Si me hubieras preguntado, te hubiera dicho SÍ

57. Tu Voz, Mi Fuerza

Lilith

Tengo todo el cuerpo dolorido, dicen que en esta vida se paga todo lo que hemos hecho en la anterior y por lo visto he tenido que ser un demonio.

Aún no entiendo como puede una persona guardar tanto odio en su interior, no me quiero parecer a ellos, ni en estos momentos, quiero estar tranquila, con problemas cotidianos, reír, llorar... Quiero poder vivir, ¡quiero vivir!

Sólo espero que ellos puedan protegerse y perdonarme algún día, al principio pensé que ellos me sacarían de aquí y más cuando Ángel me encontró. Pero és normal que no se fien de mi, tenía que haberles dicho toda la verdad a la vez que me iba enterando.

Las únicas personas que verdaderamente me han querido por como realmente soy, las he engañado y encima las he puesto en peligro.

Siempre pensé que tener una hermana sería la cosa más maravillosa del mundo, pero ha resultado ser una pesadilla, menos mal que dentro de poco todo acabará.

Por fin estaré en mi sitio, descansando y sin molestar a nadie, por fin mis padres podrán ser felices.

¿Por qué la vida és tan injusta? No nos preguntan en ningún momento si queremos nacer o si nos gusta la familia que nos asignan... Cuando vas adquiriendo conciencia és cuando te das cuenta que has tenido suerte, pero como conviven con ella nunca la valoran, por la sencilla razón que dan por hecho que tiene que ser así. Y en otros casos como el mío te sueltan en el infierno y tienes que sobrevivir si o sí.

En el fondo sé que no me puedo quejar porque hay muchas personas que están peor yo.

Estoy muerta de miedo, sé que lo que me está esperando no és nada bueno. Cada vez estoy más débil, he perdido la noción del tiempo, daría cualquier cosa por escucharlos una última vez y poder despedirme de todos...

Adán, mi Adán... Siempre tendrás un sitio especial en mi corazón. Apareciste cuando menos lo esperaba y más necesitaba una luz en mi oscuridad.

Nil, és lo más parecido a un hermano que conozco.

Elsa, és como una flor a la que hay que cuidar, es bella tanto por dentro como por fuera.

Ángel, és como la voz de la sabiduría.

Israel, és un superviviente, la vida lo ha convertido en una bomba de relojería.

Necesito despedirme de mi verdadera y única familia.

Noto como las lágrimas recorren mis mejillas, vamos en coche camino a dónde a quedado con mi comprador.

- Ya sabes como debes comportarte y como intentes algo raro, tus amiguitos están muertos. ¿Te ha quedado claro?

Le contesto afirmando con la cabeza. Aparca en frente de un bar que pasa desapercibido, está en una zona que no conozco y és bastante solitaria, no sé ve a nadie por la calle. Bajamos y nos dirigimos a el.

- Secate esas lágrimas, como por tu culpa paguen menos te mato yo mismo. - Noto como aprieta cada vez más el agarre de mi brazo. - Tengo que recuperar parte del dinero que he perdido manteniendote. Nunca tenías que haber nacido. Tú y la yonki de tu hermana sois el fruto de la aventura que tuvo ¡la puta de vuestra madre!

No puedo creer lo que está diciendo, entonces él nunca ha sido mi padre. Entramos en el bar sin soltar mi brazo, me hace sentar en una silla, la mesa que ha elegido esta en un rincón.

- Mañana tenemos hora en el notario, vas a poner tu casa a mi nombre. - Me lo dice al oído y riendo.
- Lo siento pero estoy de alquiler, la casa no és mía. - Intento soltar mi brazo, pero él me coge del cuello.
- ¡No me tomes por imbecil, maldita zorra! El registro de la propiedad dice que és tuya.
- No puedo respirar... - Cada vez entra menos aire en mis pulmones, noto como me voy mareando...
- "Si la dañas, te pagaré menos".