Capítulo doce

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T/N:

Tomé un bus que me dejó en el paradero más cercano a mi casa.

El día no va a terminar con tanto disgusto que tengo.

- Hola ______. - Sebastián estaba sentado en la banca del paradero.

- ¡Lo que me faltaba! - ruedo los ojos.

- Ya no sigas así conmigo. - pone una cara tierna que no me convence.

- Estoy apurada, te veo otro día... Adi...- Me toma del brazo. - Suelta me.

- No, no lo haré _______. Estas tratando de evitarme. - dice apretando más mi muñeca.

- ¿Crees que todo se trata de ti? ¿En serio Sebastián? - crucé mis brazos.

- Disculpame _________, en realidad sólo busco hablar contigo y solucionar nuestra pequeño problema.

- ¿Pequeño problema? - empecé a caminar y él me seguía. - Sebastián, te encontré un par de veces coqueteando con las chicas de mi salón, cuando más te necesité te desapareciste por días, luego me enteré que te habías ido a un club y esa fue la última vez que tus compañeros te vieron... Solo Dios sabe con cuantas me engañaste esos días, te reventé el teléfono con mis llamadas y decidiste aparecer después de días... Quise ignorar eso ya que no quería que tú también te fueras pero sin querer darme cuenta... Hace mucho te habías ido... Así como te fuiste, quiero que te vayas ahora.

Llegué a la puerta de mi casa y él se quedó en silencio por unos minutos.

- ______, quiero que me aclares algo.

- ¿Qué es lo que quieres? - traté de contenerme ya que mis gritos despertarían a mi madre.

- ¿Es cierto que estás saliendo con un chico? - su pregunta no me la esperaba. - Contesta _______, ¿Estás saliendo con alguien?

- ¿Quién te dijo eso? - es lo único que sale de mi boca.

- No importa quién haya sido, lo que importa es que ahora sé que lo estás haciendo... - empieza a reír. ¿Qué le causa gracia? - dices que yo soy el del problema cuando tú, tú, estás saliendo con otro tipo y apenas terminamos hace tres semanas.

- ¡Suelta me! Yo a ti no te debo explicaciones, no eres nada... Entiéndelo. - eso hace que enfuresca más y apriete mi muñeca.

- Dime algo ______, ¿Qué tiene él que no tenga yo? ¿Desde hace cuanto te ves con él? Eres una... Una zorra que se inventó excusas para meterse a la cama de un tipo al que ni siquiera conoce tanto como a mi.

- ¡Suelta me! Yo no tengo por qué dart...

- Te está diciendo que la sueltes.

¿Qué hace él aquí? ¡Carajo Christopher!

- Así que él es el tipo por el que me cambiaste.

- Ya te dije que no te debo explicaciones... Suelta me. - grité esta vez.

Christopher al escucharme gritar lo golpeó en el rostro haciendo que me suelte.

- ¡No te metas en mis problemas! - le grité a Christopher.

- Hermana... Deja que te ayude. - Camila toma mi hombro.

- No seas orgullosa _______. - Agrega Christopher.

¡Quién habla de orgullosos!

Christopher se dirige a Sebastián quien se hallaba tirado en el suelo después de tan repentino golpe.

- No vuelvas a molestar a _______, no está sola.

- ¿Qué te dió esta zorra? - pregunta entre risas. - te digo algo... A esa zorrita ya me la comí.

Ganas de golpearlo no me faltaban, estaba diciendo puras babosadas, en realidad, nunca pasó nada entre nosotros... Lo juro. Pero no quería aclararle las cosas a Christopher sino a mi hermanita que estaba tratando de entender lo que decía.

Christopher al escuchar eso, atinó a proporcionarle otro golpe, esta vez, en la otra mejilla.

- Larga te de una vez, miserable... No me importa lo que tengas que decir. A ______ la respetas. Y si no respetas a mi enamorada por las buenas, lo harás por las malas. - dijo empujando lo.

¿Por qué dijo eso? Se supone que ya se irá y dejaré de fingir ser su enamorada, ¿Por qué complica más las cosas?

Christopher:

Me llené de rabia que sentí como mi sangre recorría mi cuerpo y mi corazón bombeaba muy rápido.

Si hay algo que no tolero es que le falten el respeto a una mujer y más si es de ese modo. Sé que suena muy irónico ya que no respeto los sentimientos que llegaran a tener algunas chicas con las que salgo pero ellas tienen claro a lo que vamos, yo no quiero romance ni cursilerias como ir tomados de la mano y besarnos en frente de todos.

Por eso defendí a _______, ella estaba diciéndole a este tarado que la soltara y el se negó. Escucharlo decir tantas estupideces hizo que yo dijera una,
"Si no respetas a mi enamorada por las buenas, lo harás por las malas".

Maldición, debo medir mis palabras.

- ¿Están bien? - me dirigí a ellas.

- Gracias Chris. - la pequeñita corrió a abrazarme.

-Gracias. - dijo sin mirarme _________.

-De nada. - respondí del mismo modo.

- ¡Vamos Chris! Entra para invitarte algo de tomar. Te deben dolor los puños por tremendos golpes que le metiste a Sebastián.

- No mucho, pequeña. - ______ entró primero y la pequeña Cami y yo la seguimos.

- ¡Mamá! ¿Qué haces despierta? - los tres nos sorprendimos al verla sentada en uno de los muebles.

- Los ruidos de afuera me despertaron. - dijo con una sonrisa.

- Discúlpeme señora... Fue mi culpa. - dije antes de que _______ hablara.

- Descuida, sé que no fue tu culpa... Gracias por salvar a mi hija. - vuelve a sonreír.

- No hay de qué, no me gustó para nada lo que estaba diciendo ese tipo y no me pude contener, le vuelvo a ofrecer una disculpa. - agrego.

- Ese jovencito nunca me gustó para ti _______, lo bueno es que recapacitaste. - agregó aliviada.

- Si mamá. - ______ no podía mirarla a los ojos.

- Vámonos Camila, quiero que me ayudes con algo.

- Mamá, le dije a Chris que le invitaría algo de tomar.

- Camila vámonos, ______ le invitará algo.

- Si mamá, ¡Adiós Chris! - me sonríe la pequeña.

- ¡Bye Cami! ¡Hasta luego señora!

Finge ser mi enamorada // Christopher Vélez y tú. [TERMINADA] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora