78

157 33 64
                                    

Varios días habían pasado. Yoongi al fin había recuperado la voz aún si le costaba un poco, y sus quemaduras estaban curando bastante bien. Por ello cuando al fin le dieron permiso para salir de la habitación no pudo evitar dejar escapar un suspiro aliviado. No había podido ver a Hoseok en esos días. Había hablado con él por teléfono, y Chinmae había estado saltando entre una habitación y otra, por lo que por lo menos sabía de buena mano que se estaba recuperando de la operación. Por lo que se había podido enterar habían tenido que operarle el hombro a Hoseok y estaba descansando. Así que apenas tuvo la oportunidad; estando Chinmae comiendo con sus abuelas; cojeando un poco, logró salir y llegar hasta la habitación de Hoseok. Sabía que estaba despierto al haberle llamado rato antes, pidiéndole permiso para ir ahora que podía, ambos ya con ganas de verse.

Así que tras llamar a la puerta y oír la voz ajena permitirle entrar, entró algo rápido, asegurándose de que la puerta estaba cerrada, y como si no se hubieran visto en años ambos se abrazaron enseguida. O lo que parecía un abrazo, ya que Hoseok, tumbado en la cama, apenas pudo alzar bien un brazo, ahogando un gemido de dolor por el movimiento, pero no tardando en sonreír débilmente al recibir varios besos y caricias en el rostro.

- ¿Como te encuentras? - preguntó Yoongi enseguida, apartándole con cuidado algunos mechones de cabello.

- Algo mejor... la verdad. Aunque se me está pasando otra vez el sedante~ Y duele un poco~

- Entonces tienes que descansar mucho.

- Nada nada, en un rato~ Aunque una cosa... ¿Te han interrogado la policía ya?

Yoongi asintió con un débil suspiro, acomodándose para no molestarle, pero al mismo tiempo estar cerca y poder entrelazar con mucho cuidado su mano con la ajena, la sana al menos, notando un débil apretón por parte de Hoseok, acompañado de una débil sonrisa. Le preocupaba que no estuviera durmiendo. Tenía unas evidentes ojeras decorando sus ojos, y parecía que había hasta adelgazado. Hasta estaba más pálido. Pero en cierta forma sabía que era normal.

- Si. No recuerdo mucho de las caras y todo eso... Pero si les dije sobre la pelea en el baño y que me amenazaron para soltar a Chinmae. Me dijeron que seguramente querrían aprovechar para llevarse "algo de valor" - explicó con cierto asco, ante lo que Hoseok creyó comprender a qué se refería para su horror.

- De lo que recuerdo aquello... parecía bastante personal. ¿Seguro que no corréis ningún riesgo?

- No lo saben. De todas formas como ya tenemos vigilancia no nos han puesto más.

Hoseok asintió poco convencido, acariciando un tanto los dedos de su pareja con su mano buena. Todo aquello le sobrepasaba. Aún así no tardó en recordar que aún tenía algo pendiente, y prefería quitárselo de encima de una vez. Aquellos días le habían servido para calmarse y pensar con más frialdad, lo cual en una situación como en la que se encontraban lo agradecía.

- Hay una cosa... Tenemos que hablar de algo.

Enseguida Yoongi prestó total atención, sintiendo que se le congelaban los nervios. Era obvio que no podía ser nada bueno. Aquellas tres malditas palabras y su tono de voz, algo bajo al igual que su mirada, eran un mix descorazonador.

- Claro... ¿Que ocurre?

Hoseok tomó aire lentamente. Tenía miedo. Lo sentía en cada nervio de su cuerpo, en cada respiración dificultosa, en cada doloroso latido de su corazón algo desbocado.

Solo quería protegerle.

Pero le había ocultado algo importante.

Ni siquiera era capaz de alejarse de su familia por si mismo.
Si no hubiera ido tal vez nada habría pasado.

Flores Para Todos Los Niños - {{ Sope - Omegaverse }}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora