Capítulo XXII

2.9K 345 143
                                    


Capítulo dedicado a: AlejandraLuccia




"Ven y demos un paseo por el lado salvaje"

.

.

.

.

Recibe las bolsas con comida del repartidor y le entrega la propina, despidiéndose y dándose la vuelta para regresar al departamento. En su camino de regreso, ve al señor Jung sentado en la recepción, sintonizando su vieja radio y le saluda; a lo que el portero responde con una sonrisa amable.

Llama al ascensor y una vez dentro y cuando las puertas se cierran, presiona el código de ingreso y espera pacientemente hasta llegar su piso, con su mente en que debe anotar la clave para que Taehyung pueda ir y venir sin problemas, cuando se haya recuperado.

Las puertas del elevador se abren en su casa y el alfa da un paso fuera y presiona el botón para borrar la clave de acceso y así lograr que regrese a recepción. La quietud y el silencio le reciben, así como las luces de la ciudad que se proyectan desde los ventanales y reflexiona en que gastó mucho tiempo en la oficina y no le ha dado un vistazo al omega desde hace un rato.

Camina hacia la cocina y deposita las bolsas sobre la isla y luego se dirige hacia los gabinetes y saca dos platos y dos vasos, así como dos pares de palillos y los coloca al lado de la comida que ordenó.

Se dirige hasta la habitación y agudiza su oído para tratar de captar algo del interior pero sólo hay silencio del otro lado; así que con suavidad, toca dos veces la puerta y al no recibir respuesta alguna, abre y se asoma, sólo para encontrar las luces del techo apagadas y la habitación apenas iluminada por las lamparillas sobre las mesas de noche.

Al dirigir su vista hasta la cama, encuentra la figura durmiente de Taehyung, en el borde de la cama, apoyado sobre su lado derecho, tal vez estuvo detallando la vista, con sus brazos estirados, como si estuviese evitando molestar su intravenosa. Para Jungkook, la posición parece un poco incómoda, pero aún así el omega luce pacifico y hermoso, bañado con la luz del exterior y la débil proyección de las lámparas.

Se mantiene de pie en el marco de la puerta, incapaz de despegar su vista del hermoso chico que duerme tranquilamente sobre lo que– hasta ahora– era solo su cama y se permite pensar en que, a pesar, de lo difícil que ha sido y el camino rocoso por el que inició este matrimonio. En definitiva, tiene esperanza en que todo irá bien.

¡Piensa eso cuando no le mientas!

El susurro de su lobo y tal vez, su conciencia también, logran que la angustia se apodere por un segundo de su mente y su corazón de nuevo, pero se obliga a pensar en otra cosa... Porque se dice a sí mismo, que está haciendo lo correcto, incluso si no está muy seguro de que sea así.

Se acerca con delicadeza a la cama y la rodea, sentándose detrás de la mata rubia de cabello del omega y pasa con cariño sus dedos por los mechones del menor, inclinándose al oído de este para susurrarle:

— Tae, cariño. Es hora de cenar— El omega se remueve un poco en su sitio, pero no hace amago alguno de despertarse. Así que el alfa lo intenta de nuevo— Pedí pollo, y no lo he probado pero huele delicioso. Lo ordené de uno de mis lugares favoritos. — Continúa acariciando los mechones del chico mientras recita las palabras y allí el rubio muestra signos de comenzar a despertarse. Un pequeño puchero se marca en sus labios.

I will try to fix you [KookV]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora