La respuesta tardaba en llegar y mi corazón parecía a punto de estallar.
- Hunt comiencen por la investigación correspondiente, coincido con la agente Davis. Manejen el tema con precaución hasta corroborar la hipótesis –se retiró y recién ahí escuché los ruidos comunes de la oficina. La concentración y la adrenalina me convertían en una persona distinta, miré mí alrededor y algunos agentes nos observaban.
- ¿Se va hacer costumbre su desobediencia? –su mirada mostraba desaprobación.
- Espero que no, señor.
- La respuesta debería ser un no, agente, nosotros no creamos rebeldes.
- Sí, señor –respondí- ¿Cómo se encuentra de su brazo?
- ¿Cuál su interés por mi salud? –preguntó exasperado.
- Ninguno, no le volveré a preguntar señor –afirmé harta de su prepotencia. Él comenzó a caminar en dirección a su oficina y lo seguí, Rodríguez había dicho que comencemos con la investigación, por ende, esperaría las órdenes de mi superior. Entró a su oficina y la puerta por casi me golpea la cara. La ira comenzó a corroerme, no puede ser tan patán. Toqué la puerta, si él me odiaba yo lo odiaba el doble, empero, mis sentimientos no podían interferir con la investigación. No respondió, hice tiempo y volví a tocar, nada. Cansada de su abuso de poder, me dirigí a la sala informática, si mi superior no me quería incluir en su investigación, lo haría por mi cuenta.
Me dirigí a el ala oeste del primer piso, allí los analistas informáticos trabajan para encontrar todo tipo de información que pueda captarse a través de los sistemas del FBI. Había cuatro personas insertadas en las computadoras, entre ellas, Leslie, una de las mejores del área. La chica tenía su pelo rubio en dos colitas, tenía piercings y algunos tatuajes, era especialista en hackeos tecnológicos.
- ¡Leslie! –saludé. A decir verdad, prefería que ella se encargara de mi pedido ya que Coleman suele trabajar para Hunt y no quiero que interfiera en mi investigación. Leslie giró en su silla y me regaló una sonrisa permitiéndome ver su nueva perforación, un piercing smile.
- ¿Qué haces cabezona? –el término cabezona me dejo claro que se había enterado de mi desacato.
- Acá estoy, necesito de tu mente brillante –la tomé de la cabeza y le di un beso en la frente, ella río.
- Lo que necesites, estoy en deuda –aseguró. Se refería a aquella vez que la defendí de su ex novio agresivo, le rompí la nariz cuando intentó llevársela a la fuerza.
- Ni me lo recuerdes que te juro que lo busco y esta vez le doy con la glock 17 –ambas reímos- Anoche las cosas no salieron como esperé, me imagino que estas enterada –asintió y le dio un sorbo a su energizante- Alguien saboteó el sistema de comunicación y quisiera saber si podrías rastrear de donde se interfirió.
- ¿Algo que no me estés diciendo? –negué. No quería esparcir el rumor de un traidor en nuestras filas, no era estratégico, si voy a encontrar al responsable lo voy a hacer en silencio, quiero tomarlo por sorpresa. Leslie comenzó a teclear algo en su computadora- Nuestros sistemas sólo pueden ser interferidos si se encuentran a un radio de 1 kilómetro, por ende, quién saboteó los intercomunicadores se encontraba muy cerca de ustedes.
- ¿Podes localizar el lugar exacto?
- Lo voy a intentar –tecleó de acá para allá y la máquina comenzó a hacer un rastreo de la señal de interferencia- Tenemos que esperar unos minutos, dependiendo la onda de interferencia es que vamos a poder saber si es o no rastreable, hay tecnología que es imperceptible –mientras la computadora hacia su trabajo, charlamos de su nueva relación. La luz roja en la pantalla no me gustó- Lo siento Mia, la señal no es rastreable –cerré mis ojos y respiré. Muchas opciones no tenía, no podía entrevistar a todos los agentes de la FBI, era humanamente imposible además de que si el implicado había logrado infiltrarse lograría disuadirnos a todos.
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INFILTRADA: en el infierno. (En edición)
Storie d'amoreMia Davis es una agente especial del FBI que no se ha destacado en su corta instancia en la agencia de Washington DC., sin embargo, un allanamiento nocturno logra cambiar el rumbo de su carrera al hacerla protagonista de una investigación de gran ca...