44.「 El Collar 」

4.7K 313 22
                                    

-Es hermoso Aba... - respondiste viendo el collar que te habia dado.

-Y además te será practico- comento ella, viéndote con una gran sonrisa-. Fue un regalo de las hadas y cuando me lo dieron me explicaron que es mágico.

-¿Qué hace?- le preguntaste levantando el collar para examinar el collar.

-Si le dices a donde quieres ir, saldrá una nueva manecilla y te guiara a aquel lugar- explico ella indicando el pendiente-. Estoy segura de que te será mucho más útil que a mi.

-Muchas gracias, Aba- dijiste sonriéndole a la peligris.

-Cuando quieras, mi reina- te dijo, pasando un mechón de tu cabello detrás de tu oreja antes de pararse del sofá.

(...)

Después de eso, Aba te acompaño a terminar desayunar junto a Adara, Tigrilla y Hania. De alguna manera Aba las convenció a ustedes tres de probar el collar yendo a la cascada. En parte, para probar que el pendiente sirva y evitar que te pierdas en un futuro. Pero la mayor razón por la que lo hizo era para que las cuatro pasaran tiempo juntas. Después de todo, cuando te fueras de regreso al campamento con los perdidos pasarías todo tu tiempo rodeada de hombres.

-No puedo creer que hoy sea tu ultimo día con nosotros- gimoteo Adara a tu lado haciendo una trompeta con sus labios provocando que te rieras-. Prométeme que vendrás a visitarnos.

-Claro que lo hare. Tres ciclos lunares es demasiado tiempo rodeada con puros hombres- bromeaste aun dejando que el collar las guiara-. ¿Si vamos en el comino correcto?

-Yo diría que si- comentó Hania sonriendo divertida apuntando a la laguna frente a ustedes.

-Genial... -murmuraste viendo el collar impresionada. Ibas a ir hacia la cascada junto a Hania y Adara pero la pelinegra te detuvo.

-Oye...- te llamo Tigrilla agarrandote por el hombro evitando que pudieras irte con Adara y Hania a la cascada-. ¿Puedo hablar contigo?

-Este... claro. ¿Qué paso?- preguntaste algo tensa, reprimiendo tu enojo del día anterior.

-Quería... Pues-balbuceo Tigrilla mientras jugaba con sus manos-, quería hablar contigo pero antes de eso quiero disculparme.

-¿Disculparte por qué?- preguntaste levantando una ceja extrañada de la actitud de la pelinegra. Sabias sobre lo que se iba a disculpar pero lo que no entendías era porque lo estaba haciendo, después de todo ayer parecía muy complacida consigo misma.

-Ayer no fui... No respete el hecho de que tú y Peter estuvieran juntos. Y me quería disculpar por ello- te dijo lanzándote miradas furtivas con miedo a cómo fueras a reaccionar. Asentiste al aire, sorprendida con su disculpa.

-Ah, este... no se que decirte, Tigrilla- respondiste levantando los hombros, aún sorprendida por su disculpa-. ¿Por qué lo hiciste entonces?

-¿No es obvio?- pregunto ella con una sonrisa triste-. Me gusta Peter... Desde que llegamos a Neverland no puedo dejar de pensar en él... -explico ella con voz temblorosa mirando sus pies.

-¿Entonces por qué estas con Edmund?- preguntaste sintiendo que este asunto era completamente injusto para el pelinegro. De igual manera te sentiste mal por Tigrilla, en su mayoría porque la tenías ahí en frente y podías ver lo vulnerable que la volvía el ojiverde pero aún te molestaba cómo trataba a Edmund. Después de todo Edmund quería a Tigrilla, no sabias cuanto pero lo hacia.

-Hemos estado juntos desde antes de venir a Neverland, desde antes de conocer a Peter. Pero desde el principio ha sido algo arreglado, igual que Hania y Jacobo-respondió viendo al piso-. La única diferencia es que ellos si estaban enamorados... -murmuro la pelinegra mirándote con tristeza-. No espero que lo entiendas, creo que yo tampoco lo...

-Si te entiendo- respondiste, recordando tu relación con Aaron de vuelta en Storybrooke-. Entiendo lo que se siente estar en una relación forzada. Ser la única que sufre estando en una relación que se supone te debería traer felicidad- Tigrilla te veía confundida, preguntándose si le estabas leyendo la mente de alguna forma-. Pero si te sientes así al menos debes de decirle a Edmund como te sientes, estoy segura de que entenderá o lo intentara.

-Supongo que si... - dijo ella, relamiéndose el labio mientras asentía antes de voltear hacia ti con el ceño fruncido-. Tú sabes... ¿Cómo... cómo sabes lo que siento?

-Eso no es importante. Lo que si importa es que hables con Edmund- dijiste con una mirada seria-. Y que te alejes de mi novio- agregaste en tono de broma haciendo que Tigrilla se riera-. En serio.

-Si, si, no tienes que preocuparte- te aseguro con una sonrisa apenada. Le lanzaste una sonrisita dándote cuenta de que, aunque no fuera tu persona favorita en este momento, Tigrilla y tu compartían varias similitudes-. ¿Me acompañas la aldea para hablar con Edmund?

-Este... claro, creo que esas dos no nos extrañaran-dijiste mirando a la cascada y viendo que Adara y Hania estaban hablando. Tigrilla sonrió, aliviada de como te tomaste el asunto.

-¿Y después me ayudas a practicar mis habilidades con la espada?

-¿Por qué no?

《 Peter Pan 》 ❝ Dulce Venganza ❞Donde viven las historias. Descúbrelo ahora