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- ¡Mamá!

En cuanto Jungkook vio a su hija no dudó en correr a abrazarla, prácticamente escondiéndola entre sus brazos protector, mientras Yoongi hacía lo mismo con Chinmae.

- ¿Te encuentras bien cachorrito? - preguntó abrazándolo con controlada fuerza, peinándole un poco.

- Si... Pero te he echado de menos... Tenía un poco de miedo...

Escuchar eso le partió el corazón, y tras fulminar y casi gruñir a varios padres y madres que intentaron acercarse para disculparse volvió a centrarse enseguida en su hijo, depositando pequeños besos en sus mejillas y frentes.

- Lo siento mucho, tenía que solucionar unas cosas. Hoy nos vamos a quedar toda la tarde juntitos y vamos a ver tu película favorita.

Chinmae asintió escondiéndose en el hombro de su padre, el cual mientras se ponía en pie con el niño en brazos se acercó a Jungkook, quien tras interrogar a su hija sobre lo que había pasado acabó por tomarla igual en brazos.

- ¿Queréis que os deje en el hospital? - preguntó Yoongi dejando un último beso en la mejilla de su cachorro, quien remoloneó en el sitio algo asustado por la presencia de tantos adultos que aquella misma mañana habían sido tan violentos.

- No te digo yo que no la verdad... Aunque tendría que ir a recoger el ordenador para terminar de trabajar en el hospital.

- No me molesta, apenas es un desvío.

Jungkook asintió agradecido, y tras que ambos dejasen a los niños en los asientos traseros Yoongi no tardó en comenzar a conducir. Pese a haber algo de caravana no tardaron en llegar al piso de Hoseok; el cual se había quedado allí con su abuelo y Namjoon; donde Jungkook no tardó en dirigirse dejando a los niños y al alfa en el coche. Viendo a su amigo entrar en el edificio sintió cierta angustia, preguntándose como estaría Hoseok, y aguantando las ganas de subir corriendo para verle.

- ¿Papá? ¿Estás bien? - preguntó Chinmae inflando un poco las mejillas - Hueles a preocupación.

- Es verdad - le apoyó Iseul con un leve puchero - Está triste.

- Hoy han pasado muchas cosas - respondió con un cansado suspiro, girándose para mirarles con una débil sonrisa tranquilizadora - Es que aún estoy un poco preocupado por vosotros. Chinmae... ¿Seguro que a ti no te duelen los ojos ni respirar?

- De verdad que estoy bien papá... Se me pasó rápido.

- ¿Y tú Iseul?

- También estoy bien~

Ante tales palabras no pudo sino sonreír algo más tranquilo, revolviéndoles con cariño el cabello a ambos.

- Entonces ya no estoy tan preocupado.

- ¿Y sangsenim? ¿Él está bien?

Ante la inocente pero genuinamente preocupada pregunta de su hijo no pudo sino tragar saliva, intentando ocultar en vano el aroma a preocupación que los recuerdos de aquel día le causaban. Aún así no tardó en asentir volviendo a su anterior sonrisa, lo cual no terminó de convencer a Chinmae, aunque si a Iseul.

- Si, se encuentra bien. Sólo está algo cansado y necesita dormir un poco.

Jungkook no tardó en volver a la carrera con su ordenador en una mochila, volviendo a meterse en el coche enseguida.

- Ya estoy. Iseul, he cogido también tus pinturas y algo de comida~

Iseul aplaudió feliz por ello, olvidándose de todo el susto de aquella mañana por la expectativa de pasar tiempo con su padre. Por suerte para ella no tardaron demasiado en llegar, y tras despedirse de Yoongi y Chinmae, Iseul prácticamente arrastró a su madre hasta la habitación de su padre, el cual al verles, tras unos segundos procesando quienes eran, no pudo sino sonreír débilmente, intentando hacer el amago de sentarse para verles mejor en vano, aguantando un quejido de dolor.

Flores Para Todos Los Niños - {{ Sope - Omegaverse }}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora