Chinmae, sentado al lado de Iseul, jugaba nerviosamente con sus dedos en el coche mientras estrujaba su peluche entre sus brazos, con la mirada perdida en el suelo mientras su padre conducía sin dejar de estar atento a ambos, pero especialmente a él. Desde el intento de secuestro había pasado una semana en la que en los cinco días lectivos el pequeño no había podido ir debido a la ansiedad que le causaba separarse de su padre. Pero Yoongi, que había llamado de inmediato a la psicóloga del pequeño y al día siguiente ya le había dado consejos de como proceder, había acabado estableciendo pequeñas rutinas algo más estricta de lo habitual aquellos días para evitar sobresaltos y además reacostumbrarle al horario escolar.
A las siete menos veinte despertaban para que Chinmae tuviera tiempo de despertar bien y a las siete desayunaban. Se bañaba y vestía con ropa de calle limpia y hasta las ocho podía hacer lo que quisiera, que solía consistir en leer cómics en el puff de la tienda mientras su padre abría la tienda. Después, ya que Namjoon no podía sustituir a su amigo, recuperaban juntos las asignaturas en la tienda misma siguiendo su horario habitual con la ayuda de Hoseok. Y ya que no Chinmae no quería alejarse, pero al mismo tiempo temía que desarrollase demasiada dependencia, en algunas horas se iba Hoseok con Chinmae al trastero de la tienda donde el pequeño parecía sentirse cómodo. Y aún si no veía físicamente a su padre parecía ir soportándolo cada vez mejor. A la una y media ya habían comido, de dos a cuatro hacían los deberes y repasaban las asignaturas, y entre las seis y las siete cenaban. A partir de las siete solía quedarse jugando en la floristería y cuidando sus plantas, y a las ocho y media era la hora de dormir para el pequeño. Aquello obligaba a Yoongi a cerrar la tienda un poco antes ya que no parecía capaz de dormir sólo, además de que debía estar atento a las pesadillas y terrores nocturnos que pudiera tener. Habían repetido aquello todos los días salvo el fin de semana.
Y esperaba que aquello hubiera servido un poco para que se sintiera más seguro ahora que tenía que dejarle de nuevo en la escuela. Por desgracia no podía faltar mucho más.
- Volveré pronto cachorrito - comentó para darle conversación y seguridad - Piensa que va a ser como estos días, mismo ritmo mismo todo, y luego iré a recogerte y podremos ir a la tienda.
- Pero no quiero... No quiero que te vayas... - puchereó con un débil hipo.
Yoongi se mordió los labios con cierta ansiedad al notar que parecía a punto de llorar. Era como rememorar la primera vez que le dejó en la guardería. No se le olvidaría nunca lo mucho que lloró y la angustia que eso le causó, aún si luego resultase que se le olvidó el disgusto rápido. Aquella situación era sin duda mucho peor. Pero como aquella vez sabía que atrasarlo no mejoraría la situación. Hasta podría empeorarla.
- No me voy a ir. Yo estaré en la floristería como siempre. No me iré a ningún otro sitio.
- Pero... ¿Y si vuelven a intentar llevarme?
- Como te dije, eso no va a pasar. Además... Todos los profesores conocen sus caras y saben que solo pueden dejarte ir si es conmigo, la Señora Park, Namjoon o Hoseok.
- ¡Y yo les daré una fuerte patada! - exclamó Iseul con decisión para intentar animar a su amigo.
Chinmae asintió volviendo a enterrar su cabeza en su peluche. Intentó mantener algo de conversación ligera hasta que finalmente llegaron a la escuela. Yoongi tuvo que tragar saliva. No se había dado cuenta de cuánta ansiedad le iba a causar a él mismo volver allí y hasta qué punto le iba a afectar separarse del pequeño. Ya le resultaba incómodo volver después del escrache y hasta se había vuelto mas atento a su entorno, casi estando en defensa constante. Y ahora añadir que le hubieran intentado separar de su hijo en un sitio así terminaba de revolverle. Aún así se armó de valor y tras aparcar dejó bajar al fin a ambos niños, aunque esa vez dejó que Chinmae se quedase aferrado a él en todo momento hasta el último instante mientras Iseul le entretenía. Al menos hasta que finalmente llegó el momento de separarse y Yoongi le acompañó todo lo que pudo. Pero llegado el momento, como de hecho se esperaba, Chinmae se negó a separarse, amenazando con ponerse a llorar en cualquier instante, por lo que se arrodilló enseguida tomando su rostro con mucha suavidad.

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Flores Para Todos Los Niños - {{ Sope - Omegaverse }}
Fanfiction{{Importante: TW explicado más abajo}} Yoongi - Alfa Hoseok - Beta Tras la desaparición y asegurada muerte de su pareja, Min Yoongi, ahora padre alfa soltero de su pequeño, decide finalmente pasar página y comenzar a conocer gente de nuevo seis años...