《 Peter Pan 》 ❝ Dulce Venganza ❞

28. 「 El Obstáculo 」

Multimedia: Ryan y Parker (aunque Parker no se vea). Se que el capitulo esta corto pero quería intentar terminar un capitulo para hoy y como fui a casa de mi abuela casi no tuve tiempo.

-Pensé que esto iba a ser más divertido -te quejaste pateando una roca en el suelo. Los cuatro llevan un rato caminando por la jungla y no habia pasado absolutamente nada. Claro, ese era el plan pero caminar por la isla no era exactamente tu idea de diversión.

-Este fue tu plan, sabias que íbamos a caminar un buen rato- te dijo Ryan.

-Lo se, lo se, quiero ganar pero también me quiero divertir- le dijiste arrugando tu nariz.

-Piensa que cuando lleguemos al tesoro será divertido. Dudo que Pan haya dejado el tesoro sin protección, le encanta ganar- te aseguro Parker que estaba pensando lo mismo que tu.

-Ojala tengas razón- deseaste levantando tu mirada al cielo.

-¿Qué tienen ustedes con ganar estos juegos? No es como si realmente ganaran algo- pregunto Edmund haciendo que voltearan hacia él.

-Oh, yo hare lo que sea con tal de poder burlarme de Peter y Félix. También de tu hermano- dijiste con una sonrisa socarrona, la simple idea de ganarle a Jacobo te llenaba de placer-, estoy muriendo de ganas de decirle que una mujer le gano- explicaste haciendo que Ryan se riera ligeramente ante lo competitiva que eras.

-¿Por qué te cae tan mal mi hermano?- te pregunto Edmund negando la cabeza sin entender.

-Es muy rígido, necesita aprender a relajarse- argumento Parker a tu lado.

-Exacto- asentiste recordando tu primera impresión de Jacobo.

-Esperen... - les dijo Ryan que iba un poco más adelantado que ustedes, deteniéndose en su sitio.

-¿Qué paso?-le pregunto Edmund frunciendo el ceño.

-Creí escuchar a alguien... -murmuro Ryan una vez que los tres estaban a la misma altura, quedándose quieto como si de esa manera le fuera más fácil escuchar.

Los cuatro se quedaron en silencio, mirando a su alrededor con sus sentidos alerta. Por más que buscabas no lograste ver nada a tu alrededor, solo habían arboles, arboles y más arboles. Justo cuando estabas bajando la guardia se escucho un crujido no muy lejano a donde estaban, indicando que no estaban solos.

-¿Quién esta ahí?- pregunto Edmund en la dirección del sonido mientras Ryan, Parker y tú sacaban sus espadas de la funda.

-Yo no veo a nadie... - susurro Ryan mientras te alejabas de los tres, intentando ver si desde un ángulo distinto lograbas ver a alguien oculto detrás de un árbol.

No encontraste a nadie pero volviste a escuchar un crujido suave y amortiguado de las hojas cerca tuyo. Bajaste la mirada a las raíces de un árbol frente a ti y encontraste al causante de todo el relajo.

-Eso es por que no hay nadie cerca- dijiste divertida, guardando tu espada en la funda y agachándote hacia el suelo con una sonrisa-. Es un conejo.

-Bien hecho, Ryan- se burlo Parker entre risas codeando las costillas del castaño mientras los tres veían al conejo que traías en tus brazos-. Nos salvaste de un conejito.

-Calla, Parker- reclamó Ryan molesto, guardando su espada en la funda con brusquedad.

-Casi nunca veo conejos de nuestro lado de la isla- murmuraste acariciando el pelaje marrón del conejo.

-Si, se mantienen alejados de todos los carnívoros que hay de nuestro lado- explico Parker acercándose para acariciar al conejo-. Una vez, Jackson y yo nos encontramos a un lobo cerca del campamento.

-¿Van a seguir con su nueva mascota o quieren ir a buscar el tesoro?- pregunto Ryan junto a Edmund. Rodaste los ojos y acariciaste el conejo por ultima vez al igual que Parker. Te agachaste y dejaste al conejo en el suelo.

-Bueno, pues- murmuraste mientras te levantabas-. Vamos por el tesoro.

-Si, vayamos antes de que salga un ratón y asuste a Ryan- bromeo Parker sacándote una sonrisa pero también haciendo que Ryan se desesperara.

-¿Cómo iba a saber que era un conejo?- grito él lanzando las manos al aire con el ceño fruncido. Esto no le ayudo ya que Parker y tú solo rieron más fuerte ante su molestia causando que Edmund también soltara unas risitas disimuladas-¿Tú también?

-Perdón, ni siquiera es tan gracioso- dijo el pelinegro aguantándose la risa mientras los veía a ustedes dos carcajeándose-. Es solo que la risa de _______ es contagiosa.

-Pues si, se ríe como bruja-dijo Ryan gesticulando hacia donde estabas.

-Ay, ya se enojo- te burlaste entre risas-. Vamos Ryan, aprende a reírte.

-¿Vamos a ir por el tesoro o no?- preguntó Ryan de nuevo, ignorando tu comentario.

-Si. Ya vámonos- dijo Parker comenzando a caminar nuevamente.