—Creo que la razón número cuarenta y cuatro es definitivamente tu buen gusto para la música, mira que los fans de Harry Styles, Shawn Mendes, Conan Gray, Sia y demás, no hay muchos. Aún más porque creen que el reggaetón es la moda del mundo. Ew, simplemente, ew.
Anne soltó una carcajada, negando con su cabeza.
—Ese "ew" te salió muy gracioso.
—Yo soy muy gracioso, Roja —murmuré, escribiendo en el cuaderno un par de preguntas. El profesor de historia nos había puesto trabajos en pareja y él había puesto a Anne junto a mi.
Ella volvió a reír y siguió escribiendo.
Seguimos estudiando y luego las clases terminaron. Pude ir felizmente a mi hogar, no sin antes dejar a la pelirroja en el suyo.
Hubiera estado más feliz y contento de no ser porque afuera de mi casa había una patrulla de policías.
Karina estaba pálida, mientras el oficial le decía algo. Caminé con más rapidez. No hice nada, ¿verdad? Desde hace tiempo que no choco ningún auto o perturbo el orden público.
Le sonreí a la pelinegra, pero ella no me devolvió la sonrisa. El policía alzó sus ojos hasta mi.
—¿Gilbert Blythe? —preguntó.
—Eh... depende...
—Él es Gilbert —masculló Karina.
No dijo más porque miró a todos lados antes de caer desmayada. Si no fuera por mis reflejos y porque estaba cerca de ella, se daba de cara contra el suelo. ¿Quizá no había comido nada? No lo sé.
—Jovencito, necesito que me escuches bien —comenzó el oficial, mientras yo estaba en el suelo con Karina en mis brazos, intentado hacer que despertara—. Tu hermana...
—¿Mi hermana? ¿Le pasó algo a mi hermana? —inquirí, preocupado.
—No, decía que tu hermana viene ahí detrás con un chico —me giré y era cierto. Venía de la mano con Roy—. Ahora, creo que esta noticia será fuerte para ti, pero es la realidad. Tu padre tuvo un accidente de camino a aquí. Chocó contra otro automóvil y él...
No.
—Él falleció, muchacho. Traerán su cuerpo luego de la autopsia.
Ese momento, ese momento donde toda tu vida cambia. Ese momento en donde tienes un golpe de realidad. Ese momento en donde cada cosa que esperas sea perfecto, solo queda reducido a nada. Ese momento en donde me enteré de que ya no tenía ni madre, ni padre. Ese momento en donde el huracán me consumió completamente.
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𝟏𝟎𝟎 𝐑𝐚𝐳𝐨𝐧𝐞𝐬 𝐏𝐚𝐫𝐚 𝐀𝐦𝐚𝐫𝐭𝐞 (𝐀𝐧𝐧𝐞 𝐱 𝐆𝐢𝐥𝐛𝐞𝐫𝐭)
Fanfiction-¡No me interesa, Gilbert! ¡No tienes razones para quererme, no tienes razones para amarme! Solo... solo apártate de mi. Fruncí el ceño, la tomé del brazo y la obligue a mirarme. Sus ojos estaban cristalizados. -Tengo cien razones para amarte, Anne...