-Los escuche por aquí- dijo una voz a sus espaldas pero era demasiado tarde. Los tres corrieron hacia el acantilado hasta que sus pies dejaron de tocar el suelo. Por un momento sentiste que estabas suspendida en el aire pero rápidamente desapareció esa sensación. La gravedad hizo su trabajo y los jalo hacia abajo en dirección a la laguna. Tu estomago dio un vuelco de manera agresiva al sentir como caías en el aire. Instintivamente quisiste gritaste al sentir tu corazón en la garganta y notaste como los otros dos hicieron lo mismo.
Finalmente sentiste que tu cuerpo golpeo el agua y cerraste los ojos, solo para abrirlos de nuevo cuando el impulso de la caída desapareció. Viste a tu alrededor múltiples peces asustados con su presencia y aunque fuera una vista preciosa, tu prioridad era nadar a la superficie. Nadaste a superficie y tomaste una gran bocanada de aire. Tu corazón palpitada con velocidad contra tu pecho debido a la emoción mientras pasabas una mano por tu cara para apartar el agua. En unos segundos viste como Edmund y Parker salían del agua e imitaban tu acción.
-¡Wohoo!- grito Parker, lanzando su cabello hacia atrás-. Eso fue genial.
-Vaya que si- suspiraste, sintiendo como tu cuerpo intentaba volver a la calma.
-Nunca habia hecho algo como eso- murmuro Edmund sonriendo con emoción.
-¿Y te gustó?- preguntaste, pataleando con tus piernas para mantener tu cabeza fuera del agua.
-Mucho- dijo el azabache eufórico.
-Y decías que estaba loca- murmuraste comenzando a nadar hacia la costa.
-Lo estas- dijo Parker entre risas comenzando a nadar junto a ti.
-Fingiré que no escuche eso... -dijiste ignorando su comentario. Los tres nadaron hasta la orilla y salieron con cuidado-. ¡Ouch! -gritaste al sentir como la roca en la que te apoyaste corto tu mano, haciendo un corte bastante notorio en la palma. La sangre comenzo a emanar de la herida haciendo que tu plama comenzara a arder.
-¿Estas bien? -preguntó Parker caminando a tu lado. Al ver tu palma sangrante agarro el borde de su capa y la escurrio para que quedara lo más seca posible. Arranco parte de la tela con aparente facilidad y agarro tu mano con cuidado de no lastimarte-. Dejame lo vendo.
-Gracias- dijiste mientras ponia la tela sobre la herida. Edmund se paro a su lado viendo como Parker tapaba la herida.
-Te aviso, esto va a doler un poco- advirtio el moreno momentos antes de amarrar la tela con algo de fuerza para que la presión evitara que sangraras de más. Soltaste un ligero quejido ante el dolor y Parker solto tu mano.
-Gracias, Parker- agradeciste sonriendole.
-De nada- te dijo él sonriendo de vuelta antes de suspirar-. ¿Ahora qué hacemos?
-Supongo que buscar el tesoro-dijo el azabache levantando los hombros.
-¿Sabes Edmund? Cuando dije que si perdiamos iba a ser tu culpa, no era para que lo hicieras a proposito- bromeaste mientras estrujabas tu cabello para sacar el exceso de agua.
-¡Hey! Hubiera funcionado si Adara no les hubiera dicho que sabia- reclamo Edmund frunciendo el ceño y empezando a caminar hacia los arboles.
-Nunca hubiera pensado que Adara te delataria- murmuraste, recordando la manera en la que se miraban entre si.
-Yo si, solo que no se me ocurrio-dijo el azabache, ladeando la cabeza-. Vayamos por aqui.
(...)
Despues de un rato, los tres seguian caminando en busca del tesoro. Por suerte no se habian encontrado a nadie pero una parte de ti sospechaba que era una mala señal, despues de todo esperabas que el tesoro estuviera resguardado.
-¿Adara y tu son solo amigos?-volviste a preguntarle al pelinegro incrédula.
-Somos mejores amigos desde niños, nada más- dijo Edmund riéndose ante tu insinuación-. Yo estoy comprometido con Tigrilla.
-Pero no te hace caso- reclamaste sin entender como es que habías estado tan equivocada acerca de su relación-. ¡Se la pasa coqueteándole a Peter!
-Suena como que estas celosa- te dijo Parker con una sonrisa socarrona.
-¿Te parece?- preguntaste lanzándole una mirada molesta al moreno. Tu molestia lo divirtio pero aun asi levanto los brazos a la defensiva.
-No se tú, pero yo si- dijo el azabache haciendo una mueca.
-¿Por qué no les dan de su propia medicina?- propuso Parker divertido.
-Continua- le pediste a Parker, interesada en su plan.
-Pasen tiempo juntos ustedes frente a ellos para que vean lo que se siente- propuso levantando los hombros pareciendole simple la idea. Miraste a Edmund quien te devolvio la mirada considerando la idea.
-No es mala idea... -murmuro Edmund con una sonrisa juguetona.
-Cuando acabe el juego, lo haremos- propusiste asintiendo-. Gracias, Parker.
-Encantado de ayudar- dijo él sonriendo con diversión-. Solo no le digas a Pan que fue mi idea- te pidio el moreno justo antes de escuchar una voz a lo lejos. Parker y Edmund reacionaron con rapidez pero tú no por lo que Edmund te jalo junto a el para que te escondieras detras del árbol.
-...es muy diferente a Wendy- escuchaste a Akando decir.
-Lo se- dijo una voz que conocias a la perfección.
-¿Qué te hizo escogerla?- le preguntó Akando a Peter, haciendo que toda tu atención se dirigiera a escuchar su conversación.
-Es Akando y Pan -les susurro Parker.
-El tesoro debe de estar ahi- susurro Edmund de regreso.
-Supongo que eso, con Wendy aprendi que no me gustan las chicas debiles. Una de mis cosas favoritas de ______ es que es fuerte, increiblemente terca e impredecible. Nunca deja de sorprenderme -respondio el ojiverde, claramente sin saber que los tres estaban escuchando. Parker te lanzo una mirada divertida, sabiendo que estaban hablando de ti.
-Tengo un plan.
ESTÁS LEYENDO
《 Peter Pan 》 ❝ Dulce Venganza ❞
Fanfiction「 Después de regresar a Neverland por razones desconocidas, Peter decide saldar cuentas con Emma y sus compañeros por intentar mandarlo al inframundo. Al ver que Emma y Garfio tienen a una pequeña niña, Peter comienza su plan para enamorar a esa peq...