Lilith después de salir de una relación de 10 años, ha perdido los mejores años con una persona que nunca la valoró como mujer.
¿Conseguirá volver a juntar sus pedazos? ¿Se conocerá a ella misma? ¿Llegará a sentirse querida? Es un largo camino que t...
Este capítulo está calificado +18, se narran escenas altamente sexuales.
OS merecéis un capítulo de estas características por lo fantásticos que sois, gracias a vosotros hemos superado las 1000 visualizaciones. Os quiero !!!! Y ahora vamos a disfrutar un rato.
Lilith
Mientras bailamos me explica que Nil y una chica quieren hacer un trio, pero que el no tiene ganas, que ya no es el mismo de hace meses atrás.
- Sabes esta noche no me has hecho las preguntas de siempre. - Es que ya me he dado por vencido contigo. - Me dice triste. - Nunca se me ha resistido tanto una tía, he perdido la cuenta de las veces que me has rechazado. - ¿Sabés? Sí me lo hubieras preguntado te hubiera dicho SÍ. - ¿Es broma verdad? - Me dice sorprendido. - ¿Entonces quieres enrollarte conmigo? - No. - ¿Quieres ser mi amante? - Hace un rato si, ahora no. - ¡No es justo! Muero por estar contigo - Esta frustrado y se va enojando por momentos. Si no te hubiera visto darle un pico aún.
Se nos acercan Nil y la chica. - ¿Adán nos vamos? - Le pregunta ella. - Iros vosotros, yo no voy a ir, se me han ido las ganas. - ¿Tú eres imbecil hermano? ¡Venga vámonos! - ¡Qué no voy! Estoy cansado de siempre lo mismo, sexo y putas, a saber con cuantos a estado. ¡Paso!
Se van los dos enfadados, dejándome con Adán.
- ¿Como me iba a imaginar que al final querías estar contigo? No entiendo nada. ¡Al final me volvéis loco!
Vuelve Nil.
- ¡¿Te vienes o no?! - Le grita Nil. - No voy a ningún lado. - Pues dame las llaves del coche que me voy a mi casa. - Le exige. - ¡¿Que llaves?! Yo solo tengo las mías - Le aclara a Nil. - ¡Pues esas! - ¿Como te voy a dar las llaves de mi coche? ¿Y luego como me voy? - Búscate la vida. - Ya me estás artando, te llevo a tu casa, si te interesa bien y si no te vas andando. - ¿A qué esperas para llevarme? Que sepas que me has jodido la noche. - Le dice Nil cabreado y ya saliendo a la calle sin esperar a nadie. - ¿Lilith me puedes acompañar a llevar a este? Así hablamos sin tantos curiosos. Porque la conversación no se queda así, ya me tenéis bastante arto entre unos y otros.
Dejamos a Nil en su casa y Adán va conduciendo sin rumbo.
- ¿Por qué no me lo has dicho antes? - Me pregunta. - ¡Joder! Ya pensaba que no querías nada conmigo, te lo juro, ya me había dado por vencido. - Se le nota frustrado. - Quizás me acostumbre a que me lo preguntarás y hoy lo esperaba con ansias porque quería ver tu cara cuando escucharás la otra respuesta. - Le digo triste. - Da igual Adán, ahora si puedes llévame a la parada de taxis, quiero volver a casa. - Ya te llevo yo. - Sonríe. - ¿O te doy miedo? - No te tengo miedo. - Pues mejor. - Me guiña un ojo y me tira un beso.
Llegamos a mi casa, entramos su coche y mientras nos dirigimos a la puerta me abraza por detrás. Empieza a besar mi nuca y después el cuello. - ¿Segura que no quieres?
Su voz es ronca y sensual. Una de sus manos mantiene el agarre y la otra se cuela por mi falda, empieza a jugar con el tanga. La verdad que sabe como torturar, se siente excitante, mi cuerpo pide más, mucho más.
- ¿No me contestas? - Niego con la cabeza, él se ríe. - Voy a intentar convencerte.
Aparta el tanga y empieza a jugar con mi entrada.
- Oh mi niña te estoy empezando a acariciar y ya estás lista para mi. Estás súper mojada.
