Escenarios Hawks [ Takami Keigo ]

- Angel rojo -

Ángel rojo
Datos: Takami Keigo: Escolta
______: Reina Demonio
A.U fantasía.
Advertencia: Rayita vengativa.

Apetitosa.. Barbárica.. Dulce.. Sádica, hermosa, atrayente.. Seductora.. Era lo que el mismo rey de los demonios pensaba ante tal obra de arte que pudo encontrarse, jamás dejaría de verla con sus ojos sádicos de sangre, la necesitaba.. O claro que lo necesitaba.

De qué hablamos? De la reina?...

No, de su propio Reino quien más, el amaba esa magnífica tierra hecha a la destrucción del hombre, después que el mismo carne de su carne destruyera las extensas tierras de su propio país. La raza de demonios entro en tierras para dominarse de ellas y comenzar a amenazar a otras a cambio de nada.

Su rostro solo mostraba esa sonrisa alta, con sus tonificados brazos tras cruzados en su espalda mientras que su cabello plateado con algunas puntas rebeldes arriba de su peinado revolotea con el viento arenoso y con olor azufre, que mataba a cual ser humano con solo ser tocado con los pies de esa raza a que llamaba débiles.

Miro con sus ojos oscuros cual noche volteo la mirada detrás suyo, mostrando como demonios de nivel inferior bailaban al son de la musica alrededor de una enorme fogata de fuego color verdoso. Esa llama ardiente iluminaba la espaciosa sala donde arriba de las rocas, en unas de las sillas provenientes de los reyes, se encontraba una pelinegra de cabellos cortos. Ojos grises como la plata y rostro digno de una sirena.. — Único clan en su lista de aceptados — aburrida mirando la repetida danza de sus demonios que ahora daba orden como quisiera.

Dando pasos ante su reina, dio vuelta a las escaleras de roca color rojizo oscuro. Llamando la mirada de aquella mujer que la hacia llamar Esposa, ante la mirada de aquella gobernante se detuvo frente a ella mostrando su mano en cortesía a que la tome, la mujer ante nada que hacer solo suspiro con aburrimiento tomando la mano fuerte que aprieta la suya para levantarla de un empujón y pegar su cuerpo curvilíneo en su pecho dejando ver la diferencia de altura.

— Le pasa algo mi reina?... — Preguntó con tono tranquilo acariando sus cortos cabellos — Aburrida?

______: No es por molestar... Pero esta fiesta se repite una y otra vez.. — Explicas pasando tu mano en su pecho cubierto por una tela color piel — No soporto el olor a licor..

— Hubieses detenido la celebración, nadie debe decirle nada — Dirigió su mirada a los soldados que danzaban con sus licores en mano — ... Aunque me gustaría saber si mi hermosa dama.. Quisiera un tiempo a solas?

Poco podías sentir su sutil tacto en tus pechos sin pudor a que los subordinados los vean, dando toques que solo podían hacer a solas, poco el tacto de sus labios pasaron a tu cuello causando escalofríos en tu cuerpo aún con el cuerpo cubierto de ropas. Una mordida en tu pálido cuello por falta de sol hizo que apartaras la mirada avergonzada, sus manos apresaron tus muñecas sonriendo en tu cuello y sin expresión alguna paso su lengua fría en la anterior extremidad.

Antes de dar más giros a la situación, una tos falsa del mayordomo del rey llamo la atención de los reyes. El peliplateado miro al hombre con cara de poca paciencia ante la repentina interrupción, pero este no se inmuta dando el mensaje.