𝟏𝟎𝟎 𝐑𝐚𝐳𝐨𝐧𝐞𝐬 𝐏𝐚𝐫𝐚 𝐀𝐦𝐚𝐫𝐭𝐞 (𝐀𝐧𝐧𝐞 𝐱 𝐆𝐢𝐥𝐛𝐞𝐫𝐭)

031

Sé que estamos en pleno examen. Bueno, al menos yo estoy en pleno examen. El señor Philips ha pasado por mi lado una diez veces para asegurarse de que no le copie a nadie.

¡Vamos! ¡Soy inteligente! No soy solo una cara bonita, por dios.

¿Sabes quién está debajo del tablón de mejores alumnos después de ti? ¡Exacto! ¡Yo!

Mi inteligencia no tiene nada que ver con que pase todo el año castigado.

Ah, por cierto, me enteré de que transfirieron a Billy a otra escuela porque al parecer alguien volvió a darle una paliza y no voy a decir quien soy.

Pobrecito, quedó casi inerte ahí, en el suelito. Pero hice venganza por ti, amor mío, y lo haría una y otra vez.

A pesar de que estoy castigado por otro mes.

Y papá me castigó sin poder salir por dos semanas.

Y también tengo que ordenarle la habitación a Mer.

Pero, como te dije, con tal de defenderte, amor de mi vida, reina de mi corazón, Rojita mía, lo haría una y mil veces más.

Va, antes de que el señor Philips piense que estoy escribiendo las respuestas, aquí va la razón número 31.

Eres como una estrella, Anne Shirley-Cuthbert. Iluminas. Realmente iluminas.
Aunque no puedas verlo, iluminas la vida de las personas. Te daré un ejemplo claro, los Cuthbert.
Te aseguro que antes de ti, todo era gris para ellos.
Y cuando llegaste tú, poniendo flores en cada parte de la casa, parecía como si los colores hubieran vuelto a ellos.

Tal y como lo dice Finch, eres todos los colores en uno, con su máximo esplendor.

Sí, leí Violet y Finch y creo que la película es una mierda, pero ya qué.

Te amo, Roja, como no tienes una idea.

Con amor,
Gilbert Blythe de Anne Shirley-Cuthbert.
Porque sí, Anne, soy tuyo. Completamente tuyo.
Con mis imperfecciones, defectos y cosas malas (aunque ni tengo, si soy un dios griego, y tu eres mi diosa griega), soy tuyo. Enteramente tuyo. Tan tuyo que ya no soy mío.

Y no quiero sonar posesivo, porque no creo en esa mierda, pero me gustaría que fueras mía. No de esa forma tóxica que tienen algunas personas de decirlo.
Quiero que seas mía, de esa forma tierna, de esa forma amorosa, en donde tu amor romántico es mío y todo de ti es enteramente tuyo. Donde solo tú seas dueña de ti misma.
Solo quiero poder tener una parte pequeña de ti.
Para amarte y respetarte por el resto de mi vida.

Y... ya me tengo que ir porque quedan 15 minutos para que termine el examen y aún no contesto ni la primera.

Pd. Cole estará muy feliz de entregarte esta nota.

Pd2. ¿Me prestas otro lápiz? Es que se me acabo la tinta del que te robé y le tuve que pedir prestado uno al profesor.

Pd3. No voy a dejar de decirte nunca que te amo.