Me da la vuelta y me tiro a su boca salvajemente, lo escucho gémir, quiero devorarlo entero, tiene que ser mío y solo mío. Le quito la camiseta y empiezo a besar, lamer su pecho, me detengo en sus pezones, los chupo un poco fuerte para provocarle un poco de dolor y placer. Mi mano juega por encima de su pantalón, cada vez está más duro y yo más mojada.
Empieza a meterme un dedo, al poco entra otro y no sé cómo lo hace pero muero de placer. - ¿Te gusta mi niña? - Me mira a los ojos con una sonrisa perversa y sin dejar de darme placer. - Mmmm.... Me encanta. - ¿Vas a ser buena y te vas a correr en mi mano? - Sí. Introduce el tercer dedo y me besa con desesperación, no se como lo hace pero toca mi punto G con sus dedos y cada embestida es más placentera. La respiración cada vez es más pesada, noto como si mi alma se despegará de mi cuerpo y me invade un placer que es imposible describirlo. Cuando saca los dedos están brillantes de mi fluido, se los acerca a la boca y gime.
- Mi niña eres más sabrosa de lo que imaginaba, vas a ser mi caramelo, mira pruebate en mi boca y prueba mis dedos.
Le hago caso, empiezo a desnudarlo parandome en cada centímetro de su piel. Solo de verlo disfrutar me excito cada vez más.
Adán
No me creo que este haciendo el amor con ella, ¡Dios me vuelve loco! Sobretodo quiero que disfrute. Que sepa lo es el sexo, no la mierda que hacia con su ex. No se como lo ha hecho pero me ha quitado la ropa y ahora me está masturbando, le arrancó la poca ropa que le queda. Me pongo entre sus piernas, la beso, de vez en cuando me separó un poco para mirar su cara, que cachondo me pone ver como su cuerpo expresa lo caliente que está. Voy bajando por el cuello, el camino que hay entre sus pechos, dejo el recorrido húmedo de mi lengua, le devoró un pezon y con la mano le aprieto el otro, voy bajando por su estómago, noto que se tensa.
- Adán eso no hace falta que lo hagas, es asqueroso. - Por qué un hijo de puta te metió esa idea en la cabeza no significa que sea verdad. - La miró desde abajo - ¿Confías en mí? - Claro que confío en ti. - Puedo parar cuando quieras, ¿de acuerdo? - Sí.
Bajo un poco más y pasó mi lengua por su entrada, es deliciosa, empiezo a masturbarla en el clitoris y cuando menos se lo espera la voy penetrando con mi lengua, la escucho gritar de placer, su cuerpo se retuerce y se está preparando para el próximo orgasmo y mi cuerpo también, en ningún momento ha dejado de masturbarme, mientras la penetro con la lengua lo más que puedo con mi dedo hago círculos en el clitoris, de repente noto salir mi leche en su mano y ella explota regalandome todos sus fluidos en mi boca. Nos estiramos uno al lado del otro, nos miramos con amor y con complicidad.
- Eres mejor de lo que esperaba, me has llevado al cielo mi niña. - ¿Entonces esto es sexo? - Me pregunta. - El sexo que yo tenía no era así. - Si me dejas, te enseñaré lo que es sexo, lo que es follar y lo que es hacer el amor. - Le voy dando besos por la boca y la cara. -¿Te ha gustado? ¿Te has sentido incómoda en algún momento? Si es así es importante que me lo digas. - Me he sentido bien, estar contigo me da seguridad, que veas mi cuerpo no me hace sentir incómoda, quizás me avergüenza mi falta de experiencia. - Pues lo que he probado de ti hasta ahora está genial, no tienes nada que envidiar a las otras tías y créeme que se de que hablo. ¿Estás cansada? ¿Que te parece si nos aseamos y dormimos?
Una vez limpios nos acostamos desnudos, abrazados, sintiendo el tacto de nuestras pieles al tocarse. Al final acabamos dormidos.
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¡Oh por Nuestra Señora del Placer Eterno! Por fin los ha bendecido. ¡¡Amén!!
Os he querido dar el momento tan esperado, lleváis tiempo pidiéndolo.
¿Que os ha parecido? ¿Os han hecho vibrar? En este capítulo tenéis la explicación del título del libro.
Mis pequeños viciosos hoy estaréis felices.
Este capítulo va dedicado a Chuloplaya. Luego quiero tu opinión jajaja!
