《 Peter Pan 》 ❝ Dulce Venganza ❞

17. 「 Las Hijas 」

Peter te presento al resto de los Pieles Rojas y seguías sin entender porque tuviste que actuar como su novia. No podías negar que los miembros de la tribu que tenían la misma edad que ustedes te lanzaban miradas que te incomodaban y algunos habían hecho comentarios que te molestaron pero nada que no sucediera también con los perdidos.

Al convencerte a ti misma que esto del matrimonio no era más que un juego de Pan estabas hablando con las hijas de Akando, Hania, Tigrilla y Adara. Tigrilla no parecía tenerte mucho afecto, desde que Peter las presento te miraba con un ligero desprecio cada que volteabas. Pero Adara y Hania habían sido increíblemente amables contigo.

-Y esta es la espada que mi padre le robo a un pirata -te mostro Adara la ultima arma que tenían los Pieles Rojas.

-No se porque te interesan estas armas, _______. Son de los hombres, no es como si nos dejaran usarlas- dijo Tigrilla aburrida de ver las armas con ustedes.

-¿No las dejan usar armas?- preguntaste extrañada levantando la espada. Por alguna razón habías asumido que toda persona en Neverland sabia usar armas... Probablemente por lo mucho que les insistía Peter en practicar a los perdidos y a ti.

-No podemos porque no sabemos usarlas- dijo Hania jugando con su pelo indiferente.

-Los hombres de la tribu se entrenan entre si pero no nos dejan aprender a las mujeres...- dijo Adara viendo tristemente el diseño de un arco bastante llamativo- Tú si sabes... ¿no es asi? -pregunto con un dejo de emoción en su voz.

-Si, mi padre me enseñó desde que tenia tres años -dijiste aun viendo detenidamente la espada de Akando.

-¿Me enseñarías?- preguntó Adara emocionada pero en susurro. Levantaste la mirada y te encontraste a Adara viendote con ojos esperanzados.

-No, Adara -le reclamo Hania a su hermana cambiando de actitud abruptamente. Era la mayor de las tres así que asumiste que era la hija que más acataba las reglas aunque llevaras poco conociéndola-. ¿Qué diría nuestro padre? ¿Una de sus hijas peleando? Seria-

-Increíble- le interrumpió Tigrilla, viéndote con la misma mirada que Adara-. Por favor enséñanos.

-Este... No se si debería...- balbuceaste ante la cercanía de Tigrilla.

-Por favor...

-No sean imprudentes- reclamo Hania molesta-. No solo se molestara nuestro padre pero probablemente Peter este furioso contigo, ______ , por romper las reglas de nuestra tribu -dijo Hania a lo que la miraste extrañada. Peter te había tenido toda la tarde contándote las reglas de la tribu peor en ninguna había mencionado que estaba prohibido que las mujeres supieran de armas.

-¿Peter se enojaría conmigo?- preguntaste a Hania.

-Así es y no querrás molestar a tu esposo, ¿cierto?- pregunto ella con autoridad haciendo que algo dentro de ti se moviera.

-Honestamente no me importa si Peter se molesta y su padre es problema suyo. Les enseñare como usar estas armas si quieren- les dijiste a Adara y Tigrilla con una sonrisa genuina antes de voltear hacia Hania y darle una mirada retadora-. Empezaremos con el arco.