Capítulo nueve

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Christopher:

- ¿No pudiste inventar algo mejor? - pregunta Richard después de un gran silencio en el cuarto.

- Oye... Es obvio que se creyeron mi historia, ¡Fue increíble! - exclamo.

- No, no lo fue... Creo que no debiste llevar tu invento a algo tan exagerado. - opina Joel.

- ¿Tú también? Dejé que mi imaginación vuele. - dije relajado.

- Y es por eso que dejó de ser creíble. - comentó Zabdiel.

- ¡Oh vamos! Todos ustedes están en mi contra. - digo ofuscado.

- No lo es, te estamos apoyando, es por eso que te decimos esto. - comenta Erick.

- ¿Qué debo hacer ahora? - pregunto.

- Podrías ir a recoger a tu enamorada de la universidad. - comenta Zabdiel.

- Claro, haz lo... Eso ayudará a fortalecer esta farsa. - agrega Joel.

- ¿En qué universidad estudia? - pregunto.

- No nos mires a nosotros, preguntale a ella... ¡Dios! Por algo tienes su número. - Richard rueda los ojos.

- ¡Cierto! ¿Qué haría sin ustedes?

- Nada... Eso es obvio. - Responde Erick.

- Escribe le, ya no nos queda muchos días aquí y lo sabes... Tienes que ir planeando como serán las cosas cuando nos vayamos. - agrega Zabdiel.

- ¿De qué hablas? - pregunto sin entender. - Es obvio que al irnos se acabará esta tortura.

- Yo no estaría tan seguro si fuera tú... - dice con un tono de intriga Richard.

- Pareciera que no conoces bien a nuestro manager, si esto le trae popularidad al grupo, mucho mejor para él y para nosotros. - Responde Joel.

- Hablen por ustedes, fingir ser el enamorado de _______ es una tortura. - comento.

- No lo sé... A mi me parece que es al revés... Es una tortura para ______ soportar a un tipo como tú. - dice entre risas Richard.

No me causa gracias.

- No lo entiendo. - comento.

- ¿Qué es lo que no entiendes? - pregunta Joel.

- Porqué las fans no se oponen a esto, deberían estar dolidas con el tema de mi "relación".

- Si lo están pero son tan buenas que te apoyan en lo que decidas, y eso le trae popularidad al grupo... Tu relación. - agrega Erick.

Dejamos nuestra conversación ahí, Joel y Erick veían una película, Richard hablaba muy a gusto con su hija por llamada, Zabdiel dormía y yo le escribí a _____ para saber a que universidad asistía.

Se demoró en contestarme pero lo hizo.

- Ya vuelvo. - les dije a todos los que si podían oírme y no estaban dormidos.

Manejé el auto que había alquilado para mi estadía en esa ciudad y fue en busca de _______.

Cuando llegué vi a algunos alumnos salir del lugar, bajé la ventanilla del auto y me puse gafas oscuras para no ser reconocido y así poder buscarla con facilidad entre tanta gente.

Después de ver a media universidad salir la vi a ella conversando con una amiga. Decidí esperarla pero no me gusta esperar mucho y ya se estaba tardando.

- ¡Maldición! ¡Te odio _____! ¿Por qué no besé a otra chica ese día? - me lamentaba mientras bajaba del auto.

- Oye... ¿No piensas ir a trabajar hoy? - dije están en frente de ella.

T/N:

¡Cómo lo odio! ¿Qué le pasa a este tipo?

Ganas de golpearlo no me faltaban pero no podía hacerlo en frente de media universidad y encima ahora que ya lo reconocieron algunas chicas.

- ¿Qué haces acá? - pregunté sorprendida.

- ¿Qué más podría hacer? No vine a matricularme en esta universidad. - rodó los ojos.

- Eso me queda claro, no podrías pasar ni un solo ciclo. - dije con una sonrisa sarcástica.

- Eres una... - se contuvo. - Vine por ti, para llevarte a tu trabajo.... Mi amor. - dijo entredientes al ver que la atención de los estudiantes estaba en nosotros dos.

- No te pedí que hicieras eso... Gracias por venir por mi... Mi amor. - dije entredientes tratando de seguir el plan.

Me sentí tan arrepentida de decir eso y más con la mirada de todos sobre mi.

- Ya me quiero ir... ¿Nos vamos? - le di una sonrisa falsa.

- Sí, vamonos. - se acercó peligrosamente y sin darme chance de actuar estampó sus labios a los míos.

¡Te voy a matar!

Extendió su mano para que la tomará y así salir tomado de la mano como una pareja.

- Vamos amor, no seas tímida... Toma mi mano. - eso sonó como una orden.

¡Ayuda! - es lo que mis ojos expresaban, necesitaba ayuda para salir de esa incómoda y patética situación.

Tomé su mano y nos dirigimos al auto.

- ¿Qué fue todo eso? - pregunto casi gritando.

-  Pues... Una típica escena de enamorados, solo que no soy un típico chico. - dijo sin apartar la mirada de la carretera.

- Eso me queda claro, no eres un tipo normal. - crucé los brazos.

- ¡Oye! - gritó. - Me refería a que soy un cantante famoso y mi imagen es importante es por eso que tengo que actuar bien ante los demás.

- Pero podías haberme avisado antes de besarme de ese modo. - grito.

- ¡Ya cálmate! Lo dices como si no te hubiera gustado... Yo sé qué en el fondo lo deseabas. - este idiota está buscando llegar a su país sin vida.

- ¡Eres insoportable! - grito.

- Y tú una amargada. - Responde de inmediato. - Si te hubiera avisado que te iba a besar te hubieras negado... ¿Qué querías que hiciera? Todos nos estaban mirando y me sentí bajo presión. - esta vez si me miró.

- Conduce rápido... Tengo que llegar a mi trabajo y ya no soporto ver tu maldita cara.

- ¿Qué crees? Ya somos dos pero... Descuida, muy pronto dejarás de verla. - dijo estacionando se a la afueras de mi centro de trabajo.

- No sabes el gusto que me da oír eso, no te quiero volver a ver en mi vida. - dije azotando la puerta al salir.

- ¡Hasta nunca loca! - gritó.

Finge ser mi enamorada // Christopher Vélez y tú. [TERMINADA] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora