Finge ser mi enamorada // Christopher Vélez y tú. [TERMINADA]

Capítulo treinta y tres.

T/N:

Llegamos al estacionamiento a estacionar el auto. Le dije que yo podía subir mientras él se estacionaba pero me lo impidió.

- ¿Dónde metí mis llaves? - habla con un tono de voz alto.

- ¿Y si tocamos la puerta? - propongo.

- ¡Nooo! - grita. - No, porque deben estar al fondo y no me van a escuchar.

- Bueno, buscalas. - Me cruzó de brazos apoyándome en la puerta.

- Ya las encontré ahora si voy a abrir la puerta. - dice.

- ¡Solo haz lo! - le grito.

Él lo hace y apenas entramos todos salieron de donde se encontraban escondidos.

- ¡Sorpresaaaaaa! - gritaron en unísono.

Y sí, estaba sorprendida de ver a mi madre y hermana aquí también.

Joel se acercó con Erick a saludarme, luego le siguieron Richard y Zabdiel.

Los cuatro me dieron bolsas con regalo.

Después, se acercó a mí la mamá de Christopher y con una sonrisa dijo "Feliz cumpleaños, hija".

- Muchas gracias. - respondí.

- Ven un momento conmigo. - dice Christopher tomándome de la mano.

Yo solo asiento y nos dirigimos a uno de los cuartos, para ser exactos, al suyo.

- ¿Qué hacemos aquí? - pregunto asustada.

- Toma. - dice entregándome una de las bolsas que habíamos traído de la tienda.

- ¿Me estás regalando tu camisa? - pregunto.

- Ja ja ja, no tontita... Mira lo que hay adentro.

No lo podía creer, dentro de la bolsa estaba el conjunto que me había llamado la atención en la tienda.

- Pero... ¿Cómo?

- Un mago jamás revela sus secretos. - dice él con una sonrisa. Yo solo lo miro. - ¡Ah! Está bien... Te observé mientras lo mirabas. - dice nervioso.

La forma en la que lo dijo me causó mucha ternura.

- Muchas gracias. - dije abranzandolo sin que él se lo esperara.

Él hace lo mismo. Fue un abrazo cálido... Me gustó.

- bueno, ahora cambiate de ropa.

- ¿Qué? ¿Aquí? - pregunto nerviosa.

- Sí aquí... Descuida, no miraré nada... Te espero afuera. - dice dirigiéndose a la puerta. - ________....

- ¿Sí?

- Apuesto a que te verás muy hermosa con ese conjunto. - dice con una sonrisa.

Me lavé el rostro, me puse el conjunto que compró Chris, en realidad me gusta mucho.

Busqué en los cajones de Christopher un peine para poder desenredar mi cabello.

Ahora tengo un problema, hoy me puse zapatillas y no creo que el color de ellas se vean bien con este conjunto. ¡Maldición!

Se me ocurrió revisar los regalos que recibí por parte de los chicos esperando encontrar unas sandalias o tacones.

Lo primero que encontré fueron un par de aretes muy bellos, luego encontré una nota dentro de un regalo que decía "Espero te guste nuestro regalo, te amamos, linda... Joel y Erick." ¿Que será? ¿Es un teléfono? ¡ES UN TELÉFONO!