Flores Para Todos Los Niños - {{ Sope - Omegaverse }}

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- Entonces... ¿Dijo que tenía una sorpresa?

Hoseok asintió sin ocultar su tímida emoción. Había quedado con San, Mingi y Yoongi en el hogar de los dos primeros compartían para presentarles a aquellos amigos suyos que podrían ayudarle con el tema de los vídeos. La casa era relativamente pequeña. No tan grande como la suya ni de lejos, pero si algo más grande que la de Yoongi, ya que los dos dormitorios que tenía; ambos con cerrojos internos y externos en las puertas; tenían cuarto de baño propio independiente, además de ser todo relativamente amplio. Y algo que le había llamado la atención era que la mesa era circular y cualquier esquina o borde que no se hubiera podido redondear estaba recubierta con protectores de golpes que habían disimulado con pintura. Sin querer Hoseok se había adelantado y había llegado un poco, por lo se estaba tomando algo con sus amigos en el piso.

Y a lo que Mingi se refería con aquella pregunta era que al parecer Yoongi le había dicho a Hoseok que tenía una pequeña sorpresa para él cuando llegase, y tenían todos cierta curiosidad.

- Si si, a ver que es~ Tengo curiosidad.

- ¿Pero hay alguna fecha especial o algo así? - preguntó San curioso mientras servía unos refrescos.

- Que yo sepa no - respondió ayudándole enseguida - Muchas gracias... ¿Seguro que no puedo ayudaros con nada?

- Eres un invitado, por dios. Y además, no voy a permitir que andes trasteando con el hombro jodido - respondió de inmediato San haciendo que Hoseok rodase los ojos divertido - Me sentiría fatal.

- Exactamente. Aún se te tiene que recuperar bien.

- Bueno, aún así me sabe algo mal...

- Nada nada. Como ha dicho San, eres nuestro invitado en nuestro hogar, déjanos mimarte.

- Gracias - agradeció algo tímidamente mientras tomaba la CocaCola que San le había servido para darle un buen trago - Por cierto, vuestra casa es preciosa. ¿Cuanto tiempo lleváis viviendo juntos?

- Pues... Unos cuantos años ya - respondió San pensativo - Cuando encontré trabajo y pude ahorrar algo quise independizarme, pero no podía estar solo, así que Mingi decidió acompañarme ya que somos mejores amigos.

- ¿Por qué no podías estar solo?

- Por el tema del descontrol del celo. Como te contamos mi familia suele acoger a alfas con problemas de celo, y una de las normas que tienen es evitar, en lo máximo posible, estar solo. Como es algo irregular viene bien tener a un compañero, preferiblemente dos, para evitar problemas. Además... Es más fácil para hacernos compañía.

- Aunque a veces es mejor ser tres - murmuró Mingi con cierta culpabilidad, bajando la mirada al recordar cuando perdió el control con su amigo de repente, pero agradeciendo el pequeño apretón que su amigo le dio en el brazo para calmarle - En la casa aparte de dos adultos y una enfermera que venía dos veces a la semana y en emergencias éramos cuatro alfas, así que cuando a uno le venía un celo descontrolado de repente por cualquier motivo, depende del problema que tenga, venía bien ser varios para poder manejar la situación. Osea, básicamente poder meterle un calmante a la fuerza si hacía falta - explicó emulando el gesto de clavarse una jeringa de emergencia en el muslo - Sobre todo porque no controlamos la fuerza.

Hoseok asintió con un débil suspiro, recordando ver a Minki clavarle una jeringa a su hermana cuando perdió el control, y teniendo problemas para inmovilizarla incluso con ayuda del mayordomo. No quería ni imaginarse cómo sería convivir con aquello de forma constante varios alfas a la vez todos con el mismo problema.

- ¿Alguna vez ha pasado que se os ha sincronizado el celo?

- Eso es un problema. A nosotros dos por suerte no nos ha llegado a pasar nunca - explicó San recordando algunas cosas - Pero cuando vivíamos con mis padres y éramos varios alfas llegó a pasar una vez. Normalmente no pasa nada porque con buena medicación no deberíamos descontrolarnos tanto, pero se dio una vez el caso que se sincronizó mi celo con el de un compañero que acababa de llegar, Hongjoong creo, y nos falló a los dos la medicación y eso mezclado con la explosión de feromonas nos retroalimentamos y ya te imaginas. Fue un caos. Casi nos matamos.