Yoongi abrió lentamente los ojos dejando escapar un débil quejido de dolor. Se sentía extremadamente mareado. Y le dolía todo el cuerpo, especialmente los brazos y la nuca. Poco a poco logró erguirse, pero para su horror no tardó en darse cuenta de que apenas podía moverse. Tironeó sobre si mismo antes incluso de procesar en que postura estaba. Y con pánico y horror no tardó en darse cuenta de que estaba sentado en una silla, con las piernas atadas a las patas y los brazos dolorosamente esposados en las barras traseras.
- Chinmae...
El recuerdo de su hijo y aquel disparo volvieron a su memoria con fuerza, y sintiendo que se le congelaba la sangre el pánico le envolvió con aún más ganas mientras intentaba soltarse sin éxito, dándose cuenta de que su entorno estaba completamente a oscuras.
- ¿Quién... hay ahí?
Yoongi casi dejó escapar un grito ahogado por el susto al oír otra voz en aquel mismo espacio que él y casi perdiendo el equilibrio de la silla.
- ¿Quién está ahí? - preguntó aterrado intentando sentir algo con la punta de los dedos, sin éxito.
- ¿Min Yoongi?
Yoongi enmudeció al finalmente reconocer aquella voz con cierta rabia.
- ¡¿Jang Woosik?! ¡¿Donde está mi hijo?!
- ¡Y yo que sé! ¡Eso te iba a preguntar!
- ¡¿Me ibas a preguntar dónde está mi propio hijo, desgraciado?! ¡Joder! ¡Socorro!
El pánico que sentía era el peor que había sentido en su vida. No saber donde estaba su hijo, si estaba bien siquiera, era el peor sentimiento que podía sentir. Recordaba aquel último disparo antes de caer inconsciente y sin poder evitarlo comenzó a gritar por ayuda y patear con desespero, notando la silla en la que estaba tambalearse peligrosamente y amenazando con caer con él al suelo. Pero poco le importaba. Creyó oír a Woosik gritarle algo pero no le hizo caso. Ni siquiera lo procesaba. Sólo quería saber donde estaba su hijo.
Pero cuando la puerta de aquel lugar se abrió de repente y una potente luz les rodeó calló dejando escapar un quejido de dolor por tanta luz de repente haciéndole daño los ojos. Y antes de poder siquiera acostumbrarse a la luz un violento puñetazo en la cara le hizo caer al suelo con un grito de dolor, arrastrando la silla consigo y por ende cayendo sobre su adolorido brazo con todo su peso y el de la silla, lo que le dejó sin respiración por un breve momento.
- ¡Tíos, el esposo ha despertado!
Cuando finalmente Yoongi logró acostumbrarse a la luz el que le había golpeado se colocó detrás suyo para levantar la silla con él sin cuidado alguno, haciéndole jadear por el dolor y el mareo. No se veía pero notaba que tenía sangre en la boca.
- Donde... ¿Donde está mi hijo? - logró preguntar al verle al fin mientras entraba otro hombre, desvelando que parecían estar en el sótano de alguna casa - ¡¿Qué le habéis echo?!
- Si no te callas... - murmuró el hombre que le había levantado poniéndose delante suyo - ... le corto un dedo por cada vez que me de la puta gana. ¿Entendido?
Yoongi enmudeció de golpe aterrado. Sólo entonces pudo ver, de refilón y al tener al fin luz, a Jang Woosik igual de atrapado que él a apenas un par de metros, con un ojo morado y algo de sangre seca cayendo por su mejilla. Volvió a mirar a aquel hombre que al verle callado se irguió para hablar con su compañero el cual tenía un teléfono en mano. Y por un breve momento quiso volver a preguntar por su hijo. Pero apenas movió la mandíbula calló de nuevo temiendo que aquello pudiera causarle daño. Necesitaba pensar. Debía huir de allí. Debía salvar a Chinmae. Pero no sabía cómo. No podía poner a salvo a su propio hijo.
ESTÁS LEYENDO
Flores Para Todos Los Niños - {{ Sope - Omegaverse }}
Fanfic{{Importante: TW explicado más abajo}} Yoongi - Alfa Hoseok - Beta Tras la desaparición y asegurada muerte de su pareja, Min Yoongi, ahora padre alfa soltero de su pequeño, decide finalmente pasar página y comenzar a conocer gente de nuevo seis años...