Ambas llegaron a la aldea y como prometió Tigrilla, en cuanto llego fue en busca de Edmund. En el camino podías ver su nerviosismo por lo que pensaste que se iba a retractar pero no lo hizo.
Decidiste quedarte en tu cuarto mientras Tigrilla terminaba de hablar con Edmund. Habías decidido empezar a usar el cuaderno que ganaste para dibujar e ibas a comenzar con algo simple mientras esperabas. Lo que no sabias era que te esperaba una gran sorpresa en tu cuarto que iba a irrumpir con tus planes.
-¿Qué haces aquí?- preguntaste al ver a Oliver sentado en tu cama justo cuando entraste a tu tienda.
-Te he estado esperando- respondió él levantándose de la cama haciendo que te alarmaras.
-Si intentas algo, gritare- le advertiste, levantando tu brazo. El rubio soltó una risita y volvió a sentarse en la cama.
-Tranquila, no pienso hacerte nada- aseguró él antes de recargarse en la cabecera de la cama-. No estoy estúpido.
-Lo lamento pero tengo que diferir- replicaste con molestia.
-No seas tosca, _______-replico con una sonrisa ladina-. Siéntate. Ambos sabemos que en el momento que intente algo Pan me matara, por eso lo único que quiero es hablar.
-Bien- accediste. Te sentaste en la silla del escritorio a horcajadas, usando el respaldo para recargar tus brazos-. ¿Qué quieres conmigo?
-Oh, tan egocéntrica- se burló el rubio entre risas haciendo que fruncieras el ceño-. Yo no quiero nada contigo. Pan es el que me interesa.
-No me digas que tu también estas enamorado de él- murmuraste como una broma para ti misma, recordando lo que Tigrilla te habia dicho en la mañana.
-No me hagas reír. Me interesa únicamente porque tiene una magia tan poderosa que todos en esta isla están bajo su poder- explico él, con una sonrisa molesta-. Yo incluido.
-¿Y qué? ¿Te sientes impotente?- preguntaste curiosa pero a la defensiva.
-Si, pero en este momento estoy impresionado con lo que le haz hecho- dijo inclinando su cuerpo hacia tu dirección-. Nunca lo he visto ver a alguien cómo te ve a ti.
-¿Cómo me ve?- preguntaste intentando no verte demasiado interesada.
-Con amor, claro. Tenía mis dudas ayer pero después de ver cómo te miro hoy en el desayuno fue tan claro como el agua-respondió Oliver, levantándose de la cama-. ¿Y sabes lo que eso significa?
-No. No lo se- respondiste, levantándote de la silla en reacción al rubio.
-Significa que ahora tiene tu tienes su corazón... en otras palabras eres su debilidad.
-Das un paso más y grito- repetiste alzando la voz, dando un paso para atrás.
-De nuevo- respondió frunciendo el ceño-, no soy estúpido. No pienso hacerte nada.
-¡Entonces siéntate!- reclamaste viendo que se seguía acercando. Oliver se detuvo y rodo los ojos. Justo cuando iba a acatar tus ordenes viste como una pequeña grieta de luz golpeo al rubio. Después de eso Oliver salió volando hacia el piso y la grita de luz desapareció. Volteaste hacia la entrada y viste a Peter mirando a Oliver furibundo-. Peter...
-¿Te toco?- preguntó él, inspeccionándote con el ceño fruncido.
-No, no me hizo nada. Tranquilo. No es lo que parece- respondiste intimidada ante su mirada.
-Entonces explícame que es porque estoy a dos segundos de arrancarle el corazón- replico lanzándole una mirada asesina al rubio que se estaba levantando con dificultades.
-Solo estábamos hablando...
-¿Hablando?- interrumpió el ojiverde con molestia, con intención de lanzarse sobre Oliver. Por instinto pusiste tus manos sobre su pecho, intentando detenerlo.
-Oliver, creo que es mejor que te largues- le dijiste al rubio con temor por su vida.
-Yo también lo creo- murmuro él, antes de salir de la tienda con cautela. La mirada del ojiverde siguiéndolo todo el tiempo hasta que saliera. Una ves que cruzo la puerta, su mirada se dirigió hacia ti.
-¿Hablando? ¿En serio?- reclamo Peter con decepción y molestia-. ¿Qué tienen que hablar tú y él?
-Nada, lo me dio curiosidad que era lo que quería- respondiste apenada-. Fue una mala idea, lo puedo ver ahora pero...
-Pero nada- interrumpió él alzando la voz-, te dije que tuvieras cuidado de ese tipo. ¿Qué hubieras hecho si intentaba algo?
-Puedo cuidarme sola, Peter- replicaste molesta de que no confiara en ti.
-¡Pero no por eso te deberías meter a situaciones estupidas!- te regaño el ojiverde. Levantaste las cejas y soltaste una risa de incredulidad, claramente ofendida.
-No soy una damisela en apuros, si hubiera intentado algo, que por cierto no lo hizo- aclaraste-, podría haberlo detenido.
-Eso lo se- respondió él un poco más calmado-. Pero no significa que deberías arriesgarte a meterte en una situación de peligro- continuó. Fulminaste a Peter con la mirada, sabiendo que tenía razón pero dispuesta a negarlo. Le diste la espalda cruzando tus brazos sin saber que responderle antes de sentir como abrazaba tus hombros y besaba tu coronilla-. No te digo esto para hacerte enojar, princesa. Solo quiero que estes a salvo, no se que haría si algo te sucede.
-Mmm, está bien- murmuraste como niña regañada-. Solo que me molesta que me trates como si fuera una inútil. Se lo que hago... -reclamaste dándote la vuelva y abrazando su torso-. La mayoría del tiempo.
-Entonces propongo un trato- dijo él divertido-. No te trataré como una inútil si tú no actúas como una.
Frunciste el ceño, fingiendo molestia pero aún sonriendo- Esta bien.
-Ahora, ¿cómo quieres cerrar el trato?- te pregunto con una sonrisa ladina, dándole miradas furtivas a tus labios.
-Mmm, tengo algunas ideas.
![](https://img.wattpad.com/cover/154491691-288-k996031.jpg)
ESTÁS LEYENDO
《 Peter Pan 》 ❝ Dulce Venganza ❞
Fanfiction「 Después de regresar a Neverland por razones desconocidas, Peter decide saldar cuentas con Emma y sus compañeros por intentar mandarlo al inframundo. Al ver que Emma y Garfio tienen a una pequeña niña, Peter comienza su plan para enamorar a esa peq...