_36_

117 19 1
                                    

- Que pasa Max? Esta todo bien?

- Siento haberme saltado clase...

- No te preocupes de eso, que ha pasado ?

- Pues... Larga historia, pero los campistas son unos estúpidos insensibles...

- Seguro que es un malentendido, pero que te han hecho?

- Han venido un rato...y me han abrumado con sus tontas preguntas sobre mi vida personal... Y me han dicho que han robado todos los documentos que les di a la policía... Y ahora todos lo saben...

- Como que han hecho eso?

- Pues lo que he dicho... Ered a "tomado prestado" toda la información policial, y se lo ha dicho a todos... Y si eso no fuera suficiente, han venido a sacarme toda la historia con preguntas personales.

- O... Siento mucho que te haya pasado... Seguro que ellos solo quieren ayudar...

David cubrió más sus brazos al rededor del pequeño. El pequeño se sentía tranquilo, pero triste por lo que había ocurrido.

- Max, ellos son tus amigos, y aunque hayan hecho esto, seguro que intentan ayudarte... Estarán preocupados por ti...

- Son unos capullos, seguro que lo hacen para saciar su curiosidad... No necesitó más atención de la que ya tengo.

- Max, vamos a intentar relajamos... Sea como sea, ellos no pueden hace nada peor de lo que ya han hecho , y no van a hacer nada por que son tus amigos y van a apoyarte, saben que has sufrido mucho, y quizás solo quieren comprenderte... Déjame prepárate algo para relajarte.- David se levantó y acarició la cabeza del crio que miraba con cara triste a el pelirrojo para después ir a la cocina y preparar algo de café para ambos.

El pequeño se acercó a dónde estaba el mayor para acercarse a su pierna y no separarse de el, no se sentía con fuerza para alejarse de el único que confiaba.

Estuvieron unos segundos en silencio, y mientras el mayor vertia café en la taza que Max había decidido que era suya el pequeño miraba el suelo con miedo. Por parte David tenía razón, pero por otra sabía que los campistas eran unos capullos.

Salio fuera de su trance cuando el mayor le pasó con ambas manos la taza y le invito a sentarse en el sofá.

Se sentaros y David le pasó el mando de la televisión al pequeño para que eligiera lo que quería ver, lo acepto lentamente y prendió la televisión para ver la primera tontería que salió.

David decidió poner una película que a Max le pudiera gustar, y así que se tranquilizara, le pregunto si le podía ver una película, y el pequeño acepto sin problema.

Se levantó y puso un DVD un poco viejo en el reproductor de la televisión. Y de volvió a sentar al lado del pequeño.

Y se sentaron juntos durante dos horas, mientras Max abrazaba al mayor y el pelirrojo tranqulizaba el azabache.

Max se terminó durmiendo apoyado en el otro, el cual de retiró cuidadosamente y dejó al azabache dormir tranquilamente en el sofá, tapándolo son una manta para que no se enfriara.

Lo dejo dormir durante horas, ya que David preparo la comida, pero teniendo comiendo solo ya que el pequeño seguía durmiendo.

Su lo apartó para que comiera cuando se despertase, pero no parecía llegar ese momento. La comida terminó enfriandose.

Y así paso el tiempo, el pequeño se pasó toda la tarde tumbado en el sofá durmiendo, ya que necesitaba descansar y despejar su mente. Por otro lado, David solo paso la tarde haciendo cosas en la casa, para poder estar al lado de Max cuando despertase por si quería contarle algo.

Y el reloj sitio pasando y Max seguía durmiendo. Hasta el punto en el que el mayor terminó cenando el solo.

David se preocupaba por el, pero entendía que durmiera mucho, decía de estar bastante mal últimamente.

Así que decidió dejar una nota donde decía que se iba y que volvería lo anteriormente posible, lo dejo frente a Max y salió de la casa.

Tomó el coche y condujo hasta la central de policía. Al aparcar pudo notar que Eres no estaba donde normalmente estaba, y quizás ahora se sentía culpable de robarle la información privada a sus padres.

Entro en la casa policial y se acercó a uno de los agentes.

- Buenas, sabe si hay noticias de la grabación?

- No, este proceso suele tardar, así que perdone el tiempo que tardará en proceder.

- Vale... Crees que podría verlos?

-No creo que haya mayor problema, ya que no hay nadie más aquí... Entre en la primera sala, ya sabe dónde están.

Y entro de nuevo a ver a esos monstruos, esta vez sabiendo que saldría enfado sin duda de que hiciera.

Las puertas se cerraron a su espalda, y se escuchó silencio durante 30 minutos, hasta que el mayor  volvió a salir con sus manos hechas puños a ambos lados de su cuerpo.

Se despidió de los agentes y procedió a entrar a su coche, donde en vez de encenderlo empezó a pegar puñetazo en un ataque de ira. Le dio más al aire que el coche, pero no sé tranquilizaba

Esos siempre le sacaban de quicio.

Le había vuelto a insultar y a causar de cosas sin sentido, han negado todo lo que le hicieron a Max y acusarlo de querer secuestralo.

Eran horribles y no podía hacer nada para pararles, al menos estaban entre rejas.

Decidió que ya era hora de volver a casa, y para cuándo llegáis a su apartamento, el pequeño aún seguía durmiendo, así que decidió levantarlo y llevarlo a su cama.

Lo coloco cuidadosamente para no despertarte y lo tapo muy bien con las mantas para que no se enfriase.

Después David procedió a irse el mismo a su cama, están cansado, cada día era cansado cuando estaba luchando con la posibilidad de tener a Max.

Se tapó a si mismo en las sábanas y cerró los ojos. Hora de dormir.

Mañana sería otro día.

Queridos mamá y papá Donde viven las historias. Descúbrelo ahora