Lilith después de salir de una relación de 10 años, ha perdido los mejores años con una persona que nunca la valoró como mujer.
¿Conseguirá volver a juntar sus pedazos? ¿Se conocerá a ella misma? ¿Llegará a sentirse querida? Es un largo camino que t...
Aunque no os lo creáis por fin estábamos cenando la barbacoa, pusimos música y teníamos sangría de cava, la noche prometia que íbamos ha acabar a gatas o durmiendola en cualquier sitio.
Disfrutábamos de la compañía de los tres. Comimos, de vez en cuando bailabamos, bebiamos y se puede decir que estábamos en esos momentos que se pueden llamar felicidad.
Nil decía que necesitaba su dosis de sexo así que fue a llamar a una para hacer sexo telefónico, decía que prefería hacerlo ahora antes de ir más borracho y que al menos aún se le levantaba. En fin cosas de Nil.
Adán relleno de nuevo mi copa, no puedo seguirles el ritmo. En eso empieza a sonar una canción de Estopa, cierro los ojos y me dejo llevar por la voz del cantante, al rato de estar observandome con una sonrisa pícara, se desliza por mi cuello y mientras me habla noto el cosquilleo de su boca.
- Estás perdidamente cachonda, niegalo si puedes. Tienes los ojos de una Dominante y eso me pone mucho, mira como me tienes... - Iba acariciando su pequeño amigo de travesuras.
De fondo se escuchaba gémir a Nil y a la chica del teléfono.
- ¿ Lo está haciendo en serio o es una broma? -pregunto. - Lo está haciendo realmente, palabrita del niño Jesús - Y nos reímos de lo surrealista que era la situación.
- La semana que viene vuelvo a casa, - le informo. - ¿ Y que pasará con Joe? - Dice preocupado. - No puedo esconderme todo la vida, necesito saber que puedo tener una vida. Se que tardaré mucho tiempo pero lo quiero intentar. - Sabes que te puede hacer cualquier cosa. - Lo dice con preocupación - No quiero que te acerques a él. - A mi no me atrae, me atrajo al principio de estar con él, luego ya fue sacando su verdadera personalidad.
Al rato llega Nil, nos llena las copas y se queja que nos hemos quedado cortos de sangría. Por no escucharlo y por el espectáculo erotico que nos ha dado hace un rato, nos disponemos ha hacer otra sangría pero en vez de ser en una jarra la hacemos en un cubo nuevo y de ahí se iba rellenando la jarra y después las copas.
- Esta noche te emborracho. - Le dice Nil divertido. - Me parece que acabarás a gatas como siempre. - Rie a carcajadas Adán.
Disfruto mucho verlos con sus típicas discusiones. Veo que cada vez que rellenar también lo hacen con mi copa.
- ¿Quieres pensar menos y beber más? - Me dicen los dos. - Estamos esperando por ti. - Dice Adán. - A ver, yo bebo a mi ritmo, no tengo nada que ver con vuestra apuesta, eso es entre vosotros. - Lo sigo señalandoles con el dedo. - No querida. - Dice Nil mirándome. - Tú estás en nuestro grupo y aquí los tres somos iguales. - ¿Pero yo no tengo vuestro aguante? - ¿Y? Claro que puedes, es cuestión de divertirnos - ruedo los ojos en señal que es inútil intentar convencerlos.
Conforme iba avanzando la noche, el alcohol en nuestras venas, las conversaciones cada vez eran más íntimas, ellos hablaban de todo sin pudor ninguno, conseguían que fuera la cosa más normal del mundo, como el que habla del tiempo.
- ¿Es verdad que sois tan mujeriegos? ¿O sólo es para vacilar delante de la gente? - Se puede decir que todo lo que has visto y escuchado de nuestras bocas es cierto. - Aclara Nil. - ¿Entonces seríais ninfomanos? - Es una forma de llamarlo. - Dice Adán. - ¿Y que os da más morbo? - Se quedan pensando y van contestado, saciando mi curiosidad, pero sin dejar de ir llenando las copas. - A mi me pone súper cachondo ver como se retuerce de gusto una mujer mientras le hago sexo oral. - Al decir eso le sale un gemido y se relame los labios Adán. - Pues a mi me encanta ver a dos tías practicando sexo. - Dice Nil - ¿ Y tu Lilith con cuantos has estado? - Yo sólo he estado con mi ex, empecé con el con 16 años, las relaciones sexuales eran horroroso, aparte de pequeña no sabía utilizarla, no le gustaba hacer sexo oral, decía que yo le daba asco. - Los dos me miraban atentamente y se iban mirando ellos de vez en cuando. - ¿Que te produce morbo? - Pregunta Adán, viendo que por causas del alcohol hablaba sin sentirme avergonzada. - ¿Que me da morbo? - Me quedo pensando y ellos esperando con ansiedad la respuesta. - Me dan morbo varias cosas, por ejemplo los tatuajes, me encanta la tinta en la piel y lo que más morbo me da es escuchar depende que voz, me gustan que sean chulescas, picaras y seductoras, Por ejemplo una voz que consigue mojarme al escucharla es la del cantante de Estopa, sobretodo cuando escucho las maquetas. Me encanta el rol de chico malo, pero no la maldad como la de Joe.
Al rato cuando acabemos las existencias de todo decidimos ir a dormir.
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¡Hola linduras! ¿Qué os ha parecido este capítulo?
Estoy muy feliz sobre la aceptación que esta teniendo la historia, arriba os he dejado la canción que sonaba mientras esperaban a Nil que acabarà de hacer "sus cosas".
