Si me hubieras preguntado, te hubiera dicho SÍ

55. ¿Tengo Que Recordarte Quién Soy?

Ángel.

Aquí hay muchas cosas que no cuadran, tengo una sospecha, "nuestra Lilith" nunca nos hubiera gritado y menos nos hubiera amenazado. Desde hace unos días no és la misma. Su mirada és diferente, su forma de hablar alguna vez es como hablan en nuestro entorno.
¿Qué está pasando? He mandado a vigilarlos y ahora me dirijo a la casa de sus supuestos padres.

— Ángel me siento mal... Tengo un mal presentimiento...
— Moro. — Mira hacia mi. — ¿Estás pensando lo mismo que yo?
— Ojalá que no, tengo la sensación de tener al enemigo más cerca de lo que imagino.
— Explicate mejor.
— ¿Sabes que hace unos meses nos avisaron que venían a por nosotros?
— Si, claro que me acuerdo.
— No sé porqué pero creo que Lilith está metida. Toda esta situación es muy extraña... La venta, pasa la mayor parte del tiempo discutiendo con Adán y tiene mucho interés en la carpeta.
— La que conocemos, lo primero que hubiera hecho es avisarnos. Moro ¿te acuerdas que nos dejó caer una vez que sí se comportaba diferente, que no nos fiaramos de ella?

Ostia es verdad, llegamos a Tarragona, nos ponemos hacer guardia en la casa, cuando llevamos cerca de dos horas sale de casa una pareja, de unos 55 años y detrás de ellos va una chica bastante tapada de ropa y con gafas de sol.

El matrimonio está muy entretenido para fijarse quién se cruza por la misma calle. Empiezó a caminar en contra de ellos, necesito pasar por el lado para mirar. Cuando estoy a su altura, me paro a preguntar una dirección.

— ¿Disculpen podrían indicarme por donde cae esta dirección?

La chica empieza a temblar y me hace una señal, me está diciendo que estamos en peligro y que me aleje. Los que se suponen que son matrimonio la cogen de un brazo cada uno con fuerza y le recuerdan que no puede hablar con nadie.

Llamando a Fina...

   Ángel:
— ¡Hola querida! Disimula, que nadie se entere que estas hablando conmigo.
   Fina:
— ¡Hola Juan querido! ¿Cómo estás?
   Ángel:
— No podemos perder de vista a Lilith y sobre todo no le dejéis ningún teléfono. ¿Tienes fijo en casa?
   Fina:
— Si.
   Ángel:
— Desconectalo y Maruja igual. Subiré lo antes posible.

La que acabo de ver con esa pareja era Lilith, ¿és que hay dos? La que acabó de ver me ha hecho la señal que le enseñe... ¿Y quién es la que hay en Huesca? Son idénticas. Mierda no entiendo nada... Volvemos para dónde tengo el bar, necesito mirar toda la información bien.

Empiezo a leer todos los informes que tenemos de cuando investiguemos a Lilith, todo parece normal hasta que llegamos a la partida de nacimiento, hay dos, una a nombre de Lilith y otra a nombre de una tal Sarah, pero de está última hay un certificado de defunción. Entonces nacieron gemelas y a una de ellas la hicieron pasar por muerta, pero en realidad están las dos vivas.

— ¿Se puede saber que pasa? — Su mirada es de confusión.
— Pasa que tenemos al enemigo al lado nuestro.
— ¿Qué estás hablando? ¡Tío explicate de una vez!
— ¿No ves a Lilith como si tuviera doble personalidad? Una temporada es la chica dulce y otras aunque sigue el papel de dulce no lo és tanto... Piensa en las contestaciones que da últimamente, a Adán lo va manipulando de tal forma que ella siempre queda bien, a Nil y a Elsa los ha ido apartando y nos ha ido metiendo cada vez más a nosotros...
— Ángel, también dice cosas sin sentido o se las inventa.
— Tío Moro ¿cómo no nos hemos dado cuenta antes? De repente llama Joe y le suelta la bomba al otro de que la van a vender, justo cuando estamos nosotros ahí. Nos han tenido vigilados y encima nosotros explicándole cosas... ¿Sabes que esto es nuestro fin? A través de Joe conocistes a Lilith. Ya empieza a coger forma este puzzle.