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David corrió las personas dejando que una potente luz despertara al pequeño, el cual intento inserviblemente taparse de esta con la mano.

Se desplegó como cada día, como si ayer no hubieran estado gritando minutos antes de dormir. Aunque tampoco se veía que había dormido perfectamente, las ojeras normales se habían extendido más por su pequeña cara.

- Buenos días Max!- El mayor intentaba camuflar su incomodidad del día anterior con su entusiasmo típico.

- Hola David... Que desayuno hay hoy?

- He preparado un café fuerte y unas tostadas...

- Genial...

Ambos se quedaron sin decir nada más... David aún sentía como si la noche anterior hubiera atacado al pequeño, Max solamente estaba muy cansado, llevaba unas noches bastante malas.

Los dos habitantes de la casa fueron hasta la mesa del desayuno, donde se sentaron y tranquilamente comenzaron a comer en silencio, pero como era de esperar, David lo rompió cuando la tensión era tan espesa que se podía cortar con un cuchillo.

- Max... Siento lo de ayer... Tienes razón, hay que tener la mente preparada para todas las situaciones, y si me dices que ya has vivido esto antes, debería hacerte caso ...

- David, acepto las disculpas, pero... Yo también fui demasiado negativo... Cómo has dicho, hay que preparase para todo, y si existe una posibilidad de que me quedé... Hay que esperar que el mundo este de nuestro lado...

- Gracias por verlo de esa manera...

Volvió el silencio, era extraño que Max cediera un poco, pero decidió no darle más vueltas a eso, ya que podía llevar a liarla más, decidió mencionar otra cosa .

- Que tal todo en el cole?

- Bien, no hemos hecho nada más que perder el tiempo, así que... Perfectamente

- Bueno... Ya empezaremos a hacer cosas...Aún estasis en la primera semana de clases.

- No creo, aún no se hace nada más que perder el tiempo... Casi me pudo hasta dormir en las clases, y nadie me diría nada.

- Al menos estás con tus amigos en clase, algo divertido harás...

- Supongo que si... Sino sería lo más aburrido del mundo.

Un silencio tenso, ya que David quería decir algo, pero tenía que Max saltase a la defensiva. Pero aún así hablo.

- Que tal has estado durmiendo estos días?...

- Normal.

- Estás en tu cuarta taza de café, y no le hechas ni leche ni azúcar... Estas seguro?

-Me cuesta un poco, pero eso es normal... Así que yo no me preocuparía.

- Max... Se que no te gusta mostrará debilidad, pero esto es un lugar seguro... Solo estamos nosotros, sabes que puedes confiar en mí.

- Se que puedo confiar en ti, pero no creo que tenga que especificar si suelo bien o mal... Porque es obvio.

- Lo siento... Tienes razón, no debería preocuparme tanto.

- Esto era esperable, todo el mundo se pone nervioso y le cuesta dormir... Asi que yo no creo que sea relevante...

- Estoy de acuerdo...

Max golpeó la taza contra la mesa, suerte que nada se rompió por el golpe. El cual sono estrambolicamente, haciendo que David levantará la cabeza de sorpresa y le mirara a la cara enfada e igualmente confusa de Max.

- Que pasa Max? Esta algo mal?- Le pregunto preocupado de si le había pasado algo o lo que fuera.

- Porque te disculpas tanto!? Porque eres tan... Amable?  Llevo comportándome horrible contigo desde ayer ... Te grite por preocurte por mí, y ahora lo mismo- Paro para tomar aire.- Lo primero que haces es preguntarme cómo estoy, y yo te devuelvo gritos y mentiras... Porque eres tan amable?

- Max... Creo que lo mejor para la gente es apoyar y dejar espacio para que se puedan mover con libertad.

- Eres muy diferente a lo que estoy acostumbrado... Antes me gritaban y golpeaban por todo... Tu no actúas como yo estoy acostumbrado... Es confuso...

- Claramente no me voy a completar como de lo que intentas alejarte... Quiero ayudarte y ser buena persona.

- Mis padres se reían de mi... Me decían que era inútil y muchas cosas más, que hasta en cierto punto dejaron de significar nada para mí... Me decían que me mataste, que les haría un favor...

- Max! Eso es horrible...

- Ellos me alentaban a que acabará con mi vida... Tu te preocupaste por si me había ocurrido algo... Es muy complicado y distinto a lo normal...

- Solo quería asegurarme de que estaba bien... Me diste un susto, e intente descubrir si te había pasó algo... Tenía que hacer algo.

- Eres muy amable... Y te lo agradezco mucho, pero es extraño para mí tener a alguien que se preocupa por mí...

- Siempre lo he hecho Max, desde que llegaste al campamento me he preocupado por si estabas bien... Solo que te alejabas de cualquier tipo de afecto que te intentaba mostrar...

- Gracias David... Y lo siento, soy negativo, y demasiado cerrado... Intentaré cambiar...

- Max, yo no quiero que cambies... Me gustas como eres, eres tal y como eres, no cambies por nadie, solo por ti mismo.

- Yo... Gracias de nuevo... Papá...

- Claro hijo... Quieres más café?

- Si por favor... He tenido una mala noche, me e he pasado todo el tiempo discutiendo lo mal que me he portado ... Y el nerviosismo tampoco ayuda.

- Sin duda, una noche larga para ambos... Por algo hice café, si yo ya están mal, no quería imaginarme cómo estarías tu...

Continuaron hablando, pero al poco tiempo se dieron cuenta que Max tenía que irse al colegio, y David a su trabajo, así que Max recogió todo y salió por la puerta.

Por otro lado, David recogió todo rápidamente y preparo en un recipiente la comida para que Max comiera cuando llegase del colegio.

Cuando terminó, salió corriendo al trabajo. Tener que cuidar de Max le hacía ir corriendo a todos lado, pero lo agradecería mucho, no lo cambiaría por su vida de antes.

La casa se quedó unos minutos sola, hasta que se oyó la puerta principal siendo abierta, cuando una pequeña personita entro sigilosamente en la casa y dejó su mochila en la entrada.

La tiro al suelo y se lanzó hacia el sofá para encender la tele.

No cambiaba nada que se perdiera un día... Se merecía un descanso.

Queridos mamá y papá Donde viven las historias. Descúbrelo ahora