46. ¡Te Tocó!

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Nil

Estamos en casa de Lilith, he quedado con Adán que vamos a emborracharlas, vamos a jugar al juego de la moneda con los chupitos, el que meta la moneda en uno de los chupitos decide quién y cuantos bebe.

— ¡Sois unos cabrones! — Protesta Elsa. — Vosotros tenéis mejor puntería que nosotras y más aguante.
— Tiene toda la razón. — Se oye a Lilith a lo lejos. — Si vamos a jugar primero arreglaros la habitación, luego con el colocón es muy difícil hacer una cama, bueno hacer cualquier cosa.
— ¿Qué tenéis miedo? — Les digo, lo de retar nunca falla.
— Eso parece. — Ahí está mi hermano apoyándome.
— Estupendo, ya estamos todos. — No sé que está haciendo Lilith, cada vez se escucha más retirada.
— ¿Nena se puede saber que haces? — Creo que Adán ha hecho la pregunta que pensamos todos.
— Me estoy poniendo cómoda, ya que acabaré a gatas pues al menos llevar algo cómodo. Elsa tendrías que hacer lo mismo, aquí tienes ropa mía o de Adán.
— Acuérdate de ponerte un pantalón, que tenemos visita.
— Como que las visitas no me han visto ya en paños menores.

Aparece al comedor con un pantalón corto y una camiseta, se va hacia la chimenea y empieza a trastear, coge un mechero y enciende una pastilla de encender el fuego.

— Este juego no lo acabo de ver. Es que es tan evidente como vamos acabar nosotras. — Lilith sigue dándole vueltas. — No sé tú, — mira a Elsa. — cómo tengamos que sobrevivir con mi puntería estamos muertas. Podríamos jugar a un strip poker.
— Anda tú da ideas. — Se queja Elsa.
— Mira Elsa yo apunto a un farol y mato a una vieja, en cambio soy buenísima en el poker, las cartas me quieren. Como tú coche mi Amor. — Le guiña un ojo a Adán.
— Pero yo en el poker acabaria peor. — Le dice Elsa. — yo nunca he jugado a esto quizás tenemos suerte y todo.
— Cuando la pareja deje de discutir podemos empezar. — Dice Adán en tono burlon.
— Oh querida ¿te has fijado? — Elsa le dice a Lilith. — El matrimonio se está poniendo nervioso.
— Uuuuuuhhhhh! — Dicen las dos a la vez moviendo los dedos de las manos como si nos tuvieran miedo y riéndose.
— Bueno chata. — Le dice Lilith a Elsa. — Ya está bien las bromas. ¡Acaba con ellos, sin piedad!
— ¿Puedo poner música? — Pregunta Elsa.
— Claro, estás en tu casa.

Empezamos el juego, empieza a tirar Elsa, nada. Sigue Lilith nada.
Tira Adán acierta
— Venga uno para cada uno.

Tira Nil, acierta.
— 2 para Elsa y 2 para Lilith.

Tira Elsa, acierta.
— 3 para Nil y uno para Adán

Tira Lilith, nada.
— Puta mierda de juego.

Tira Adán, acierta.
— 4 para Elsa.

Tira Nil, acierta.
— 4 para Lilith.

Tira Elsa, acierta.
— 4 para Adán

Tira Lilith, nada
— Figlio di puttana.

Tira Adán, nada.
— Jodete cariño. —Lilith le da un beso a Adán.

Tira Nil nada.
— No te preocupes amor que ahora bebes. — Me dice Elsa.

Tira Elsa, acierta.
— 4 para Nil

Tira Lilith, acierta
— ¡Aaaaahhhhh! Cariño mira lo he acertado! Lo siento con todo mi corazón 4 para Adán.

Paran el juego para ir a buscar más botellas.

— Nena… ¿Te gustaría ir a conocer a mi familia para el puente de diciembre. — Le pregunta Adán.
— ¿Y tu que dices Elsa? — Tantea el terreno Nil.
— Yo mientras no tenga que conducir voy donde queráis. — Dice Elsa.
— Yo si voy es con la condición de llevar mi coche o alquilar uno allí. — Todos la miramos raro.
— Somos 4, cabemos todos en un coche. — Le dice Adán con paciencia.
— Entonces vamos con el mío. — Ahí sigue ella cabezona.
— Nena tú coche es más viejo y más pequeño, en el mío vamos más comodos.
— Pero con mi coche me puedo ir hacer turismo, con el tuyo no.
— ¿Dónde quieres ir? — Le pregunto.
— Vamos a un pueblo de Huesca, yo quiero ir a un pueblo de Zaragoza. — Que no sea dónde estoy pensando, que no sea, que no sea, cruzó mis dedos y miro a Adán. — Quiero ir a pasar una noche en Belchite. — ¡Mierda si que és!
— Oye nena mi coche no va allí y mi mujer tampoco.
— ¿Pero que problema hay con que vaya? Quiero comprobar si se oyen voces, ruidos, el campanario... — Pone cara de niña buena. — ¿Ves porque tengo que llevar mi coche? Además ya sabéis que el tema familia no lo llevo muy bien. Estamos hablando de unos 5 días mínimo.
— Yo te dejo mi coche pero si no vas a Belchite.
— No necesito tú coche, alquilare uno, menudo problema. ¿Sabes que mientras más me lo prohíbas peor? — Lo mira molesta. — Últimamente estás muy posesivo y si buscas que "Tu mujer" haga solo lo que tu quieres te has equivocado de mujer.

Si me hubieras preguntado, te hubiera dicho SÍ  Donde viven las historias. Descúbrelo ahora