099

950 131 141
                                    

—Mañana volvemos a Avonlea —habló Karina. Los cuatro estábamos sentados en la sala de estar. Íbamos a ver una película—. ¿Están listos? Yo... quiero que esto sea bueno ara ustedes.

Tomé la mano de Anne y esta me sonrió.

—Creo que es tiempo de volver.

—Nuestra casa nos está extrañando, yo lo sé —susurró América, ya casi dormida. Karina negó con su cabeza antes de tomarla en brazos y llevarla a su habitación.

Tomé el control para poner una película. Busqué alguna que se viera simple.

—Pon esa —me dijo Anne. Leí el nombre. Ummmm... Los peores años de mi vida. Curioso nombre—.  A Davy le encantó. Y Dora se enamoró del protagonista y lloró cuando supo que era once años mayor que ella.

Solté una risa. —Las dos primas enamorándose de chicos mayores...

—Pues claro, Darcy tiene veintiocho.

—Hablaba de mi...

—Oh, tú también eres agradable, Gilbert.

Entrecerré los ojos y tome su barbilla, para que me mirara en mi indignación. Como siempre, se puso nerviosa. Dios, ya van noventa y nueve días conmigo y parecía como si nunca hubiera estado sola conmigo. Y no me quejo, me encanta. Es tiernísima.

—¿Solo soy agradable? —susurré.

—Um... ¿Si? Eh...

Acerque mucho más mi rostro al suyo.

—¿Y si te doy un beso.... pensarías que soy más que agradable?

Ni siquiera la deje responder cuando uní sus labios con los míos. Ella abrazó mi cuello y acaricio mi cabello mientras yo la abrazaba de la cintura. ¿Podía ser algo más perfecto que un beso de Anne? No lo creo.

—Razón noventa y nueve y penúltima —dije con la respiración acelerada. Siempre me dejaba de esta forma. Queriendo besarla hasta que el fin del mundo venga—. Tus besos, diosa Anne, son perfectos. Tú eres perfecta. Y esta razón va de la mano con la trece, ¿lo recuerdas?

𝟏𝟎𝟎 𝐑𝐚𝐳𝐨𝐧𝐞𝐬 𝐏𝐚𝐫𝐚 𝐀𝐦𝐚𝐫𝐭𝐞 (𝐀𝐧𝐧𝐞 𝐱 𝐆𝐢𝐥𝐛𝐞𝐫𝐭)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora