《 Peter Pan 》 ❝ Dulce Venganza ❞

39.「 Desprotegida 」

Tres mil votos y casi mil comentarios no mamen 🙈🙈 Las amo ♥️♥️

Finalmente Adara puso sus manos en tus mejillas y cubrió tus labios con los suyos tímidamente. Vagamente registraste los silbidos y gritos del resto al sentir como Adara agarro confianza. Respondiste el beso inclinando tu cabeza y aplicando presión sobre los labios de la pelirroja mientras pasabas tu mano libre por su cintura. Besarla a ella te causaba un sentimiento diferente de cuando besabas a Peter pero no era desagradable en lo absoluto.

Te separaste de Adara, sintiendo como el calor subía a tus mejillas por los nervios. Además de tu sonrojo parecías indiferente al beso haciendo más obvio el nerviosismo de la pelirroja. Su sonrojo era más evidente que el tuyo y sus ojos estaban fijos en el piso mientras jugaba con sus dedos. La viste y te reíste ligeramente.

-Adara, ¿estas bien?- le preguntó Edmund a la pelirroja, causando que se tapara la cara mientras negaba con la cabeza -. ¿Qué tan bien besas, _______?

Levantaste los hombros divertida sospechando que esa no era la razón de que Adara se pusiera de tal manera. Levantaste la mirada y viste a Peter del otro lado de la fogata. El ojiverde las veía completamente hipnotizado mientras mordía su labio sutilmente. Al darse cuenta de que lo estabas viendo, Peter bajo la mirada con una sonrisa ladina. Paso una mano por su pelo castaño cuando sentiste que tu corazón dio un brinco al saber que tu beso con Adara lo habia afectado.

Después de eso los retos solo subieron de tono. Edmund le tuvo que hablar sucio a Felix, lo cual hizo que te murieras de la risa. Parker termino sin cuatro piezas de ropa hasta que el juego acabara. Tigrilla se la paso sentada en el regazo de Peter por todo lo que resto del juego, lo cual te saco de tus casillas ya que lo buscaba excitar a propósito. A Víctor lo retaron a besar cuatro partes de tu cuerpo. Gracias a Dios fue un caballero y decidió besar tu coronilla, tu frente, tu mejilla y tu mano.

Sin importar que fueran besos bastante inocentes, eso no los hizo menos íntimos por lo que terminaste sonrojada ante las caricias del rubio. Esta vez no notaste la mirada del ojiverde cuando sucedió. Estabas demasiado enfocada en lo lindo que habia sido Víctor como para notar la mirada de Peter, aumentando su enojo. Siguieron jugando un rato hasta que finalmente les dio hambre y decidieron terminar el juego.

-Finalmente llegan- los saludo Akando-. Estábamos a punto de empezar a cenar pero no los encontrábamos.

-Perdónanos, Akando- se disculpo Edmund que iba al frente de ustedes-. Estábamos en la cascada.

-Si, disculpa. Es solo que nos estábamos divirtiendo tanto que perdimos noción del tiempo- explico Tigrilla que iba agarrada de la mano de Peter. Te hubieras sentido celosa pero estabas atrás jugando con los gemelos así que ni siquiera los habías visto agarrados de las manos.

-Si, lo puedo ver- se rio el peligris, viendo como los tres de ustedes venían jugando con sus espadas detrás del grupo-, pero no es nada de disculparse. Son jóvenes aprovechen.

Finalmente los tres de ustedes llegaron a la mesa de banquete y guardaron sus espadas. O en tu caso, le regresaste a Ryan la que te habia prestado. Mientras cenaban te quedaste platicando con los gemelos y algunos de los perdidos. Podías sentir la mirada de Peter sobre ti pero lograste no voltear a verlo... o al menos cuando lo hiciste no te atrapo viéndolo.

-¿Sabes?- te dijo Vincent en susurro-. Cada que Peter voltea, comienzo a rezar con más fuerza por la vida de mi hermano.

-¿Por qué dices eso?- preguntaste riendo ligeramente.

-Porque si las miradas mataran, Víctor estaría veinte metros bajo suelo.

-¿Tan enojado esta?- preguntaste, mirando hacia Peter por instinto pero solo viste su perfil.

-A su manera, pero si-murmuro en tono de diversión -. No recuerdo que se hubiera puesto así con Wendy. Usualmente se la pasaba jugando con nosotros y a Peter nunca le importaba.

-¿Wendy, eh?- pensaste en voz alta, recordando que Harry también te habia hablado de ella-. Cuéntame de ella, ¿es la ex de Peter, cierto?- le pediste al rubio antes de tomar un bocado de tu comida.

-Si, no la conocí muy bien, pero era muy... era muy diferente a ti- respondió el rubio-. Era delicada, ingenua, débil, no sabia protegerse... Ahora que lo pienso es bastante irónico...

-¿Por qué irónico?- le preguntaste, sin encontrar la ironía en lo que decía.

-Pues porque te protege más de lo que la protegía a ella- comento dándole una mirada furtiva al ojiverde antes de regresar su mirada a ti-. Supongo que te quiere más a ti.

Sentiste una inesperada oleada de cariño recorrer tu cuerpo al escuchar de esas palabras. Se te puso un nudo en la garganta al pensar que todo lo que habías hecho en el día era molestarlo. Se fue inmediatamente al darte cuenta que él comenzó aquel juego pero aun así te sentiste mal.

Siempre habías tenido dudas acerca de los sentimientos de Peter hacia ti. Pero ahora, después de escuchar de alguien más que el ojiverde te quería, esas dudas se fueron. Sin que te dieras cuenta, las barreras que tenias en contra del castaño se desvanecieron. Dejándote desprotegida y con razón, ya no necesitabas protección.

O eso creías.