56. Hay Que Agilizar

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Israel

Tal y como me dijo Lilith las llaves estaban dentro del muñeco, ahora tenemos que ir a su casa y a la taquilla.

Nil y Elsa han venido y se han llevado a la falsa Lilith a pasear, Adán nos ayuda a poner los micros y las cámaras.

Suena mi teléfono y veo:

Mensaje de Lilith a Joe.

¡Tú hijo de puta! ¿Por qué no me dijiste que la zorra de tu ex se mete más que nosotros? Daros prisa porque no creo que pueda aguantar mucho a esta gente. Además tengo muchas ganas de volver a follar contigo.

Mensaje de Joe a Lilith:

No te preocupes ya es cuestión de un par de días, dentro de poco será historia y nosotros a tomar caipiriñas bajo el sol. Muero de ganas de cogerte... Te quiero tanto mi amor, siempre fuiste tú aunque me obligarán a estar con esa. No te imaginas cuanto la odio desde que la conozco.

Les leo los mensajes y simplemente nos miramos y agilizamos el trabajo.

- Tengo que ir a por el Lester. - Ángel me mira.
- ¿Estás seguro? Pensé que nos encargaríamos personalmente.
- Deja que se divierta un rato, además es muy sádico con su trabajo y con su comida. - Me rio, ese tío es un puto loco.
- También hay que pasar a por el Chispa, tiene que revisar toda la casa de Lilith y poner las cámaras. Y hay que ir a por el Pestillos, una vez la casa esté limpia se pondrán cerraduras nuevas. Adán luego te traeré las llaves nuevas.
- ¿Ángel te llevas mi tarjeta y sacas dinero? Intenta sacar lo máximo posible. - Le dice Adán, Ángel se lo mira.
- ¿Para que necesitas dinero? Es mejor que no tengas efectivo, así esa zorra no irá a por droga, además me parece que el Moro tiene algo para mantenerla calmada y que no de mucho por culo.
- ¿Habra que pagar al cerrajero y también al de las cámaras? Por eso saca lo máximo que puedas.
- Adán olvida ahora el tema dinero. - Le contesta Ángel. - Tenemos que concentrarnos en otras cosas, no te preocupes que cuando acabemos os pasaremos la factura. Sobretodo a tu mujer, va a estar haciéndome boquerones en vinagre hasta que me muera.

Lo escuchamos y nos echamos a reír los tres, le entrego a Adán unos somníferos para que se los vaya metiendo a la otra con la bebida.

- ¿Y con esas pastillitas que piensas hacer? - Habla Ángel cabreado. - Para dejarla tranquila hay que darle una caja entera.
- Pero entre las pastillas y "el rebujito" no molestará en las próximas horas. - Digo satisfecho. - Adán sí se pone muy pesada le das una ralla de esto.
- ¿Eso que és? - Pregunta Adán curioso.
- Es heroina mezclada con cocaina. Está hoy no molesta a nadie como que me llaman Moro. - Miro a Adán, le ha cambiado la cara. - Eh amigo, no pongas esa cara que no se lo estoy dando a Lilith, esta zorra estará el mayor tiempo durmiendo, es decir que no te preocupes. Os juro que saca lo peor de mi, no imagináis el control que necesito para no matarla.
- ¿Cuando saquemos a Lilith dónde la vamos a llevar? ¿A Barcelona o aquí? - Ostia no habíamos pensado en eso. - Lo pregunto porque hay que arreglar dónde se vaya a quedar, sabemos que tiene contusiones y la tendrá que ver un médico.
- Habra que valorar su estado y como esté la situación. - Contesta Adán. - Dónde la llevéis iré también, no quiero dejarla sola.
- Yo creo que tendríamos que preparar los dos sitios, o incluso alguno intermedio, hay que estar cubiertos por posibles imprevistos.
- Tienes razón Moro. ¿El Lester sólo será para los que ahora hay?

Adán nos observa en silencio y Ángel cada vez que escucha nombrar al Lester se le revuelven las tripas.

- No pongas esa cara porque sabes que si lo voy a buscar és para que trabaje con todos, además ya tiene todas las herramientas a punto y encima tiene nuevas para la ocasión.
- Tío tu me vas a matar, la última vez tarde dos semanas en poder comer y aquello no era nada a comparación con lo de ahora. - Se va emblanqueciendo la cara de Ángel. - Moro de verdad que prefiero hacerlo yo...
- ¡No! Si eso ya me quedo con él, pero esos tienen que suplicar por su muerte. - Lo miro desafiante.
- En serio, estás más loco que el. Sólo piénsatelo, creo que se pueden hacer las cosas sin tener que presenciar algo tan asqueroso y repugnante como lo que hemos visto últimamente. ¿No te das cuenta que cada vez está peor? Ahora te "respeta" pero en cualquier momento acaba de enloquecer y simplemente nos verá como otro de sus juguetes o peor aún como su próxima comida.

Si me hubieras preguntado, te hubiera dicho SÍ  Donde viven las historias. Descúbrelo ahora