60

336 35 174
                                    

Cuando Hoseok abrió los ojos al sentir la luz del sol darle los buenos días a través de las cortinas despertándolo no tardó en sentir cierto alivio en el pecho al ver a Yoongi aún completamente dormido a su lado. No pudo evitar fijarse en los detalles de su rostro. Lo pálido que se veía con la luz del sol, lo relajado que estaba su rostro, sus labios cerrados casi del todo pero dejando ver algo de blanco de los dientes, su cabello negro ligeramente revuelto por el sueño. Aún así no tardó en fijarse en su postura, la cual se le hizo en cierta forma tierna. De alguna forma había acabado tumbado de costado, con los brazos enterrados entre sus piernas dobladas, resultando casi en una pequeña bola.

Se quedó quieto un rato, disfrutando de aquella tranquilidad que la mañana le ofrecía. No había sido una buena noche. Aún si no se había despertado las pesadillas habían vuelto a torturarle por la noche causantes de las marcadas ojeras que había desarrollado aquella semana. Por ello aquel rato, tan tranquilo, silencioso y pacífico, lograba relajarle del todo, al menos hasta que se sobresaltó al ver a Yoongi removerse con un pequeño bostezo antes de sonreír un poco al ver a su pareja despierta.

- ¿Hoseok? ¿Has descansado bien? - murmuró con la voz algo ronca debido al reciente despertar.

- Más o menos... ¿Y tú? - preguntó a su vez sin moverse en absoluto, absolutamente a gusto en aquella postura.

- Bien - dicho aquello Yoongi se acercó un poco para dejar un suave beso en la frente de su pareja, quien cerró los ojos con cierto gusto - ¿Que quieres desayunar?

- Lo que sea está bien... Aunque... ¿A qué hora volvía Chinmae?

- Después de comer - respondió el alfa, mirando su reloj y viendo que solo eran las siete cincuenta de la mañana - Es super pronto... ¿Quieres algo de desayunar o quieres seguir durmiendo?

- La verdad es que me da igual, cualquier cosa esta bien.

Yoongi sonrió por lo bajo al ver como Hoseok remoloneaba a su lado entre despierto y dormido, y no tardó en ocurrírsele algo.

- ¿Quieres que te traiga el desayuno a la cama?

Al escuchar aquello Hoseok no pudo sino alzar una ceja sin separarse de la almohada, notando enseguida que Yoongi iba enserio con aquella idea.

- No por dios... No te molestes con eso.

- No me molesta en absoluto.

- Yoongi... No tienes por qué. De verdad.

- ¿Si te digo que me hace ilusión me dejarías?

Ante aquella lógica Hoseok acabó por asentir con un leve suspiro, dejando escapar una débil sonrisa cuando Yoongi, visiblemente emocionado, le tomó del rostro para darle un veloz beso en los labios y levantándose casi de un salto dejando la puerta abierta. Por el hecho de que la cocina estuviera unida al salón a Hoseok no le hizo más falta que rodar un poco para ver a Yoongi comenzar a preparar el desayuno. En cierta forma se le hacía atractivo verle desenvolverse tan bien en la cocina, especialmente en pijama. Aún así no tardó en dejarse hundir de nuevo entre las almohadas, remoloneando con gusto. Pese a todo no sentía especialmente sueño, pero debía admitir que se estaba muy a gusto.

En todo caso estaba seguro que su relajación venía desde el día anterior. Aquel fin de semana entero sólo con Yoongi, sin preocuparse demasiado más allá de estar cómodo en el sofá con él y buscar una postura cómoda con Mickey en el regazo, era algo que realmente necesitaba. Todo lo que habían hecho había sido estar tirados viendo la televisión dándose mimos y cocinando la comida y cena. De hecho Yoongi aparentemente había cerrado la floristería aquel sábado para tomarse todo el día libre con él, y aunque se sentía algo culpable por ello sabiendo que el lunes tampoco había podido abrir, era innegable que había disfrutado de aquel día con él.

Flores Para Todos Los Niños - {{ Sope - Omegaverse }}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora