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- Bien. Yoongi-ssi. ¿Por qué no nos cuentas tus progresos con Hoseok-ssi?

Yoongi asintió tomando aire, removiéndose un poco en su asiento, pero con una sonrisa tranquila. Ya llevaba bastantes sesiones de terapia grupal con Hoseok, y aquel día, una semana después de aquella mala borrachera, se sentía bien. Había podido hablar más calmadamente con Hoseok al respecto ya que el beta le había hecho caso y le había llamado ocasionalmente cuando se sentía mal, y por ello se sentía mucho más tranquilo al respecto del estado emocional de su amigo.

- Pues... Quedamos con normalidad, como antes, y disfruto mucho de estar con él. Ya no siento ansiedad, al menos casi nunca, cuando estoy con él. Lo cual es bueno. Lo único es que aún me cuesta entrar en su casa, pero supongo que con el tiempo eso irá cambiando.

- Muy bien. Eso es un gran progreso, realmente lo es~ ¿Y tú, Hoseok-ssi?

- También muy bien - respondió con una amplia sonrisa - Disfrutando como siempre de un buen amigo.

Yoongi sonrió algo avergonzado, pero sin duda feliz, sobre todo cuando el resto, como siempre de hecho, les felicitaron, en mayor o en menor medida. Tras unas pocas preguntas más el psicólogo pasó a otra pareja, incitándoles a que compartieran por igual su experiencia. Estos no habían tenido tanta suerte y aún tras mucho tiempo seguían evidentemente afectados, por ende el apoyo fue notorio. Entre ellos no tardaron en darse consejos a través de experiencias propias. Yoongi realmente no solía intervenir, al menos en los casos más graves. Pero en cierta forma se sentía bien y correcto poder compartir su propia experiencia y ayudar aunque fuera un poco. Cuando terminaron la sesión de aquel día Yoongi y Hoseok no tardaron en reunirse con Mingi y San, pues habían quedado los cuatro para ir a tomar algo, y con el frío que hacía ante la cercanía de la Navidad fueron directos al bar más cercano, lo más cerca posible de una calefacción, y no tardaron en pedir algo de beber. En el caso específico de Hoseok, una CocaCola, ya que se había prometido no tomar alcohol en una temporada.

- "Se cree que alguien pudo proporcionar un frasco de cicuta al acusado en algún momento antes o después del juicio que tuvo lugar hace cinco días"

- ¿Es por ese caso que Jungkook-ssi no pudo recoger a Iseul el otro día, no?

Yoongi asintió, dejando escapar un leve suspiro, viendo los informativos en el televisor del bar mientras daba un trago.

- Si... Los pobres se vieron envueltos en ese caos.

- ¿Jungkook-ssi? - preguntó confundido Mingi, mirando con cierto desagrado la pantalla dónde se veía la foto del acusado en cuestión.

- Es la madre de uno de mis alumnos, y amigo de Yoongi - explicó Hoseok enseguida, dando un buen trago a la CocaCola - Su esposo trabaja como taquigrafista, o algo así, en ese juzgado, y les pilló juntos cuando lo cerraron para interrogar a todos.

- Que putada - murmuró San con sinceridad - Espero que no fueran muy duros con ellos.

Yoongi negó a modo de respuesta, solo Hoseok y él; además de Namjoon; sabían que de hecho si habían sido desagradable para ambos. Pero no era cuestión de ir diciéndolo por ahí, así que prefirió mentir un poco. San sonrió mostrando sus hoyuelos, feliz por tal respuesta, una de sus manos bajo la mesa. Yoongi hacía rato que se había dado cuenta de ello. Ambos amigos eran muy cercanos en muchos sentidos, pero desde que había empezado el informativo y Mingi había perdido un poco la alegría, San no había dudado en tomar la mano de su amigo para calmarlo.

- Me alegra escuchar eso - continuó Mingi, dejando escapar un largo suspiro antes de sonreír - Hay policías muy agradables, pero otros son a veces muy bruscos. Esos tienden a hacer suposiciones muy desagradables.

Flores Para Todos Los Niños - {{ Sope - Omegaverse }}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora