Si me hubieras preguntado, te hubiera dicho SÍ

11. La Cena

Ya estamos en el restaurante, acabemos con esta mierda de una vez, ¡odio estar aquí!
¿Quién quiere enemigos teniendo estas amigas?

- Li ¿me estás escuchando?
- Perdona dime - No te estaba escuchando solo estaba maldiciendote.
- Decía que hay que echar una instancia para poder verte.
- Es que desde que tiene nuevos amigos no quiere saber de nosotros - Dice Rubén mirando a Joe y luego a Sonia.
- ¿Qué amigos són esos Li? - Me mira Sonia curiosa.
- Unos amigos simplemente. - Intento no entrar en detalles.
- Sonia quizás te suenen o los tengas vistos, creo que se llamaban... Nil y Adán. Esos son sus nombres Lilith. ¿No? - Al decir sus nombres levanto la mirada y la dejo clavada en Joe.
- Sí, Nil y Adán. Veo que estás bien informado de con quién me junto. - Ahora no te vengas abajo, sólo te quiere avergonzar delante de los demás.
- ¡¿Qué?! ¡¿Cómo se te ocurre ir con ellos?! - Lo dice alterada.
- ¿Que problema hay? Son mis amigos. - La miro fijamente.
- ¡Tía que són unos puteros!
- ¡¿Cómo?! - No doy crédito a lo que escucho - ¡¿Estás loca o qué?! ¡De puteros no tienen nada! Entérate qué significa putero y luego hablamos. Además quien te crees que eres para faltarles el respeto.

Todo el restaurante nos estaba mirando, pero me daba igual no voy a permitir que los insulten. Rubén y Joe estaban disfrutando el espectáculo, seguro que lo tenían planteado.

- ¿Te los has follado? - Me dice Sonia desilusionada.
- ¡¿Qué?! ¡No! Pero si lo hubiera hecho a nadie le importa.
- La verdad que no te reconozco Li, me has defraudado mucho como persona - Rubén y Joe asienten con las palabras de Sonia.
- Que pena me da, no voy a poder dormir hoy. - Le digo rabiosa - Yo ya he acabado de cenar, me voy.
- ¿Que vas corriendo a abrirme de piernas a esos dos? - Espeta Joe.
- No os importa dónde voy ni con quién, ya avise a Sonia que había quedado. Por cierto ¿Invitabais vosotros? - Dirijo mi mirada a Rubén y Joe. Me levanto, cojo mi bolso y salgo por la puerta.

Sin saber como ni porque me dirijo a la discoteca, bueno en el fondo sí sé el motivo, necesito verlos, necesito la compañía de ellos, necesito estar con amigos de verdad.

Estoy en la barra y noto que me cogen por detrás y me levantan.
- ¡Que alegría verte! ¡Adán mira quién está aquí! - Mientras gritaba iba soltando besos en mi mejilla - ¿Has visto nuestras llamadas?
- ¡Hola! Yo si me alegro de verte, te he echado de menos - Le doy dos besos.
- Ya podemos celebrar, ya estamos todos. - Se va Nil a pedir una ronda de chupitos y cubatas, me acerco a Adán para saludarlo.
- Hol...
- Lo primero de todo... ¿Quieres enrollarte conmigo?
- No.
- ¿Quieres ser mi amante?
- No.
- ¡Ahora sí! Hola pequeña te he extrañado mucho.
- ¿Ahora me vas a saludar siempre igual? ¿Con esas dos preguntas? - Le digo riéndome.
- Pues claro, hasta que la respuesta sea sí.

Entre chupitos, brindis y risas al final les explico lo que ha pasado en la cena.
- Quizás sea mejor que dejes de venir con nosotros - Suelta Nil mirándome a los ojos.
- ¡¿Qué?! ¡¿Porqué!? - Noto como están las lágrimas a punto de salir
- ¡Joder Lilith no ves que no somos buena compañía! Ya te están calificando como nosotros, lo que pueden pensar de ti es mucho peor que lo que pueden pensar de nosotros - Nil le da la razón.
- ¿De verdad queréis eso? - Los dos me miran callados - Para mi no sois "malas compañías", me da igual lo que digan o piensen, yo sé como sois y os quiero así, pero si queréis que tomemos distancia lo respeto. - Bajo la mirada, ellos no por favor - Con permiso voy al baño.