Capítulo treinta y seis.

2.1K 89 3
                                    

Christopher:

- ¡Hola mamá! - me acerco a besar su mejilla.

- Hola mi amor, ¿Donde estabas? - pregunta ella.

- En la mejor cita que he tenido. - digo suspirando.

- Que eso salga de la boca de Christopher Vélez es mucho. - aparece Erick.

- Y al parecer no eres el único que ha tenido una cita hoy... Ya me hace falta una. - comenta Richard al ver entrar a Zabdiel.

- Hola hijo... ¿Vas a comer? - le pregunta mi mamá.

- No, ya cené. - dice dejando sus llaves sobre la mesa para dirigirse a su habitación.

Al verlo así yo lo sigo.

- ¡Zabdiel! - él se detiene al escucharme.

- Dime... - no voltea a verme.

- No pensé encontrarte con una chica tan guapa... Me alegra mucho que... - se acerca a mi de un modo que me aterra.

- ¿Qué te alegra? Qué esté "tratando de rehacer mi vida"? ¿Eso te alegra Christopher?

- Si lo dices así, pues si... Me alegra que intentes ser feliz.

-  Déjate de hipocresías... Yo estoy reprimiendo mi amor por ella mas no estoy tratando de ser feliz con otra chica yo no soy insensible como tú para ir creando más problemas e ilusionar a una pobre muchacha con algo que no va a pasar... Así que no me vengas con que te alegra que esté saliendo con alguien.

- ¿Entonces quién es ella? - pregunto.

- Ella es una amiga. - Me dolió mucho lo que dijo mi amigo, en verdad me dolió.

- Christopher... Espero que con lo que hice ella ya se haya decepcionado de mi. - dijo entrando a su habitación.

Debí suponer que lloraría por el sacrificio que acababa de hacer pero yo nunca le dije q iríamos a ese restaurante, ¿Cómo se enteró?

Me dirigí a mi habitación, el día de hoy fue una montaña rusa de emociones.

Pasé una hermosa tarde... Inolvidable y ahora me encuentro aquí, tratando de contener las lágrimas sin éxito... Extraño a mi gran amigo Zabdiel, él que me aconsejaba y me rependia cada vez que era necesario... Lo estoy perdiendo.

No aguanto ver como Zabdiel sufre por el amor que le tiene a ________ y no me gusta ver a _________ triste cada vez que Zabdiel le hace un desaire.

¿Qué debo hacer? ¿Tendré que alejarme de ella? ¿Debo dejarlos ser felices?

T/N:

- ¿Puedo entrar? - mi madre dice desde el otro lado de la puerta.

- Si claro. - respondo.

- ¿Cómo te fue? - pregunta mi mamá.

- Bien. - digo con una gran sonrisa.

- ¡Que bueno! - sonríe. - creo que llegó el día de tener esta charla. - se acomoda a mi costado.

- ¿Cuál charla? - no sabía de lo que estaba hablando.

- Llegó el día, el día que descubririas que ese chico te gusta. - dice con una cálida voz.

- ¿Qué? ¡Ay por favor! - digo riendo.

- Aunque no lo quieras admitir lo sé, soy tu madre...

- ¿Y eso te da facultad de saber cómo me siento?

- Algo así... Ya te estabas tardando... - yo la miro desentendida. - Christopher es un chico muy guapo y bien educado no como el desgraciado de Sebastián... Solo de pensar en él se me revuelve el estómago.

- A mi también. - digo riendo. - volviendo al tema de Christopher, admito que es un chico guapo pero nada más.

- Tengo una duda... ¿Por qué tus ojitos muestran tristeza?

- ¿Tristeza? - me pregunté a mi misma, en realidad si estaba triste pero no tanto. - Te contaré.

Ella asiente y escucha atentamente.

- La razón por la que no me fijé en Christopher fue porque otro chico ya había tomado mi corazón.

- ¿Estamos hablando de Zabdiel o hay otro chico? - al escucharla decir eso me quedo asombrada.

- ¿Tú lo sabías?

- Te dije, soy tu madre y lo sé todo de mi pequeña pero dime... No te veo muy contenta.

- Pensé que le gustaba pero me equivoqué... Creo que fui la única que sintió algo entre los dos... - Me entristece decir eso.

- Hija, sé el sacrificio que hiciste por mi, aceptar la propuesta de Christopher solo para salvarme la vida fue muy noble de tu parte pero ahora solo enfócate en lo que quieres para ti...

- ¿Tú lo sabías? - sigo en shock.

- Te escuché hablar de eso con Christopher hace mucho, sabía que lo de ustedes era algo laboral pero hace poco noté un brillo en los ojos de Christopher cada vez que te mira.

- Él dijo que me quería pero yo le dije que me gustaba Zabdiel. - no me atrevo a mirarla a los ojos.

- ¡Ay cariño! ¿De verdad te gusta Zabdiel?

- No lo sé, solo sé que me siento muy a gusto con él, me encanta cuando me escucha y poder contarle mis problemas, me gusta que aparezca en el momento exacto... Justo cuando necesito de él... Ahí está. Él es un gran cantante y una persona maravillosa.

- ¿Lo admiras mucho verdad?

- Si mamá, mucho... Admiro la forma en la que lucha por lo que quiere y la pasión con la que ayuda a los demás.

- Cariño, lo que tú sientes por él es admiración, lo que ves en él es a un gran amigo mas no a una persona a quién amar... - dice acariciando mi cabello.

- ¿Admiración? - ella asiente. - No lo sé...

- ¿Que hay de Christopher? ¿Qué piensas de él?

- ¿De verdad quieres saberlo? - pregunto.

- Pues si, no creo que tengas un pésimo concepto de él si es un chico lindo... Tu hermana y yo lo queremos.

- En realidad, no tengo un mal concepto de él... Al menos no ahora... No sé qué pensar de él, hace poco lo empecé a tratar y me cae bien... No puedo decir más.

- Entiendo hija... Te dejaré descansar. - ella despide con un beso en mi mejilla y se va.

Esa palabra no dejaba de perturbar mi cabeza "admiración", ¿Era lo que sentía por él?

Tenía otra duda más importante ahora, ¿Qué siento por Christopher? ¿Será que en él busco una buena amistad como con Zabdiel? Espera... ¿Eso busco con Zabdiel? ¡Me voy a volver loca! Que difícil es esto de las relaciones humanas...

Sonó mi teléfono, es Christopher ¿Que quiere ahora?

- Hola, ¿Estás libre mañana?

- Hola, no... Tengo que estudiar para mi próximo examen.

- Entiendo, estarás en tu casa todo el día.

- No, me quedaré en la universidad a estudiar con un grupo de compañeros.

- ¿Cómo? ¿No irás a comer a tu casa?

- No, comeré después de estudiar... De camino a mi próximo trabajo comeré algo.

- Si que tienes el día muy ocupado... No te molesto más, descansa.

- Espera... Christopher...

- ¿Pasa algo?

- Necesito hablar con alguien... En realidad, necesito hablar contigo.

- Claro, dime...

- No, no quiero que sea por llamada... ¿Puedes venir ahora? Sé que es tarde pero...

- No te preocupes, ya voy saliendo. Te dije que si me necesitas ahí estaré.

- Gracias...

Finge ser mi enamorada // Christopher Vélez y tú. [TERMINADA] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora