos de su mente.
Sus padres... Lo último que sabe de ellos fue que pagaron en un supermercado, así que aún estaban en el país. No me extrañaría que se hubieran pirado de aquí.
Que he hubieran abandonado totalmente... Y no sería la primera vez...
A el agente Miller le mintió, si que lo habían hecho antes, en otro campamento el año pasado, al desearle el autobús en la puerta de su casa, no había nadie, y unos vecinos se quedaron con el por la noche, hasta que sus padres volvieron a casa por algunas vestimentas y cosas, pero al darse cuenta que Max estaba entre ellos, se quedaron en la casa.
Max sabía que eso pasaría, cuando le dejaron en el campamento, supo que sería la última vez que les vería, primero le entristeció, pero después se dio cuenta de lo bien que fue después.
El teléfono vibro, diciendo que tenía alguna notificación.
Neil le había respondido con un mensaje que casi hace que Max tire el teléfono al suelo.
"Todo genial aquí, pero quieres saber que está pasando ahora!? Estoy en mi cole recogiendo los libros de este curso... Y esta David aquí!! Si, el consejero del campamento ... No se porque estará aquí, pero no me apetece acercarme y preguntarle, quizás lo descubra decanto de unos días cuando empiece el curso...
Tiene David un hijo o algo!? Te dire cuando lo sepa"
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Queridos mamá y papá
FanfictionLos campistas debén enviar a sus padres cartas diarias sobre sus progresos en el campamento, todos los días y todos los campistas, incluso Max. Los 20 primeros capítulos son cortos ( un tipo de introducción, después hay más que las cartas iníciales...