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- ¡Chinmae-yah!

Apenas el niño tuvo tiempo de reaccionar que Iseul se abalanzó sobre él emocionada, casi tirándolo al suelo si no fuera porque Yoongi tuvo el tiempo justo de sostenerle.

- ¡Kim Iseul! ¡¿Que te he dicho de tirarte así sobre la gente?!

Iseul mostró un puchero a su padre hasta que este se ablandó y ella pudo volver a abrazar a su amigo, chillando de emoción. Y no era para menos. Chinmae había aparecido disfrazado con el traje de caballero medieval que le había regalado su abuela, lo que significaba que Iseul; que había sido avisada de antemano; se había disfrazado a su vez de princesa con un delicado traje azul y un velo del mismo color. Habían quedado en la casa de ella para que cenase en una especie de fiesta de disfraces tras mucha insistencia de Iseul. Se la había ocurrido tras que la invitaran al cumpleaños, entonces ella también quería hacer una fiesta solo para los dos. También era una excusa perfecta por parte de sus padres para hacer como ellos decían un "simulacro" de cumpleaños, es decir, acostumbrar a Yoongi a que Chinmae esté en una fiesta infantil sin él, cosa que a sus siete años nunca había pasado.

Enseguida Yoongi vio como la niña arrastraba a su amigo hacia su habitación tras que padre e hijo se despidieran, quedándose los tres adultos solos.

- Bueno... ¿Quieres tomar algo? - preguntó Jungkook amablemente, limpiándose las manos en un paño al haber estado haciendo la cena momentos antes.

- No, muchas gracias, he quedado, debería ir yéndome de hecho.

- ¿Enserio? ¿Acaso has quedado con algún omega? - preguntó Taehyung medio en broma, haciendo reír a su pareja y amigo.

- No, con un amigo.

Jungkook alzó varias veces las cejas haciéndolos reír. En realidad ninguno de los dos omegas sabía realmente que se estaba viendo con el profesor y Yoongi todavía no tenía intención de decírselo más que nada porque no veía necesidad en ello.

- Bueno... ¿Me puedo fiar de vosotros verdad? - preguntó Yoongi medio en broma y ambos omegas asintieron.

- Por supuesto. Ahora vamos, vete ya a tu quedada con tu amigo y vuelves después de cenar - respondió Jungkook con una ligera risa, empujando a su amigo suavemente hacia la puerta abierta - Y... Evita llamar demasiado. Chinmae estará bien. Te iré enviando fotos de vez en cuando para que veas que sigue sano y salvo. ¿Vale?

Yoongi le fulminó con la mirada pero finalmente asintió logrando relajarse. Era difícil no hacerlo cuando Jungkook le sonreía de forma tan adorable.

- Está bien está bien, ya me voy. Pero ahora enserio. Si pasa algo, me llamáis. Lo que sea. ¿De acuerdo?

- Puedes fiarte de nosotros - le dijo ahora Taehyung, algo divertido - Vete ya, anda. Todo estará bien.

Yoongi lanzó un último vistazo pero finalmente asintió y se despidió yéndose un poco en contra de su voluntad. Realmente le preocupaba. Pero al mismo tiempo se fiaba de Jungkook y Taehyung. Al menos mucho más que del resto de padres. Tal vez de la señora He Sook, y no siempre. Realmente temía que le pasara algo a su cachorro. Pero debía dejarle, eso era obvio.

Sus nervios no se disiparon del todo hasta que vio a Hoseok saludarle alegremente en el parque. El bar seguía cerrado. Así que tendrían que seguir quedando fuera; porque adoraban ese bar y no querían acostumbrarse a otro; pero precisamente aquel día no era el mejor para haber quedado fuera. Se sentía con un poco de fiebre ante la cercanía de su celo. Según sus cálculos le tenía que venir en dos días, lo que iba a resultar que tendría que depender de Namjoon para que hiciera todo por él ya que él estaría hecho bola en la cama sin poder salir durante veinticuatro horas. Agradecía que a los alfas solo les viniera cada tres meses, porque podía jurar que se volvería loco si tuviera que sufrirlo un semana cada mes en vez de un día cada tres meses.

Flores Para Todos Los Niños - {{ Sope - Omegaverse }}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora