I will try to fix you [KookV]

Capítulo III

"Muros que cierran y relojes que hacen tic-tac"

.

.

.

.

.

Observa su reflejo en el espejo de su habitación y no puede creer que sea él. Sus ojos azules siempre le han parecido demasiado llamativos, pero con el delineador negro que lleva resaltan mucho. Su cabello rubio se encuentra peinado en un estilo desordenado, pero le da una imagen... sensual. Que definitivamente no estaba allí antes.

Su madre le compró ropa nueva para la cita, y a juzgar por las etiquetas que removió para ponérselas, gastó un montón de dinero en ellas. Si hubiese sabido que todo lo que se necesitaba para tener cosas buenas era un alfa, hubiese solicitado un matrimonio hace mucho.

Incluso se le permitió usar accesorios: aretes, anillos, brazaletes. Su madre está empeñada en que el alfa Jungkook piense que es un omega de sociedad cuando su clara inexperiencia con el mundo exterior lo delatará en un segundo. Pero va a dejar que ella siga creyendo que este alfa es estúpido y no se dará cuenta que su manada no es más que otro cliché clasista del libro. Y una de las razones por las que el gobierno quiere disolverlos.

   — Te desgastarás el rostro de tanto mirarte Tae; ven aquí y relájate mientras tu alfa viene a recogerte. Aún faltan media hora para la hora pautada.

  — Aunque estemos por ir a una cita hoy no asegura el que ya sea mi alfa Yerim; puede que al final de todas esto se retracte. — Camina hasta su cama, donde se encuentra su prima y con mucho cuidado de no arrugar su vestimenta, se sienta.

— ¡Oh Tae debes dejar de ser tan pesimista! Me dijiste que parece un buen alfa, y que incluso te ayudó con tu desmayo. Cualquier alfa de esta ciudad o de esta manada no haría eso por un omega desconocido. Es un alfa de Seúl Tae, esos chicos pueden pensar diferente.

Está nervioso y no quiere ilusionarse con nada antes de que suceda. Si, Jungkook fue amable en Seúl cuando se vieron por primera vez. Pero eso no le aseguraba nada y él aprendió a no ilusionarse antes de los hechos.

  — Tae escúchame— Su prima toma su rostro con cuidado entre sus manos y lo voltea hasta que sus miradas se conectan— Tae mereces cosas buenas ¿está bien? Eres un excelente partido y yo sé, que ese alfa se dará cuenta de ello. No tienes la culpa de la vida que has vivido cuando no tuviste elección sobre donde nacer ¿ok?

El omega asiente, sintiendo una opresión en el pecho. Quisiera que Yerim sintiera todas esas cosas sobre si misma también. Acerca una de sus manos hacia el rostro precioso de la chica y ahora que están tan cerca, puede ver el moretón en su pómulo izquierdo que intenta ocultar con maquillaje. La opresión en su pecho se hace mayor.

— ¿Volvió a golpearte de nuevo Yerim? ¿No me dijiste que se había detenido hace meses?

La chica abandona el agarre en su rostro y esconde su mirada, avergonzada por haberle mentido.

Hace tres meses el enfermo alfa de Yerim la empujó tan fuerte durante una discusión, que fue a parar sobre una mesa de cristal y su prima terminó en el hospital con puntos de sutura. Fue horrible. Pensó que su prima iba a morir en manos de ese desgraciado. Pero Yerim le aseguró que después de ese incidente, Min-ho estaba preocupado por el seguimiento de la policía y dejó de golpearla.