Capítulo veintisiete.

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Christopher:

-¡Llegaron las nenaaaaas! - grité recibiendo las.

Ellas al verme me saludaron emocionadas.

- ¡Hoy nos amamecemos! - gritó una de ellas.

- ¡Esa es la actitud! - grité.

- Christopher... ¿Dónde está Joel? - preguntauna de ellas sonrojada.
Lástima que nunca podrá tener algo con él.

- Ya no demora en bajar. - respondí.

- Gisela, deja a mi nene en paz. - se acerca Maritza, la chica con la que pasé todo la mañana en la playa.

-  ¿Desde cuando soy tu nene? - digo riendo. - Te ves muy guapa hoy.

- Desde hoy. - dijo besándome.

- Christopher, ¿Ella es la enamorada de Joel? - me pregunta Gisela interrumpiendo El beso.

Al decirme eso volteo a ver, ________ lucia un hermoso vestido negro y tenía el cabello sujetado. ¡Se ve jodidamente hermosa!

- ¿Bebé? - Maritza me sujeta del hombro.

- Dime...

- Gisela te hizo una pregunta.

- No, ella solo es su amiga. - digo sin quitarle la mirada de encima... ¡Dios! ¿Qué me está pasando?

Los chicos  no dejan de alabarla, ¡Ya dejenla en paz!

- ¿Te pasa algo bebé?

- Iré a servirme un trago. - digo dirigiéndome a la mesa.

Erick es el "Dj" de la fiesta, las chicas se acercaron a ellos para invitarlos a bailar.

Traté de ignorar el hecho de que _______ lucia hermosa esta noche y me concentré en mi pareja de hoy.

Copas van, copas vienen y así la fiesta más se enciende. Ya habíamos bebido cuatro botellas de licor y cada vez el ambiente estaba más hot.

Las amigas que había invitado estaban a punto de quitarse las diminutas prendas que traían, hasta ese punto habían llegado.

- ¡Wow! ¡Que viva la fiesta! - Esto no puede estar pasando, ________ está gritando como loca.

¿Acaso estos idiotas la dejaron tomar de más?

- Ya vuelvo. - digo dejándo a Maritza bailar sola.

Me acerco a ellos lo más rápido posible y la tomo del brazo.

- ¡Sueltame! - grita tratando de soltarse.

- ¡Oye! Estamos bailando, suelta la. - dice Richard.

- No voy a dejar que siga bailando de esa manera, está tomada. - respondo.

- ¡Ya déjame! Le voy a decir a mi mamá. - grita.

- ¿Qué te pasa? - pregunta Richard.

- Mira cómo está, ella ya no puede seguir tomando. - digo gritando.

- Déjala, ella es libre de hacer lo que le plazca. - dice tomándola del otro brazo.

- Si, pero cuando esté consciente de lo que hace. Si estando consciente quiere desnudarse en frente de ti, que lo haga pero no ahora... Vamos ________.

- No quieroooooo. - se queja.

- Me lo agradecerás después.

Ella no puede subir las escaleras sin mi ayuda.

-siéntate ahí. - le dejo sobre su cama mientras cierro la puerta de la habitación.

- Yo no quiero estar aquí, déjame bajar. - se queja.

- No puedes permanecer parada y quieres bajar. - digo sarcástica mente.

Ella se quita los tacos y empieza a buscar con la mirada algo.

- ¿Qué buscas?

- Mi pijama. - dice dejándome helado.

- Pues tendrás que dormir con el vestido, no puedes cambiarte sola y yo no voy a ayudarte.

- ¿Por qué no? ¿Te da miedo? - dice pasando su mano por su pierna de manera seductora.

- No sabes ni lo que dices, no me da miedo. - digo acercándome a taparla con las sábanas.

- ¡Ahhh ya sé lo que pasa! - empieza a reír. - Yo no te parezco bonita como las demás con las que te acuestas. - vuelve a reír, ¿Qué es lo que le causa gracia?

- Yo no me voy a aprovechar de tu estado...

-Dime Chris Chris, ¿Por qué no te parezco bonita? - dice sentándose en la cama.

- No sabes ni lo que dices, _______.

- Ni vestida así llamo tu atención. - sigue riendo.

- _______ estás equivocada, hoy te ves radiante, más de lo usual... Eres muy bella. - Me sonrojo.

- ¿Lo dices en serio? - su voz se tornó suave.

- Si, ahora acuéstate y duerme. - digo obligándola.

- Quieres que duerma para no seguir siendo un estorbo en tus planes, ¿Verdad?

- ¿De qué hablas? No eres un estorbo.

- ¡No me mientas! Tú solo buscas divertirte, jugar y coquetear con las demás sin importarte cómo me siento yo, no te importa el esfuerzo que hago para fingir ser tu enamorada y encima te molestas conmigo cuando yo debería estar molesta. - grita.

- No sabía que te sentías así, ________.

- tú nunca sabes nada, eres un egoísta y siempre me tratas con indiferencia. - empieza a llorar.

¡Dios! Esta mujer es un huracán de emociones.

- ________, no llores. - digo apartando el cabello que cae en su rostro.

- Eres malo, Chris.

- Tranquila... - susurro.

No puedo evitar sentirme mal por todo lo que dijo... En especial por hechar a perder su maquillaje. Aún así se ve tan hermosa.

Empiezo a secar sus lágrimas lentamente, disfrutando tocar sus suaves mejillas. Ella levanta la mirada y me atrapa en sus ojos, esos bellos ojos que aceleran mi ritmo cardíaco. ¿Qué me está pasando? Hace mucho tiempo que no me sentía de este modo... No puedo, no puedo ignorar el impulso que se está apoderando de mi.

- ______... - susurro su nombre con un tono encantador.

Ella solo atina a mirarme y ya no me puedo controlar.

Besé sus labios lentamente, disfrutando de cada movimiento realizado, fue un beso largo y duradero.

- Es hora de que duermas. - le digo.

- No me dejes sola. - dice asustada.

- Descuida, no lo haré. - digo sentando me a orillas de la cama.

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¡HOLA! Espero les guste este capítulo.
Se viene lo bueno... 😊

Finge ser mi enamorada // Christopher Vélez y tú. [TERMINADA] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora