29. Decisiones De Última Hora

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Adán

Siento voces lejanas, no las conozco, voy abriendo los ojos lentamente porque me molesta mucho la luz, estoy estirado en una especie de cama, al lado mío hay una mujer que va con un uniforme blanco.

- Por fin despiertas. ¿Como te encuentras? - Su voz trasmite calma. - No muevas mucho el brazo, te hemos puesto una vía para el suero y para la medición.
- ¿Cómo he llegado aquí? - Estoy desorientado.
- Al parecer tuvistes un ataque de ansiedad muy fuerte, menos mal que te encontraron y llamaron a urgencias. Tú tranquilo, ahora avísare al acompañante que hay fuera para que entre.
- Gracias.

Lo tengo todo borroso, la primera imagen nítida que me viene es la de Lilith con un tío besándose.

Luego me acuerdo que discutí con Nil, miró mi mano veo que tengo los nudillos hinchados, ¿le pegue a Nil? Espero que no, no me lo perdonaría.

No puedo seguir así, tengo que empezar a asimilar las cosas y convivir con todo lo sucedido.

Veo que se abre la cortina del box y entra Nil.

- No vuelvas a darme estos sustos ¡Cabron! ¿Qué quieres matarme? - Sus ojos están llorosos y nos abrazamos.
- Lo siento amigo - Necesito disculparme - Tengo todo muy borroso, pero sé que últimamente te he tratado muy mal.
- No te preocupes hermano esta todo bien, malos momentos los tenemos todos.
- Eres el único que no me deja, estás en los momentos buenos y en los malos.

Si quiero avanzar tengo que hacer las cosas bien, con ella no tengo esa oportunidad pero con Nil sí y no pienso desaprovecharlo.

- Si tienes sueño, es normal, te han puesto mucha medicación.

Asiento con la cabeza.

- No te preocupes Adán, voy a estar aquí contigo.

Esas palabras me recuerdan a la fantasía que tuve antes de verlo todo oscuro, mejor voy a intentar dormir un poco.

- Sabes... - Nil me mira curioso, me hace un gesto para que siga. - Nada, tonterías mías, supongo que todo fue por lo mismo. Tuve como delirios, olvídalo.

Me quedo dormido, deseando que esos delirios hubieran sido realidad.

- Adán despierta - Es la voz de Nil.
- Umm que...
- Hace un rato ha pasado el médico, dice que ya nos podemos ir, está todo bien.

Me despierto de golpe.
- ¿Es en serio? - No me lo puedo creer.
- Sí. - Dice riendo. - Mientras traen el alta, te ayudo a vestirte. ¿Te quieres ir a casa?
- Si por favor, da muy mal rollo estar aquí.

Después de llevar un rato esperando por fin nos traen los papeles, le doy las gracias a la enfermera y nos vamos a fuera.

- ¿Has traído el coche?
- No, vine contigo en la ambulancia.
- ¿Como que vinistes con la ambulancia?
- ¿Qué parte no entiendes que vine en la ambulancia? - Odio cuando se pone con las evidencias.

Nil va directo hacia una chica que esta en un pequeño muro que hay en frente de urgencias, tiene la cabeza metida entre sus rodillas y los brazos alrededor de sus piernas.

- Pequeña ya estamos aquí - Le dice sonriendo.

Al escucharlo levanta la cabeza, nos mira y viene corriendo hacia mí, no puedo creerlo, quizás me han medicado mucho, pero la que viene hacia mi es "mi niña", se me abraza y noto sus lágrimas en mi mejilla.

- ¿Como te encuentras? ¿Estás bien? - Me mira y vuelve a abrazarme, creo que he muerto, me cuesta reaccionar. - Estaba muy asustada... He pasado mucho miedo...
- ¿Qué haces aquí? - Estoy muy confundido.
- Quería saber como estabas, pero si quieres me voy, quizás sea lo mejor...

Si me hubieras preguntado, te hubiera dicho SÍ  Donde viven las historias. Descúbrelo ahora