Flores Para Todos Los Niños - {{ Sope - Omegaverse }}

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- ¡Hoseok!

El aludido apenas tuvo tiempo de reaccionar cuando Mingi apareció casi de la nada; sobresaltando tanto a Yoongi como Hoseok además de Mickey que empezó a ladrar; para abrazarle con fuerza como antaño solía hacer. Hoseok tardó un poco en reaccionar, algo tenso por tanta cercanía de repente tras lo vivido días atrás, pero no tardó en dejarse hacer devolviendo el abrazo con cuidado.

- Mingi... ¿Estás bien? - preguntó algo preocupado al notar lo angustiado que parecía su amigo.

- ¿Como que si estoy bien? - preguntó alzando un poco el tono, separándose apenas lo justo para mirarle a la cara - Estaba preocupadísimo. Vino la policía a hablar conmigo por lo de los vídeos. Te he intentado llamar estos días pero no me respondías... Joder... ¿Habéis descubierto algo del imbécil que os acosa?

- Lo siento... He estado bastante desconectado del teléfono estos días - murmuró con un débil suspiro, intentando forzar una sonrisa que fue incapaz de dejar salir.

- Le están buscando todavía - respondió Yoongi, saludando con un suave gesto a San, quien se había detenido tras su amigo con un gesto igual de preocupado.

Yoongi observó con cierto pesar como Mingi parecía preocuparse más aún por su amigo mientras este le contaba todo lo sucedido, incluido lo ocurrido con sus padre. Aquellos días no había podido estar muy presente al lado de Hoseok debido al trabajo además de cuidar de Chinmae, por lo cual había liberado todo aquel día; sin contar las horas de terapia para las cuales estaban allí; para dedicárselo exclusivamente a su pareja. Tenían planeado tener un día de descanso y desconectar, además de aprovechar aquel fin de semana antes de que Hoseok, aquel lunes, volviera a la escuela. Había intentado convencerle de que se diera una baja más larga, que no volviera tan rápido a la escuela, pero Hoseok, pese a que para todos resultaba evidente que estaba lejos de estar bien, había insistido en volver cuanto antes al trabajo aún si solo era una semana después.

En cuanto Hoseok terminó de explicar lo sucedido; pudiendo notar tanto San como Yoongi cuán cómodos parecían Hoseok y Mingi entre ellos; Mingi palideció con visible alarma, antes de fruncir el ceño.

- Sé donde viven tus padres. Pienso ir a partirles las piernas.

- Mingi por dios... - murmuró Hoseok con una muy disimulada sonrisa apenas visible, tomándolo a broma - No digas tonterías anda.

- ¿Tonterías? Sabes que puedo hacerlo. Y si te da miedo que me pillen les quemo la casa. Con ellos dentro.

Hoseok negó con aquella débil y algo falsa risa. Mingi, al ver que tan destrozado estaba, acabó por asentir prefiriendo cambiar de tema, lo que le vino perfecto al recordar la presencia de Mickey, frente al cual se arrodilló acariciándole cariñosamente la cabecita.

- ¿Como se llamaba? Siempre me olvido.

- Mickey - respondió algo más calmado, tomando en brazos al animal para que tanto San como Mingi pudieran jugar con él más cómodamente - Se está quedando una temporada conmigo.

- ¿Y eso?

- Para pasear, compañía... Esas cosas. Al principio no me sentía con muchas fuerzas de salir, y... Bueno... Tener que pasearle era un buen motivo para salir de la cama.

Mingi sonrió con suavidad ante aquello, cuando vio al psicólogo salir para indicarles al grupo que podía empezar la terapia. Así que tras unas últimas palabras entre ambos amigos; y dejar a Mickey con un cuenco de agua en la recepción a cargo de una amable recepcionista que ya conocían; pasaron al fin al grupo. Yoongi se atrevió a tomar la palabra, cada día se le hacía más cómodo aún si no disfrutase en absoluto recordar lo sucedido, pero si se fijó en lo inusualmente silencioso que estaba Hoseok. Incluso su postura resultaba en cierta forma defensiva. No sólo al olor sino a la vista era obvio que no estaba bien. Estaba sentado algo tenso, casi al borde de la silla; en lo cual también influía las heridas aún presentes en su espalda; con los brazos más abrazados que cruzados, la mirada algo gacha, en silencio y las piernas notoriamente cruzadas por igual, rascándose ocasionalmente la nuca y deteniéndose cuando Yoongi le miraba preocupado, devolviéndole a la realidad. Aquello no había pasado desapercibido por el psicólogo al cargo, que ya bastante acostumbrado a las dinámicas de cada uno notaba rápidamente aquellos cambios de humor. Pero al desconocer que sucedía; además de tener la sensación que era algo grave por como Yoongi estaba constantemente atento; prefirió esperar a después de la reunión por si el propio Hoseok se animaba a hablar con él.