Capítulo XXXI

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Capítulo dedicado a: NamKimin

"Gracias por leer y esperar por las actualizaciones.  Me hace feliz que te agrade la historia"


"Pero una mentira que se hace cada vez más grande, amenaza con comerme vivo"

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Invierno.


Finaliza la llamada sintiéndose peor consigo mismo de lo que se sentía hace un rato. No debió llamar a Taehyung en esta situación y orillarlo a hacer o decir cosas que, obviamente no ha experimentado y no debería experimentar mientras él está en una rutina.

Sentado en el piso de su sala de estar, entre la mesita de centro y el sofá, Jungkook cierra sus ojos y con un poco de aprehensión se sujeta con fuerza su miembro cubierto por la tela de su ropa interior, aún duro y emocionado por la reciente conversación con su esposo. Pero no va a sucumbir, no va a pensar en Tae de esa forma entre tanto el menor está ausente.

Su cuerpo sigue en llamas y su lobo continúa furioso, por lo que echa un vistazo a la superficie de la mesa, donde una fotografía– que buscó sin su pleno consentimiento– reposa. Quisiera alardear de que tiene mucha fuerza de voluntad pero es completamente débil, pues a pesar de pasar horas negándose a hacerlo, finalmente extiende su mano y toma la fotografía que extrajo del cajón de su oficina.

Inmediatamente, al observar la antigua fotografía sus ojos se inundan con lágrimas contenidas y una amarga y triste sonrisa se dibuja en sus labios a la par de los aullidos dolorosos de su lobo en su mente.

Demasiadas cosas que decir y sentir, pero no puede.

No puede permitírselo.

Con su mano libre, acaricia el rostro sonriente que se aprecia en la imagen, una omega que sostiene una flor en su mano, perdida en sus pensamientos. Han pasado años desde aquella foto pero cada vez que la mira siente las mismas ganas irrefrenables de correr y correr.

De gritar.

De llorar.

Omega.

Se queja su lobo y Jungkook cierra los ojos y aparta el rostro, las lágrimas descienden por sus pómulos sin permiso gracias al latente dolor que se ha encargado de ocultar por tanto tiempo.

Trata de respirar profundo, pensar en cualquier cosa. Lo que sea que le haga salir de esta rutina ileso y sin volverse loco pero parece que no va a conseguirlo.

No lo consigue y teme por el futuro de su vida y su matrimonio si no logra desechar este sentimiento.

Se queda allí por un tiempo. Con los ojos cerrados, las lágrimas mojando sus mejillas y deja escapar la fotografía a un lado, con la imagen de vuelta al piso para evitar la tentación de seguir mirando.

Se obliga a pensar en Tae. Su esposo. En su angelical e inocente sonrisa y sus tiernas mejillas sonrosadas y avergonzadas. Traslada sus pensamientos a esos momentos en los que se acurrucan alrededor del apartamento y puede enredar sus dedos en los mechones rubios del omega y este ronronea de satisfacción. Piensa en lo bonito que luce con su delantal, tarareando una melodía en voz baja y se desplaza por la cocina removiendo guisos y salteando cosas.

I will try to fix you [KookV]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora