《 Peter Pan 》 ❝ Dulce Venganza ❞

53.「 El Trato 」

Les cuento que me levante a las cinco de la mañana y no me pude volver a dormir. Odio la vida. Hasta que me pongo a ver Once Upon A Time temporada tres 🤓

-¡Dios! Que patética soy- murmuraste tapándote la cara para no ver a Peter. Sentiste el calor subirse a tus mejillas ante tan bochornosa realización-. Esto fue una mala idea... Muy mala idea, odio esta maldita poción- pensaste en voz alta negando ligeramente con la cabeza. El castaño removió las manos de tu cara y te obligo a verlo. Levantaste la mirada y sentiste sus labios posarse sobre los suyos con delicadeza. Cerraste los ojos ante el tacto y le correspondiste. Al separase su frente se poso sobre la tuyo, obligándote a ver esos orbes esmeraldas de los que estabas enamorada

-Me encantas... - murmuro haciendo que sonrieras automáticamente.

-Ay, cállate- dijiste bajando la mirada con pena. Te erguiste, alejándote del castaño sintiendo como te surgían dudas en tu mente-. Espera... ¿Qué era lo que no querías que supiera de ti?

-Por favor no hagas esa pregunta- te pidió cambiando su semblante a uno más serio.

-El hecho de que me pidas eso solo me vuelve más curiosa- murmuraste algo apenada, mirándolo expectante.

-La idea de esta poción era que se te pasara el enojo, no que formaras más. Dejémoslo aquí- argumentó levantándose del sofá con intención de irse a su cuarto.

-No-reclamaste agarrando su muñeca y mirándolo suplicante-, dime.

Peter suspiro rendido e hizo lo que le pediste. Se sentó y te miro titubeante- Me vas a odiar.

-Tal vez me enoje pero dudo que te pueda odiar... Vamos dime, ¿qué no quieres qué sepa?-le pediste, sintiendo la curiosidad comenzando a carcomerte. El castaño suspiro y recargo sus codos en sus rodillas mientras bajaba la mirada.

-En general... Que soy un villano- murmuro mirándote de manera furtiva para ver tu reacción, anticipando tu enojo de antemano-. Lo que le hice a tu familia...

-¿La razón por la que te mataron?- murmuraste, dándote cuenta de que nunca te habías preguntado porque lo habían hecho.

-Henry tenia el corazón del verdadero creyente... Yo lo necesitaba para vivir así que lo traje a Neverland y casi obtengo su corazón- explico mientras lo veías con el ceño fruncido-, pero tus padres me derrotaron antes de que pudiera...

-Peter, eso no me importa- lo interrumpiste, siendo casi indiferente a dicha información.

-¿No te importa?- pregunto incrédulo, después de todo habia intentado asesinar a tu medio hermano.

-No, no me importa lo que hiciste en el pasado - dijiste casi riendo-. Casi toda mi familia tiene un pasado oscuro. Mi papá es Garfio, su vida entera intento asesinar a Rumplestiltskin. Mi madrina, Regina, intento asesinar a Blanca Nieves, le lanzo una maldición a todos y obligo a mi madre a vivir su infancia sin padres. Mi abuela mató a la madre de Regina... - enumeraste los ejemplos que se te vinieron a la cabeza-. Así que no me importa lo que hiciste. O bueno, casi hiciste... Pero...

-¿Pero qué?

-Pues... -murmuraste bajando la mirada-. Lo que si me importa es lo que serias capaz de hacer ahora.

-¿A qué te refieres?-preguntó sin entender lo que decías. Relamiste tus labios sabiendo que te arrepentirías de hacerle esta pregunta.

-¿Qué vas a hacer cuando vengan mis padres?- preguntaste ladeando la cabeza expectante. Casi no querías escuchar su respuesta, pero esa era la duda tenias desde su pelea.

-Lo que tenga que hacer para que te quedes- respondió casi instantáneamente.

-¿Los matarías?- preguntaste concretamente, mirándolo angustiada. Su mirada era seria y viste su mandíbula tensarse al no querer responder la pregunta. Lastima que habia tomado esa poción.

-Si- ante su respuesta tu estomago dio un vuelvo pero te forzaste a mantener tu compostura.

-Y si yo te pidiera que no, ¿aún lo harías?- preguntaste esperanzada.

-Si.

-Verga... -murmuraste sintiendo tu respiración temblar ante la idea de perder tus padres. Como deseabas no haber ido al lago aquel día.

-Ya te dije, haré lo que sea para que te quedes- argumentó viéndote intranquilo, sabiendo que esa no era la respuesta que querías.

-¿Y si hacemos un trato?- murmuraste levantando la mirada aferrándote a tu ultima esperanza.

-¿Qué trato?- preguntó con intriga.

-Me quedare en Neverland si prometes no matar a mi familia- propusiste, deseando con todas tus fuerzas que aceptara.

-Pensé que te querías ir- replico con el ceño fruncido.

-No, no me quiero ir-lo corregiste, negando con la cabeza-. ¿Por qué piensas eso?

-¿Qué por que pienso eso? -te reclamo abriendo los ojos ampliamente con molestia-. Si mal no recuerdo tú eres la que esta mandando sirenas a traer a tus padres para rescatarte.

-Estaba molesta, ¿si? Me acaba de enterar de que...

-¿Estas hablando en serio?- te interrumpió enojado, levantándose del sofá y dando vueltas por el cuarto. Lo miraste sentada sin saber que decirle. Paso sus manos por su cabello antes de mirarte incredulo-. Si no fuera por esta poción no te creería en este momento.

-Peter, ese no es el punto-dijiste con terquedad-. Si te quieres molestar, esta bien pero tengo que saber. ¿Cumplirías el trato?

-Si, claro que lo haría- respondió renegado-. Siempre cumplo con mi palabra.

-Entonces hagámoslo- dijiste levantándote y quedando frente a él. Aun te seguía mirando con enojo pero parecía dispuesto a escucharte-. Me quedare, voluntariamente, y dejarás ir mi familia de la isla con sus vidas... -sus ojos verde te miraban fijamente, haciéndote sentirte intimidada pero igual insististe, extendiéndole tu mano para que aceptara-. ¿Si?

-Trato hecho- dijo tomando tu mano con la misma mirada que antes.