114

102 15 13
                                    

- Todo en orden Hoseok - comentó finalmente Ahn terminando de cambiarle las vendas con cuidado - No parece que la conmoción vaya a pasar a mayores así que deberías estar tranquilo. Aún así seguiré vigilando el golpe de vez en cuando. ¿Vale?

- Vale...

Ambos hermanos se miraron algo incómodos, pero finalmente Ahn fue el que tomó algo de aire primero y tras rebuscar en unos cajones de su escritorio sacó una pastilla que le tendió a su hermano, el cual lo recibió algo confundido.

- Es suave, pero te vendrá bien para el dolor de cabeza.

Aunque era obvio que tenía dolor de cabeza, martilleante y constante, Hoseok no pudo evitar mirar confundido aquella pastilla como si fuera la cosa más extraña del universo. Ni se dio cuenta de cuando su hermano fue a buscar su propio termo de agua, y ni le vio tenderselo. Sólo podía mirar aquella mísera y triste pastilla blanca en su propia mano.

- Hoseok... ¿Estás bien? ¿Estás mareado? - preguntó Ahn preocupado al notar lo ido que parecía el menor, pensando que tal vez el golpe en la cabeza estaría teniendo efectos secundarios.

Hoseok tardó un poco más en responder, pero finalmente se atrevió a mirar a su hermano, mostrándole la pastilla, y confundiendo cada vez más a Ahn. Especialmente porque la mirada de Hoseok no demostraba nada. Ni tristeza, ni miedo, ni alegría. Nada.

- Ahn... ¿Eres consciente de que lo nuestro no tiene ya arreglo, no?

Al oír tales palabras Ahn se quedó absolutamente inerte. Ni sorprendido, ni triste, ni nada. Sencillamente confundido. Especialmente porque era algo obvio para él. Lo tenía asumido desde hacía tanto que no terminaba de entender a que venía eso ahora. Sin embargo para Hoseok aquella situación sí ameritaba tal aclaración. Porque para él si había cambiado. Desde que había descubierto que su hermano le había sacado de la pelea de gladiadores aquellos pequeños gestos amables que tenía las pocas veces que se veían habían cobrado un nuevo significado desagradable para él y le habían hecho darse cuenta de una realidad desagradable, que creía que tenía algo superada pero era claro que no. Que todo aquel tiempo su hermano había seguido preocupándose por él.

- Ya, lo sé. ¿A qué viene esto ahora? - preguntó Ahn, que al ver cómo Hoseok seguía con la pastilla en la mano no pudo sino suspirar cansado - Anda, tomate la pastilla...

- ¿Ves? A eso me refiero - repuso para mayor confusión de Ahn, cortandole la frase final visiblemente molesto - Te comportas como si fueras mi hermano mayor, como si quisieras arreglar todo lo que pasó... Y... No se puede joder...

- Darte una pastilla no es comportarme como un hermano mayor por el amor de dios...

- No. No lo es... Pero...

- ¿Pero qué? - le cortó Ahn, viendo como la mirada de Hoseok parecía bailar entre molestia y angustia, recordándole tristemente un poco a aquel niño asustado que una vez fue - Mira... Sé que no puedo arreglar nada. No estoy intentándolo. Pero eso no implica que me vaya a comportar como un borde contigo.

- Esque no es solo la pastilla... - murmuró Hoseok algo derrotado, tomando aire para tomarla igualmente antes de bajar la mirada - Es todo.

- ¿Todo?

- Si, todo. Te lo digo enserio, casi prefería pensar que me odiabas. Es más fácil así. Como cuando te comportabas como un gilipollas alegre las pocas veces que nos veíamos e incluso así tenías tus momentos y es que eso es lo que me jode - comentó dejando escapar un cansado suspiro, mirando a su hermano desde su asiento, brazos apoyados en las rodillas - Si fueras un gilipollas al que no le importaban mis sentimientos al menos tendrías una buena excusa para ser un gilipollas al que no le importaban mis sentimientos. Pero resulta que no lo eras y aún así lo hacías.

Flores Para Todos Los Niños - {{ Sope - Omegaverse }}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora